¿A Garisto con Gardel?

Tacuarembó se cruzó con un Central en racha

Que no le vengan con eso de andar sufriendo, parece pedir el Central de Garisto. A lo sumo, puede que acepte sufrir un rato con tal de no pasarla mal cuando la Tabla del Descenso pase raya a fines del Clausura. Y algo de eso tuvo el sábado, porque celebró el 2 a 1 final justo en el momento en el que Tacuarembó ponía los tres puntos camino a los accesos.

Ataca Tacuarembó; gol de Central diría algún cronista de los que sueñan con peinar las canas que ya no tienen, si tuviera que hablar de cuando Crossa ganó la azotea y señaló el gol de la victoria. El cabezazo sucedió a un centro de Durán, cuyo salto a la cancha fue oxígeno para un equipo en apuros. Tacuarembó dejó el Parque Batlle con las manos vacías, porque no pudo conseguir que al arquero Sosa le pasara lo mismo. También porque padeció la contundencia local. Y porque regaló el primer tiempo, como dijeron a coro los comentaristas de las dos radios que no pudieron alegrar la tardecita tacuaremboense.

Martiñones fue la diferencia entre el Tacua del comienzo y el del final. Cuando entró, jugó en la estancia que quedó a la espalda de Francisco Silva. Suprimió los peajes del medio e hizo olvidar la experiencia del primer período, en el que Guardado acompañó improvisadamente a Aldo Díaz. Ése había sido el mejor momento de Central, que aprovechó la inoperancia norteña con las subidas de Maulela, el recorrido de Silva y la manija de aquel Coelho. Su mejor argumento en el alegato defensor de una victoria cuestionable.

MR