Pocos jugadores reclutados en el draft
Si cada vez resulta más insatisfactorio el procedimiento por el cual algunos basquetbolistas tienen la linda posibilidad de extender su participación en el máximo torneo basquetbolístico, puede ser buen momento para rever la forma en que los equipos se refuerzan. Si ni siquiera es un show televisivo que dudosamente lo pudiera justificar, no tiene sentido asistir a ese remate de encestadores en el que los deportistas terminan pasando un mal momento y se van llenos de insatisfacción y, tal vez, hasta con vergüenza. Ayer, de los 30 jugadores inscriptos para participar, sólo 13 pudieron negociar contratos para los próximos meses y 17 debieron retirarse amargados y seguramente menospreciados. No hay necesidad.
Increíblemente, quienes tenían menos bolillas en la primera tanda de elección, Hebraica (tres) y Olimpia (dos), fueron los dos primeros en elegir y quien más tenía, Bohemios (nueve), fue el último en acceder a la elección en el primer grupo.
Con ganas, plata y posibilidades, Hebraica fue por el jugador más codiciado, el internacional universitario Juan Pablo Silveira, y, después de una negociación con su representante, el joven ayuda que desarrolla su carrera en Estados Unidos y había sido reclutado por la UA para esta Liga -aunque nunca llegó a jugar- quedó en el equipo amarillo.
Olimpia fue el segundo en elegir. Fue por otro de los más buscados, el Pelado Sebastián Vázquez, quien retorna a Colón.
A Paysandú le tocó elegir tercero, y como sólo venía a elegir a JP Silveira o a Sebastián Vázquez, pasó de la elección de la octava ficha y quedó eliminado para participar en las otras rondas de elección.
Demian Álvarez fue el primero en sellar su acuerdo, en este caso con Tabaré. El mercedario será la sexta ficha nacional del elenco revelación de la temporada y seguramente hoy ya se calce la gris, para intentar sus rápidas penetraciones en el Súper 4.
El segundo acuerdo fue el de otro mercedario, Ignacio Nacho Borges, que después de un inicio de temporada complicado en Cordón vuelve a Trouville, equipo al que ha defendido en varias temporadas.
Martín Suárez, que jugó el clasificatorio en Cordón, arregló con Malvín, en tanto que Federico Cámpora, que también jugó el clasificatorio con los albicelestes, retorna a Atenas, que sorpresivamente lo eligió como su sexta ficha nacional.
Sebastián González, el fornido pivot que descendió con Welcome, acordó ser la sexta ficha mayor de Bohemios.
Rodrigo Riera, otro de los procurados, vuelve a Defensor Sporting, donde fue campeón en la primera Liga Uruguaya.
La segunda ronda, la de elección de recambios, fue un verdadero fiasco porque sólo cuatro de los diez equipos participaron, lo que hizo que 17 de los jugadores anotados se tuvieran que retirar con la cabeza gacha sin siquiera recibir una oferta. Los equipos que eligieron recambio fueron Hebraica, que captó al duraznense Mauricio González; Bohemios, que tendrá la posibilidad de hacer debutar al coloniense Philipp Holm en la Liga -el base está jugando en España-; Atenas, que dudó acerca de utilizar esta opción y finalmente llevó a Mariano Barrera, por lo que los tres hermanos mercedarios -Panchi, Quilla y Mariano- volverán a estar juntos, como en Welcome en 2002; y Tabaré, que no dudó en contratar a Diego Olivera, que el año pasado fue partícipe activo y no sólo por aquel triple histórico a Cordón, el del retorno del indio a la Liga.
Trouville, Biguá y Sporting tenían la posibilidad de contratar recambios y directamente hacerlos jugar, dado que en sus listas de buena fe tienen inscriptos jugadores que no participan en la Liga, pero seguramente por una cuestión de presupuesto, y para no tapar a los juveniles, desecharon la posibilida
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