Racing y Cerro ya viajaron para sus partidos de mañana por Libertadores; detalles de la 9° del Clausura
Con tres partidos se abrirá el sábado la 9° fecha del Torneo Clausura. El líder del campeonato, Peñarol, irá por mantener su racha de victorias cuando se mida ante Rampla Juniors, en encuentro que se jugará desde las 19.00 en el Estadio Centenario. Unas horas antes, a las 16.00, la etapa comenzará con dos juegos. En el Parque Maracaná el escolta Fénix visitará a Cerrito, al tiempo que en el Franzini Defensor Sporting recibirá la visita de Tacuarembó. El partido de la mañana del domingo lo jugarán Liverpool y River Plate en el Estadio Belvedere y por la tarde en el Tróccoli Cerro enfrentará a Wanderers, en San Carlos Atenas será local ante Danubio y en el Estadio Centenario Central Español oficiará como local ante Nacional. El partido entre Racing y Cerro Largo se aplazó para el miércoles 31 de marzo por la participación de los sayaguenses en la Libertadores.
Novedades del oeste
En Wanderers desde ayer está trabajando al frente del plantel Daniel Carreño, quien llegó nuevamente al club del Prado para sustituir al argentino José Alberto Rossi, desafectado del cargo tras la sumatoria de malos resultados durante el presente Clausura. Otros clubes del oeste montevideano que por estas horas están con novedades, aunque por diferente motivo, son Cerro y Racing, que se aprontan para sus respectivos partidos por la Copa Libertadores.
Los albicelestes ya están instalados en Rivera, donde mañana desde las 19.15 se medirán con el Inter de Porto Alegre en el Estadio Atilio Paiva Olivera de la ciudad fronteriza. El entrenador Pablo Repetto cuenta con todos sus jugadores para este encuentro que es muy importante para Cerro en cuanto a su futuro en esta Libertadores, que por ahora lo encuentra primero en su grupo, dos puntos por encima de su rival de mañana.
Mientras tanto el plantel de Racing Club de Montevideo está en la ciudad colombiana de Manizales, donde mañana a las 23.45 de nuestro país jugará con el Deportivo Independiente de Medellín en el marco del grupo 1 de la competencia. Ante la imposibilidad de utilizar su escenario natural -el Estadio Atanasio Girardot de Medellín, que será sede los Juegos ODESUR que comenzarán el próximo viernes- los colombianos fijaron este duelo en Manizales, localidad situada a 180 kilómetros de Medellín, enclavada 2.200 metros de altura sobre el nivel del mar. Sin suspendidos ni lesionados, los dirigidos por Juan Verzeri afrontarán este partido factiblemente con la misma oncena que comenzó jugando la semana pasada ante el Cerro Porteño en el Centenario. La actuación de los albiverdes en la Libertadores viene siendo más que auspiciosa y mantienen intactas sus chances de clasificación. Se ubican segundos en el grupo con 3 puntos, detrás del Corinthians que suma 4, al tiempo que el DIM suma 2 y el Cerro Porteño uno.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Ligate con el final
Desde 20.30 Malvín y Sporting empiezan a decidir la LUB
Si alguna teoría ponía en duda que las garantias de competitividad estan dadas por el juego en reiteradas oportunidades, esta Liga ha dejado claro que no hay mejor forma de garantir la presencia de los mejores en las finales que compitiendo y compitiendo. Agotando las posibilidades y restringiendo el margen de rror al máximo posible. Así es como llegan a las finales los mejores, así es como en el más importante torneo de baloncesto del Uruguay llegan a la máxima definición Malvín y Defensor Sporting.
A diferencia de la pasada temporada donde la espectacularidad de la semifinal entre Biguá y Atenas eclipsó o desgastó las finales entre los de Villa Biarritz y violetas, este año aprovechando la sinergia de la llave clásica de los elencos malvinenses, la serie final llega tonificada por la presencia de los dos conjuntos -cuerpos técnicos , jugadores - que han demostrado ser los mejores.
Sporting, el primero en la fase regular, se mostró básicamente en las dos primeras ruedas como un equipo sólido y muy dificil de vencer , por su rico plantel, el valor de sus extranjeros, potenciado cuando a al goleador Collum lo pasó a acompañar el fortísimo Jackson, y también por la administración racional de su entrenador Gerardo Jauri. En algún momento pareció perder pie, sintió la falta de plenitud física por una rebelde lesión de su capitán Diego Castrillón, más un bajón en el juego de su armador Diego González, pero se recuperó en etapa de definición fundamentalmente cuando tambaleó en cuartos de final ante Biguá o después de perder la primera semifinal ante Trouville. Optimizó el juego del Tallarín Izaguirre, relanzó al sub-23 Federico Álvarez y promovió con mucha fuerza a Marcos Cabot.
