martes, 5 de mayo de 2009

Semana sin copa

Defensor y Boca postergaron su partido para la semana que viene; Nacional puede jugar contra el San Luis de México en Brasil
Violetas y xeneizes llegaron a un acuerdo mutuo y convinieron, con la televisión y con la anuencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), postergar su encuentro por los octavos de final de la Libertadores, que finalmente se disputará en el Estadio Centenario la próxima semana. Ese partido se jugará el jueves 14 y la revancha en La Bombonera el jueves 21.
El motivo del cambio de fecha fue la imposibilidad de los violetas de utilizar esta semana el Centenario, porque en ese momento estarán trabajando en la cancha los operarios que armarán el escenario sobre el que el viernes y sábado actuarán Los Olimareños.
La opción de jugar que tenía Defensor era ser local en el Parque Central, pero esa alternativa no seducía a nadie.
A los violetas por la pérdida de recaudación, a Boca porque sus hinchas no recibirían las entradas que querían (2.500 plateas y 2.500 populares) por temas de seguridad y a Nacional, dueño del escenario, porque cualquier problema que allí sucediese eventualmente podría implicarle sanciones.
Con esta nueva realidad, Defensor se siente más cómodo porque jugará en el escenario que le es natural en la competencia internacional y a los xeneizes el cambio de fecha les viene bien porque probablemente puedan contar con el volante Juan Román Riquelme, que se viene reponiendo de una lesión y si el partido se hubiera fijado para esta semana, difícilmente hubiera podido jugar.
En la parte deportiva los violetas tendrán algunas bajas, porque se confirmó que los zagueros Mario Risso y Robert Herrera se desgarraron y por lo tanto estarán al menos tres semanas fuera de las canchas. Otro tanto puede suceder con el delantero riverense Rodrigo Mora, que terminó el partido con Danubio con un problema muscular.
También complicada
No menos problemática es la fijación de los partidos de octavos de final que deben jugar Nacional y el San Pablo brasileño, respectivamente ante los mexicanos San Luis y Chivas de Guadalajara.
Suspendidos para la semana próxima, parece que la fórmula que encontró la CSF para solucionar el tema es que los conjuntos aztecas -que no pueden jugar como locales en su país a causa de la gripe porcina- jueguen en San Pablo y Montevideo, ciudades que recibirán a los norteamericanos cuando se disputen las revanchas.
Así Nacional jugaría el primer partido de la serie la semana que viene contra el San Luis en San Pablo y las Chivas enfrentarían al San Pablo en Montevideo.
Si esta alternativa satisface a los mexicanos, hoy podrían quedar establecidos oficialmente los detalles de dichos encuentros.

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