Biguá fue superior a Aguada y lo terminó derrotando en la cancha de Unión Atlética por 91 a 83. En el último minuto y medio de partido, la visita entreveró el juego y se llegó a poner a cuatro puntos, pero con tiros libres el pato cerró el juego a su favor. Con un partidazo de Juanchi Cambón y una polenta goleadora de Emilio Taboada el equipo del Gallego Álvarez terminó siendo superior que su rival, que no encontró vías cómodas de gole y tuvo que depender de lo que hiciera individualmente Kyle Lamonte, que terminó siendo el goleador del partido con 36, pero que no siempre optó por las mejores decisiones.
El primer cuarto lo ganó Aguada, período de juego donde consiguió la mayor concentración trasladada a la defensa. Lamonte ya comenzaba a lastimar y en Biguá, Emilio ya empezaba a lastimar mucho con tiros del perímetro. El ex alero de Malvín terminó siendo determinante en el partido aportando 30 puntos, siendo el líder del goleo.
Los segundos diez minutos tuvieron un pasaje de gran básquetbol de Biguá, encontrando goles por todos lados. La conducción de Cambón comenzaba a dar grandes resultados, inteligente asistió en varias a oportunidades a sus compañeros y también se encargó de lastimar con sus goles tanto de penetración como de tiros de fuera de la línea de tres. Mucho toque de balón para llegar a goles fáciles ante una defensa aguatera que no lograba contener. El cierre del primer tiempo terminó siendo más favorable para Aguada y por eso achicó diferencias. Biguá se iba al descanso largo nueve puntos arriba.
El Pato Werstein buscó cambiarle la cara a un equipo que dependía mucho de Lamonte, que no buscaba a Justin Leith y no conseguía romper ni defensiva ni ofensivamente a su rival. El arranque del tercer cuarto encontró dos triples consecutivos de Biguá -Emilio y el Sapo- y agrandaba las ventajas, pero Aguada bajó la colita defendió más en primera línea y tuvo un interesante aporte del Colo Laborda viniendo del banco de relevos. Por eso volvió a achicar la distancia.
El juego de Biguá siguió en las manos de Cambón, el dueño del equipo. Piensa, juega y hace jugar a sus compañeros. Imparable para las defensas aguateras repartió un montón de juego. Los gringos de Biguá, que hicieron un buen partido, crecieron mucho y le dieron calidad a la ofensiva en el juego interno. Parmer y Burke se hicieron fuertes y se aliaron a las figuras de Villa Biarritz.
En el cierre, que parecía fácil para el Pato se le complicó un montón por errores propios y algunos fallos arbitrales que llevaron a que Aguada remonte, pero los libres fueron fundamentales. El ingreso de Guille Nathán tuvo sus réditos desde la línea personal y Biguá logró su tercer triunfo de la temporada.
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