La piola no tiene fin

Clausura y un gran paso al bicampeonato para Defensor Sporting
Los dirigidos por el Polilla Da Silva vencieron en la tarde de ayer a Juventud de Las Piedras de visitante 2 a 1 en el estadio Martínez Monegal de Canelones y se quedaron con la copa del segundo torneo de la temporada y desde el fin de semana que viene pugnarán por retener el título obtenido el año pasado.

Cuando nos levantamos pensando en que ayer había que ir a cubrir el encuentro entre Defensor y Juventud ya se podía imaginar que el Monegal iba a ser una fiesta. El sol a pleno, la temperatura ideal y en la cancha el mejor equipo del año.
En el ómnibus muchos de los que subían preguntaban: "Para ir al Monegal, ¿dónde me bajo?". "En la plaza", contestaba el guarda.

Una vez que llegamos al estadio pudimos ver la cantidad impresionante de simpatizantes del equipo del Parque Rodó que habían ido hasta la capital canaria. Muchos de ellos se quejaron por el precio de las entradas, que tenían un valor de 120 pesos (¡!).

Bola 8
Los pedrenses comenzaron mejor el partido. En los primeros 10 minutos tuvieron el dominio del balón y algunos acercamientos, sin mucho peligro, al arco defendido por Martín Silva. Pero como era de esperar, los fusionados se acomodaron y en un lapso de 4 minutos tuvieron tres chances claras de abrir el marcador. La primera fue un remate del Sapo Marchant desde afuera del área que tapó de gran forma Salgueiro. En el rebote, el argentino levantó el centro que Diego Vera conectó de cabeza, lo que hizo que Salgueiro se volviera a lucir. Luego, Diego de Souza envió un centro desde la izquierda bien abananado y Vera en esta oportunidad anticipó a Salgueiro de palomita y de cabeza puso el 1 a 0. Por lo hecho hasta ese entonces parecía el desenlace lógico.

Los locales por vecindad -Juventud sólo puede ser realmente local cuando juega o jugaba en Las Piedras- seguían abusando de los centros. El mejor de los orientados por Voltaire García era Cristian Yeladian, que inquietaba por el sector derecho del ataque pedrense. Cuando el partido llegaba a la media hora, Marchant, que estaba muy activo, volvió a levantar un centro esta vez desde la banda derecha y con pierna izquierda. El Bochita Pintos la mató con el pecho, como si fuera el mejor delantero y con su pierna derecha fusiló al golero local para aumentar la distancia en el marcador.

Así se fueron al descanso. Transcurridos los 45 minutos iniciales el panorama era claro: Defensor era campeón.

Los dos extremos
La segunda mitad comenzó con un gran tiro libre del Chino Navarro, que reventó el palo del arco que ahora defendía Salgueiro. Luego de esta incidencia los de Voltaire García se fueron arriba. Tuvieron algunas chances peligrosas, como un cabezazo de Pablo Muñoz que, luego de un pique, Silva mandó al córner. Este adelantamiento en el campo del elenco azul era de prever, teniendo en cuenta que con ese resultado se iban de Primera División. De todas formas no duró mucho,bien porque no podían o porque Defensor lo sostenía sin demasiados inconvenientes.

La impresión dentro de la cancha era que el match estaba sentenciado, aunque nunca hay que agarrarse de ese tipo de percepciones mientras la bola siga girando. A pesar de la expulsión de Pintos -que generó que un hincha gritara “era lo que faltaba” seguramente ya pensando en la primera de las finales por el Uruguayo ante Nacional-, los de Punta Carretas, tras el ingreso de Carlos Díaz, que jugó muy bien, no corrieron riesgos en la línea final. En la mitad del segundo tiempo, la barra más bullanguera de los tuertos, que llevó bombos, platillos y redoblantes, empezó a entonar canciones como: “… que de la mano del Polilla, todos la vuelta vamos a dar…”.

Apenas se generó una incertidumbre en el resultado final cuando Yeladian descontó por intermedio de un penal, que le cometieron al recién ingresado, Murillo. El colombiano apenas vio cancha cuando faltaban 5 minutos para que se cerrara el juego y por tanto para que descendiera el elenco pedrense, que había vuelto a primera cuando dirigido por JC Ribas le ganó a Cerro Largo en aquel polémico encuentro en el Centro Empleados de Comercio de Treinta y Tres cuando ninguno de los dos equipos salía a la cancha.

Para la viola fue un nuevo título, más copas, pero fundamentalmente la traducción a números y tablas de posiciones de un continuo éxito en las últimas temporadas. Ahora van por otro mojón en la historia de la AUF al tratar de sumar dos títulos uruguayos consecutivos, algo que sólo Nacional y Peñarol han logrado desde que el fútbol es profesional. Por si fuera poco el jueves juega ante Estudiantes de La Plata para tratar de seguir haciendo historia y meterse en semis de la Libertadores
Carlos Barrios