La selección sub 17 partió ayer hacia Chile con destino final en Iquique, la ciudad donde se disputará íntegramente el torneo que se pone en marcha mañana y en el que Uruguay debutará el sábado. Recién sobre el mediodía de ayer se solucionó la situación del delantero de Danubio, Gonzalo Barreto, quien no tenía contrato con su club, condición que la AUF definió como indispensable para integrar una selección juvenil desde este año.
El presidente de Danubio, Arturo del Campo, y Gonzalo Pollo Madrid, del Grupo Casal, llegaron a un acuerdo de última hora luego de tres conversaciones telefónicas. Gonzalo Barreto supo que iba a Chile cinco horas antes de partir.
Barreto, un habilidoso delantero que integra el grupo seleccionado desde antes del torneo sub 15 jugado en Brasil hace dos años, es el jugador mejor pago de las divisiones juveniles danubianas. De ahora en más tendrá un contrato de mejoría económica sustancial. Sucedía que los empresarios que manejaban su carrera con acuerdo del doctor Luis Eduardo Barreto, padre del joven futbolista y abogado que ejerce en Treinta y Tres, alargaban la convalidación de un contrato. Según Del Campo, tiempo atrás, la mamá había contestado negativamente a algunas solicitudes suyas para reunirse y acordar un contrato que lo vinculara al club que defiende desde hace tres años.
Tuvo que llegar el último día para que el contrato se firmara. Los empresarios -José Herrera acompañó al jugador a la AUF- también estaban interesados en que el futbolista integrara la selección. La decisión de la AUF impulsada, meses atrás, por el ex presidente José Luis Corbo los acogotó y los obligó a negociar. Del Campo, algo agobiado por las presiones sorteadas, calificó el contrato “no como el mejor y hecho de apuro”. Para el Grupo Casal o cualquier otro contratista, si un jugador es de selección multiplica en cinco veces o más su valor en el mercado internacional.
Fue Corbo quien tomó la decisión de imponer la obligatoriedad de contrato registrado en la AUF para que un futbolista pudiera integrar una delegación celeste en torneos internacionales. Se intenta evitar que un club extranjero incorpore un futbolista sin pagarle al club de origen.
Testimonios
“Pasé días de muchos nervios y por la preocupación llegué a dormir poco, pero ahora me voy a dedicar a descansar para poder estar bien el fin de semana”, dijo, después de arreglar su contrato, el joven futbolista olimareño, quien confesó que llegó a pensar que quizá no viajara y contó que recién el lunes le avisaron que pasara el martes por la sede a las 19.00 para firmar el contrato. “Tampoco pensé que se hiciera tanto escándalo con mi situación”, agregó.
Por su parte, su padre, quien no negoció con los dirigentes pero estuvo permanentemente al tanto y viajó a Montevideo ayer de mañana, dijo antes del arreglo que “Danubio utiliza el pretexto de la selección para presionarnos a firmar el contrato con las cláusulas que ellos quieren, las que nos quieren imponer, pero mi hijo no precisa de la selección para recibir propuestas, porque ya hay clubes de Europa interesados en él, y si no viaja al Sudamericano, que no viaje”. El enojo de Luis Barreto lo llevó a contar que, en su momento, Danubio tasó al jugador en un millón y medio de dólares por el 80% del pase, y dijo que esperaban un contrato que tuviera proporción con esa cifra.
El día anterior habían firmado su contrato con Danubio otros dos de los seis danubianos que integran la delegación, Sebastián Gallegos y Sebastián Rodríguez.
En tanto Marcenaro confirmó los 20 viajeros el jueves de Semana de Turismo, los jugadores y clubes que no tenían relación contractual debieron operar de apuro.
Rapiña internacional
Varios casos de “rapiña” se produjeron antes de que la AUF tomara la medida preventiva. En muchos casos, jugadores sin contrato con sus clubes fueron llevados a equipos del exterior por sus propios padres.
Varios clubes -para el caso, Liverpool lo hace sistemáticamente, y luego varios más- han seguido el camino de conformar contratos con los juveniles destacados, los que parecen tener más posibilidades de futuro.