Malvín tal vez tuvo una línea más pareja durante todo el torneo con una estrategia seguramente delineada expresamente para llegar a esta instancia de definición. Con muchas figuras de luste en el básquetbol local, se advierte una notable incidencia en la conducción del entrenador Pablo López, capaz de dinamizar y sostener el juego del colectivo, con rotaciones permanente del quinteto, o la consolidación de un equipo que define. El eje del traslado Fernando Martínez - Izuibejerez ha funcionado con solvencia, contando con la aparición de la enorme rueda de auxilio de Bruno Fitipaldo, Tito Borselino ha tenido una creciente temporada, y - López- le ha sacado el jugo a la presencia goleadora de Pablo Morales y el aporte experiente pero con calidad de Bouzout. En los extranjeros, después de ensayo y error, Malvín puede haber encontrado la figura determinante, el enorme Torraye Braggs, capaz de hacer coincidir su tamaño con su calidad, bien secundado por el primera salida Brian Laing de vigorosas y saltarinas piernas, que otorgan buena marca, y activas participaciones debajo de los dos acrílicos.
Las finales se juegan al mejor de cinco y hoy será el primero de los partidos. Por ahora ya están programados además el del viernes a las 21:15 y el lunes también en el mismo horario.
El juego de hoy tendrá un horario particular - es a las 20:30 - seguramente motivado por alguna exigencia de la televisión. Ambos equipos ya han conseguido un título de Liga - Defensor Sporting en la primera edición en 2003 y Malvín en la 2006-2007 por lo que quien resulte ganador de la serie final igualará en cantidad de títulos ganados a Biguá que tiene 2.
Si alguna teoría ponía en duda que las garantias de competitividad estan dadas por el juego en reiteradas oportunidades, esta Liga ha dejado claro que no hay mejor forma de garantir la presencia de los mejores en las finales que compitiendo y compitiendo. Agotando las posibilidades y restringiendo el margen de rror al máximo posible. Así es como llegan a las finales los mejores, así es como en el más importante torneo de baloncesto del Uruguay llegan a la máxima definición Malvín y Defensor Sporting.
A diferencia de la pasada temporada donde la espectacularidad de la semifinal entre Biguá y Atenas eclipsó o desgastó las finales entre los de Villa Biarritz y violetas, este año aprovechando la sinergia de la llave clásica de los elencos malvinenses, la serie final llega tonificada por la presencia de los dos conjuntos -cuerpos técnicos , jugadores - que han demostrado ser los mejores.
Sporting, el primero en la fase regular, se mostró básicamente en las dos primeras ruedas como un equipo sólido y muy dificil de vencer , por su rico plantel, el valor de sus extranjeros, potenciado cuando a al goleador Collum lo pasó a acompañar el fortísimo Jackson, y también por la administración racional de su entrenador Gerardo Jauri. En algún momento pareció perder pie, sintió la falta de plenitud física por una rebelde lesión de su capitán Diego Castrillón, más un bajón en el juego de su armador Diego González, pero se recuperó en etapa de definición fundamentalmente cuando tambaleó en cuartos de final ante Biguá o después de perder la primera semifinal ante Trouville. Optimizó el juego del Tallarín Izaguirre, relanzó al sub-23 Federico Álvarez y promovió con mucha fuerza a Marcos Cabot.
Malvín tal vez tuvo una línea más pareja durante todo el torneo con una estrategia seguramente delineada expresamente para llegar a esta instancia de definición. Con muchas figuras de luste en el básquetbol local, se advierte una notable incidencia en la conducción del entrenador Pablo López, capaz de dinamizar y sostener el juego del colectivo, con rotaciones permanente del quinteto, o la consolidación de un equipo que define. El eje del traslado Fernando Martínez - Izuibejerez ha funcionado con solvencia, contando con la aparición de la enorme rueda de auxilio de Bruno Fitipaldo, Tito Borselino ha tenido una creciente temporada, y - López- le ha sacado el jugo a la presencia goleadora de Pablo Morales y el aporte experiente pero con calidad de Bouzout. En los extranjeros, después de ensayo y error, Malvín puede haber encontrado la figura determinante, el enorme Torraye Braggs, capaz de hacer coincidir su tamaño con su calidad, bien secundado por el primera salida Brian Laing de vigorosas y saltarinas piernas, que otorgan buena marca, y activas participaciones debajo de los dos acrílicos.
