Tiempos violentos

Antes de que empezara este partido -que en definitiva les dio a ambos equipos un punto pensando en zafar del descenso- la atención informativa pasaba por el altercado que tuvieron el presidente de Tacuarembó, Daniel Albernaz, y el arquero argentino Carlos Navarro Montoya. Un reclamo de dinero por parte del veterano golero derivó en una discusión con el jerarca del club norteño que culminó con algunos zopapos. Este problema provocó que Navarro Montoya no fuera de la partida y es muy probable que rescinda contrato la institución tacuaremboense.

Después del partido y del mencionado empate, la violencia nuevamente pasó a formar parte del espectáculo. A la salida del Martínez Monegal hubo algunas escaramuzas entre parciales de ambos equipos y además participaron de la reyerta algunos jugadores, aunque el tema no pasó a mayores y quedó como un dato folclórico de un partido chato.