Quedate tranquilo, Obdulio

Trasante debutó con una victoria pesada: Central respira, Bella Vista casi no
El qué por sobre el cómo. La consecuencia de un partido eclipsa los detalles del juego cuando se consigue una victoria como la de Central. Visitó a Bella Vista, enemigo en la pelea baja, y quedó prácticamente a salvo del descenso al que parece estar condenada su víctima. Ganó 2 a 0 para cortar una racha sin victorias que pintaba eterna, de tan larga. Ahí el qué.
El cómo no entusiasmó. Central esperó, dejó que su rival gastara más, aunque demasiado no tuviera. Pero cuando se le presentó la oportunidad de marcar distancia no la dejó pasar.
Bella Vista desperdició los frutos de un repertorio más rico, tirado a la basura en cada jugada mal definida. Benia a los 8', Díaz a los 86' o Figueredo un par de veces son ejemplos al respecto. Y cuando no falló la puntería, tampoco falló Castro. El golero puso bien las manos, mejor todavía a los 70’: Benia cabeceó bajo y sus reflejos gestaron una atajada tan difícil como clave. Hubiera sido el empate, apenas minutos después del 1 a 0.
El papal intentó con las subidas de Acosta y los pies de Figueredo. Arriba, Cresseri pareció desaprovechado tan cerca de Díaz. Después bajaría, porque el hondureño Flores llegó desde el banco para cuestionar su suplencia. Los palermitanos destruyeron al ritmo de Pérez y Firpo, dos tractores que pocearon un poco más el piso del Nasazzi. Tuvieron un arma peligrosa en la velocidad de Ramírez y pasaron a ser protagonistas cuando llegó el 2 a 0 y la guardia baja del papal casi les permite volver el tanteador aún más mentiroso.
El final marcó distancias entre dos rivales directos. Podría decirse que Trasante y Matosas no tienen nada en común si no fuera porque comparten el recuerdo de aquella pelota que Aguirre cruzó en Santiago.
MR