Las finales se juegan al mejor de cinco y hoy será el primero de los partidos. Por ahora ya están programados además el del viernes a las 21:15 y el lunes también en el mismo horario.
El juego de hoy tendrá un horario particular - es a las 20:30 - seguramente motivado por alguna exigencia de la televisión. Ambos equipos ya han conseguido un título de Liga - Defensor Sporting en la primera edición en 2003 y Malvín en la 2006-2007 por lo que quien resulte ganador de la serie final igualará en cantidad de títulos ganados a Biguá que tiene 2.
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Liga Uruguaya
Banco provincia
Nacional fue al sur del Gran Buenos Aires, aguantó y ganó para liderar su serie
Ahí donde dicen que salir no es tan fácil como entrar, donde Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner juegan al ajedrez con los punteros peronistas, donde Mariano Closs y Fernando Niembro van a la cancha sólo porque a Banfield se le ocurrió ganar el último Torneo Clausura argentino, donde los cuchilleros borgianos le cedieron las esquinas al ringui-ranga de la cumbia villera, donde los micrófonos y las cámaras de Crónica TV religiosa y anualmente captaron gemidos y lencería de señoras mayores siempre dispuestas a cantarle el feliz cumpleaños a un Sandro en bata entre sorbos de mate dulce... ahí, Nacional bancó y ganó.
Resto el IVA y los prejuicios: derrotó a Banfield por 2 a 0 porque fue ordenado tácticamente, duro en la marca y prolijo con la pelota. Porque, como si hubiera tomado nota durante el juego que la semana pasada lo enfrentó al mismo rival en Montevideo, aprovechó las falencias que el Taladro trajo entre bombos al Estadio Centenario. Porque combinó aciertos de ocasión con experiencias acumuladas, parientas de su condición de equipo que disputa la Copa Libertadores ininterrumpidamente desde 1997. ¿Cuántas canchas de América conoce Óscar Javier Morales? ¿Cuántos partidos internacionales suman Gustavo Varela y Mario Regueiro? ¿Hasta qué punto no pesará positivamente en la seguridad del plantel la experiencia transmitida por los sobrevivientes de la seminfinal copera del año pasado?
Tras los dos partidos jugados en menos de una semana entre argentinos y uruguayos, la promocionada fortaleza defensiva de Banfield quedó reducida a la categoría de preconcepto que bien puede caberle a algunas de las frases que intentaron caracterizar al sur bonaerense en la apertura de la nota. La azotea albiverde se volvió a llover cada vez que Nacional metió centros. La receta rindió para el primer gol, que tuvo asistente y anotador cantados: Matute como con la mano y Coates con peinada, respectivamente. Carambola mediante, el recurso también parió el segundo y último grito. Gonzalo Godoy, que ingresó desde el banco tras la temprana salida por lesión de Lembo, remató con precisión luego de que dos defensores argentinos se molestaran entre sí al defender un centro y le regalaran la pelota. El primer tiempo no había terminado, cuando Nacional ya ganaba por 2 a 0.
La Copa se encargará de decir cuánto hubo de problemas locatarios y cuánto de aciertos visitantes en lo de las goteras del Taladro. Quizá Banfield realmente tenga una defensa de respeto. En ese caso, Nacional debería convencerse de que su juego aéreo es una carta pesada.
Con la ventaja tricolor crecida, hubo poco espacio para que Erviti, James Rodríguez y Seba Fernández hicieran de las suyas. Cuando mejor lo hicieron, Rodrigo Muñoz respondió con la sobriedad de siempre y le bajó las revoluciones a los intentos locatarios de arrinconar a Nacional sobre el amanecer del complemento. Acevedo arriesgó al colocar a Balsas y sacar a Tito Ferro en momentos en que el viento del sur todavía soplaba. Sin embargo, el grandote entró tan bien como en la visita a Morelia y participó con acierto en los contragolpes protagonizados por el trío que formó junto a Varela y a Regueiro. El cambio también le achicó el margen a la inferioridad numérica, porque Ferro se excedió de entrada y jugó con tarjeta amarilla durante 52 minutos. La tranquilidad incambiada tras la salida del sauceño evidenció cuan buena fue la noche de OJ Morales y de Calzada, un marcador corredor que en cuestión de días avanzó varios casilleros en el plantel tricolor.