El caso de Gastón Brugman fue uno de los más notorios en tanto su padre, Andrés, ayudó a difundirlo al ser una persona de mucho hablar, tal vez por su pasado como edil coloniense por el Foro Batllista (Partido Colorado). El juvenil Brugman jugaba en Peñarol y viajó a Brasil en octubre de 2007, en ocasión del Sudamericano sub 15, sin tener contrato.
El padre del jugador, el rosarino Andrés Brugman, que venía de fracasar en su aspiración a una diputación por el desbunde colorado de 2004, empezó a ofrecerlo a cualquier persona que hablara italiano, incluso en el lobby del hotel, según lo presenciaron integrantes de la delegación uruguaya. Había empresarios de distintos países europeos en busca de nuevos talentos futbolísticos.
La historia terminó con la ficción-realidad del padre trasladándose a Italia a trabajar. Luego llevó al resto de la familia: su esposa Ana, su hija Julieta y Gastón. Éste juega en la divisional llamada Primavera del Empoli, en la ciudad cercana a Florencia.
Peñarol está recibiendo euros por derechos de formación debido a que el futbolista jugó en su Séptima y Sexta División, pero no ha cobrado ningún dinero directo por su transferencia.
En el mismo operativo marchó hacia el Empoli, en igual condición, el danubiano Gastón Camaño, otro volante titular de aquel seleccionado sub 15, el antecedente de este sub 17. Suscribió un contrato por tres años; también los danubianos sólo reciben el dinero por los derechos de formación.
El técnico Roland Marcenaro hubiera querido contar con ambos jugadores para el torneo de Chile, pero la AUF no lo permitió por las condiciones en que fugaron hacia Italia.
Distinta fue la situación de Diego Polenta, actualmente jugador del Genoa, un defensa central que juega como si fuera un veterano, por su altura y voz de mando, quien será el capitán en Iquique. En ese caso los padres avisaron que se iban pero a donde Danubio quisiera.
Sus padres viajaron a Italia y Génova fue el destino. Al comienzo, ya con sus padres reclamándolo desde Italia, Diego se negaba a ir porque tenía que jugar en la Quinta, donde era el capitán. Al final fue Del Campo quien lo convenció.
En el caso Polenta, Danubio recibe un millón de dólares. Si llega a la Primera del Genoa, el club italiano deberá pagar 250 mil euros más y está pactado un 10% de una futura venta. En este caso los empresarios Pablo Bentancur, Mauro Paglione y Fernando García no cobraron por la intermediación pero se resarcirán cobrando un porcentaje si hay una reventa.
Un torneo novedoso
Uruguay, con el plantel completo, partió ayer con destino a Iquique, donde se disputará el sudamericano sub 17 que clasifica a cuatro selecciones al mundial de Nigeria, a disputarse en octubre-noviembre de este año.
Los celestes forman parte del grupo B junto a Argentina, Chile, Ecuador y Venezuela. En el B están Brasil, Paraguay, Colombia, Perú y Bolivia.
El torneo tiene una novedad en la forma de jugarse al separar marcadamente el campeonato sudamericano del paralelo torneo clasificatorio al mundial.
Clasificarán al mundial los ganadores de cada grupo, mientras que las dos plazas restantes serán decididas por un cuadrangular en el que segundos y terceros de cada grupo jugarán en el sistema de todos contra todos.
El sudamericano se define entre los ganadores de cada serie, que jugarán una final. Se dará, entonces, una situación algo paradójica, ya que se disputará la final pero el torneo clasificatorio continuará durante varios días más.
Uruguay debuta el sábado 18 ante los locales a las 23.00. Volverá a la cancha el viernes 24 ante Venezuela, también a las 23.00, en tanto habrá tenido fecha libre en la segunda etapa. Luego jugará el lunes 27 ante Argentina, ya más temprano, a las 20.00, y culminará la fase de grupos ante Ecuador el jueves 30, nuevamente a las 20.00.
Jorge Burgell
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