La selección brasileña empezó sus trabajos ayer sabiendo que tiene por delante mucho por hacer: llegar mañana a Montevideo para chocar ante Uruguay, recibir en Recife a Paraguay el miércoles y después ya ir conociendo la tierra de la Copa del Mundo, Sudáfrica, pero para jugar la Copa de las Confederaciones. Tal fatiga generó toda esa vorágine que se le viene que por la mañana en Teresópolis no se hizo lo que estaba planeado, ya que los jugadores estaban cansados del viaje y se suspendió lo pensado. Sólo se movieron los goleros, los demás tuvieron libre, y en la tarde sí comenzaron normalmente los entrenamientos.
Dunga habló de la falta de tiempo para preparase para el partido contra Uruguay, dijo que no dará para entrenarse sino sólo para recuperar a los jugadores. El lateral Maicon, del Inter de Milán, es quien sufrió una lesión pero se viene recuperando y el técnico quiere utilizarlo como titular.
El ex futbolista gaúcho analizó a la selección uruguaya: "Uruguay sabe usar bien el factor casa para jugar. Es un equipo que sabe jugar, marca y sale jugando con eficiencia. Son muy disciplinados y entregan un cien por ciento".
El objetivo para el capitán del Tetra en 1994 es clasificarse a la Copa del Mundo, sin importar en qué posición. Brasil viene segundo en la tabla de las Clasificatorias, a sólo tres puntos de Paraguay, su rival de la decimocuarta etapa, el miércoles.
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