Nacional pasó a liderar el Grupo "6". Otra buena nueva para el fútbol uruguayo, que se acostumbra a salir con la cabeza levantada de las mismas situaciones que hasta hace poco lo dejaban de cabeza gacha. Se vuelve necesario aprovechar el momento para preguntarse por qué, para sacar conclusiones con valor de uso antes de que pase la ola.
Martín Rodríguez
Ahí donde dicen que salir no es tan fácil como entrar, donde Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner juegan al ajedrez con los punteros peronistas, donde Mariano Closs y Fernando Niembro van a la cancha sólo porque a Banfield se le ocurrió ganar el último Torneo Clausura argentino, donde los cuchilleros borgianos le cedieron las esquinas al ringui-ranga de la cumbia villera, donde los micrófonos y las cámaras de Crónica TV religiosa y anualmente captaron gemidos y lencería de señoras mayores siempre dispuestas a cantarle el feliz cumpleaños a un Sandro en bata entre sorbos de mate dulce... ahí, Nacional bancó y ganó.
Resto el IVA y los prejuicios: derrotó a Banfield por 2 a 0 porque fue ordenado tácticamente, duro en la marca y prolijo con la pelota. Porque, como si hubiera tomado nota durante el juego que la semana pasada lo enfrentó al mismo rival en Montevideo, aprovechó las falencias que el Taladro trajo entre bombos al Estadio Centenario. Porque combinó aciertos de ocasión con experiencias acumuladas, parientas de su condición de equipo que disputa la Copa Libertadores ininterrumpidamente desde 1997. ¿Cuántas canchas de América conoce Óscar Javier Morales? ¿Cuántos partidos internacionales suman Gustavo Varela y Mario Regueiro? ¿Hasta qué punto no pesará positivamente en la seguridad del plantel la experiencia transmitida por los sobrevivientes de la seminfinal copera del año pasado?
Tras los dos partidos jugados en menos de una semana entre argentinos y uruguayos, la promocionada fortaleza defensiva de Banfield quedó reducida a la categoría de preconcepto que bien puede caberle a algunas de las frases que intentaron caracterizar al sur bonaerense en la apertura de la nota. La azotea albiverde se volvió a llover cada vez que Nacional metió centros. La receta rindió para el primer gol, que tuvo asistente y anotador cantados: Matute como con la mano y Coates con peinada, respectivamente. Carambola mediante, el recurso también parió el segundo y último grito. Gonzalo Godoy, que ingresó desde el banco tras la temprana salida por lesión de Lembo, remató con precisión luego de que dos defensores argentinos se molestaran entre sí al defender un centro y le regalaran la pelota. El primer tiempo no había terminado, cuando Nacional ya ganaba por 2 a 0.
La Copa se encargará de decir cuánto hubo de problemas locatarios y cuánto de aciertos visitantes en lo de las goteras del Taladro. Quizá Banfield realmente tenga una defensa de respeto. En ese caso, Nacional debería convencerse de que su juego aéreo es una carta pesada.
Con la ventaja tricolor crecida, hubo poco espacio para que Erviti, James Rodríguez y Seba Fernández hicieran de las suyas. Cuando mejor lo hicieron, Rodrigo Muñoz respondió con la sobriedad de siempre y le bajó las revoluciones a los intentos locatarios de arrinconar a Nacional sobre el amanecer del complemento. Acevedo arriesgó al colocar a Balsas y sacar a Tito Ferro en momentos en que el viento del sur todavía soplaba. Sin embargo, el grandote entró tan bien como en la visita a Morelia y participó con acierto en los contragolpes protagonizados por el trío que formó junto a Varela y a Regueiro. El cambio también le achicó el margen a la inferioridad numérica, porque Ferro se excedió de entrada y jugó con tarjeta amarilla durante 52 minutos. La tranquilidad incambiada tras la salida del sauceño evidenció cuan buena fue la noche de OJ Morales y de Calzada, un marcador corredor que en cuestión de días avanzó varios casilleros en el plantel tricolor.
Nacional pasó a liderar el Grupo "6". Otra buena nueva para el fútbol uruguayo, que se acostumbra a salir con la cabeza levantada de las mismas situaciones que hasta hace poco lo dejaban de cabeza gacha. Se vuelve necesario aprovechar el momento para preguntarse por qué, para sacar conclusiones con valor de uso antes de que pase la ola.
Martín Rodríguez
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martes, 16 de marzo de 2010
Estación Banfield
Hoy Nacional enfrenta nuevamente al campeón argentino
Con una sola duda en la integración del equipo, el plantel de Nacional viajó a Buenos Aires para afrontar esta tardecita su enfrentamiento ante Banfield, correspondiente al grupo 6 de la Copa Libertadores.
