lunes, 6 de abril de 2009

Sube como espumita de cerveza

Con fuerza que viene de lo colectivo Racing opacó a Danubio con rotundo 3-0

Da gusto ver a Racing. Produjo placer -no sólo a sus muchos y entusiasmados seguidores- ver a Racing vencer con sabiduría colectiva y brillos individuales, como tantísimas veces disfrutamos de logros muy similares de los danubianos. Esta vez Danubio hizo el esfuerzo pero se estrelló contra una oposición muy poderosa y en el choque quedó mal parado. Cuando el partido se planteó en términos de lucha, de pelea por el dominio de esa cancha en plano inclinado (porque la bajadita del Roberto se aminoró pero ni cerca de desaparecer), todo fue parejo.

Lasarte insistió con la fórmula que venía ensayando y que le había rendido bien en los dos partidos anteriores con tres defensas y dos volantes laterales. 5-1 a Juventud y 2-0 a Tacuarembó. Sin Gunino, lesionado unos días antes, acudió a Malrechauffe para hacer de carrilero pero ni él, ni Matías Pérez asumieron con decisión esa función, o se lo impidió el rival. El resto de los sectores del equipo tuvo problemas diversos: Ferro y Delgado quedaron en inferioridad numérica en el mediocampo, mientras que los tres de atrás tenían dificultades para contener las incursiones centrales.


Racing usó su conocida fórmula de ataque con tres enlaces o mediapuntas detrás y en apoyo de un punta de lanza, que funcionan, en realidad, como cuatro delanteros de generoso despliegue. Y son difíciles de contener. El sábado, ausente el eficiente Jonathan Blanes por suspensión, los dos que juegan pisando la línea de cal, bien abiertos, fueron Quiñónez por derecha y ese interesante jugador que es Mirabaje por izquierda. De punta Falucho Silva y, pivoteando, el argentino Pablo Hernández. Esos papeles son muy rotativos de partido a partido, pero así fue como se pararon al comienzo. Luego, con los cambios del segundo tiempo, Mirabaje fue por derecha, el gran Balsas como delantero neto y Quiñónez por izquierda.
Terminada la fase de disputa, Racing comenzó a predominar porque juega más compacto, con funciones muy bien aprendidas, las individualidades no se distraen nunca, atacan con más gente que su rival y defendieron también con más jugadores que Danubio. Son un equipo con todas las letras, con buena base física, mental y técnica. Incluso los dos volantes de contención, Vega y Ostolaza, tiene buen manejo de pelota y juegan muy ordenados.

Ni que hablar de los cuatro que tienen llegada frecuente al área rival.
En la mitad de primer tiempo llegó el primer gol que trajo la lógica confirmación de ir por buen camino a los locales, con la tranquilidad consiguiente y una sensación contraria en el rival. Ifrán tuvo chances. Sobre los 32' su empuje fue contenido entre Brasesco y ese gran respaldo de equipo que es el Loco Contreras en el arco. Ocho minutos después Ifrán desvió un cabezazo de gol, bien ejecutado y mal direccionado y el primer tiempo terminó 1-0. Ya en el segundo, Lasarte movió cuatro jugadores a los 10´ y cambió el ordenamiento pasando a un 4 (Malrechauffe, el juvenil Marcelo Silva, Sergio, Matías Pérez)-3 (Míguez, Ferro, Cabeza)-1 (Perrone)-2 (Leal, Ifrán).

Otro ejemplo para agregar a tantos: los técnicos muy frecuentemente desechan los tres defensores y los dos carrileros cuando tienen desventaja en el marcador. No es buena cosa hacer un cambio tan brusco en medio del partido y es menos bueno no tener un esquema de juego que se adapte a cualquier circunstancia que un partido plantee.
Ergo: tampoco funcionó ese intento y Racing siguió predominando en el juego aunque Ifrán haya inquietado a Contreras sobre los 33´. Un minuto después, llegó el segundo gol y tres minutos después Quiñónez hacía vibrar el horizontal aprovechando un pase en profundidad de Pablo Hernández. El tercer gol ya sobre el final devino de una linda jugada y aportó polémica sobre la licitud de la posición de Balsas, pero cabe dejar constancia que el inquietante asistente Rial dio vía libre antes que el tanto se concretara. Pero -además- ya todo estaba liquidado. El 2-0 hacía rato que aparecía como ilevantable. Importantes tres puntos que agregó Racing, que subió del quinto al tercer lugar en la Tabla del Clausura y del quinto al cuarto en la Tabla Anual. Una gran campaña con fundamento de muy buen juego. Danubio quedó, en este partido, descartado en la lucha por el Clausura al ubicarse a nueve puntos del primero y con más de la mitad de los rivales por delante suyo. Deberá rehacer el equipo con el objetivo de la Liguilla.
Jorge Burgell

No hay comentarios:

Publicar un comentario