Mauricio Pereyra y Maximiliano Calzada -que se ha desempeñado bien cada vez que le tocado jugar-pelean por un lugar en la oncena que Eduardo Acevedo mandará a la cancha para enfrentar al campeón argentino, que por ahora es el líder de la serie. El resto de la alineación tricolor está confirmada, el Tata Álvaro González irá al lateral derecho en lugar de Cristian Núñez -que terminó algo sentido el encuentro ante Atenas de San Carlos- en la zaga volverá a estar Alejandro Lembo, el volante más adelantado será el argentino Ángel Matute Morales y los delanteros serán Varela y Regueiro. Con el recuerdo aun fresco de lo que pasó el último miércoles en el Estadio Centenario, los campeones rioplatenses se volverán a enfrentar en un partido que a priori se presenta como parejo. Después del empate obtenido como local, para Nacional la cita de hoy puede ser decisiva respecto a su futuro en esta Libertadores: un triunfo lo dejaría primero y con muy buenas perspectivas, un empate significaría seguir remando y una derrota puede complicarlo de cara a lo que sigue, una complicada visita a la altura de Cuenca, partido que recién se jugará el día 7 de abril. La expectativa de cara a este partido es grande y reflejo de ello es que varios miles de hinchas tricolores se harán presentes esta noche en el Florencio Solá, el escenario de Banfield.
Descansados y con un cambio
Como viene haciendo habitualmente y priorizando el desempeño del equipo en la Libertadores, el técnico de Banfield Julio Falcioni dispuso un alineación alternativa para jugar en la última fecha del torneo local. Ese partido ante Arsenal se jugó en la noche del sábado y finalizó con empate a cero.
Para el encuentro de hoy Falcioni realizará una variante respecto al equipo que comenzó jugando la semana pasada en el Centenario. Luego de cumplir su suspensión volverá a la titularidad en el lateral zurdo Marcelo Bustamante, quedando en el banco de suplentes José Shaffer. Con la ventaja de la localía el equipo del sur del Gran Buenos Aires encara el choque de hoy con todo su poderío y con la esperanza de quedar ya en la noche de hoy en las puertas de la segunda fase.
Detalles
Estadio Florencio Solá (Buenos Aires)
Hora de comienzo: 19.30.
Árbitros: Wilson Seneme, Ednilson Corona y Emerson de Carvalho (brasileños).
Probables alineaciones
Banfield: Cristian Lucchetti; Julio Barraza, Jonathan Maidana, Víctor López y Marcelo Bustamante; Marcelo Quinteros, Roberto Battión, Walter Erviti y James Rodríguez; Sebastián Fernández y Rubén Ramírez.
Nacional: Rodrigo Muñoz; Álvaro González, Alejandro Lembo, Sebastián Coates y Ernesto Goñi; OJ Morales, Raúl Ferro, Mauricio Pereyra o Maximiliano Calzada y Ángel Morales; Gustavo Varela y Mario Regueiro.
Con una sola duda en la integración del equipo, el plantel de Nacional viajó a Buenos Aires para afrontar esta tardecita su enfrentamiento ante Banfield, correspondiente al grupo 6 de la Copa Libertadores.
Mauricio Pereyra y Maximiliano Calzada -que se ha desempeñado bien cada vez que le tocado jugar-pelean por un lugar en la oncena que Eduardo Acevedo mandará a la cancha para enfrentar al campeón argentino, que por ahora es el líder de la serie. El resto de la alineación tricolor está confirmada, el Tata Álvaro González irá al lateral derecho en lugar de Cristian Núñez -que terminó algo sentido el encuentro ante Atenas de San Carlos- en la zaga volverá a estar Alejandro Lembo, el volante más adelantado será el argentino Ángel Matute Morales y los delanteros serán Varela y Regueiro. Con el recuerdo aun fresco de lo que pasó el último miércoles en el Estadio Centenario, los campeones rioplatenses se volverán a enfrentar en un partido que a priori se presenta como parejo. Después del empate obtenido como local, para Nacional la cita de hoy puede ser decisiva respecto a su futuro en esta Libertadores: un triunfo lo dejaría primero y con muy buenas perspectivas, un empate significaría seguir remando y una derrota puede complicarlo de cara a lo que sigue, una complicada visita a la altura de Cuenca, partido que recién se jugará el día 7 de abril. La expectativa de cara a este partido es grande y reflejo de ello es que varios miles de hinchas tricolores se harán presentes esta noche en el Florencio Solá, el escenario de Banfield.
Descansados y con un cambio
Como viene haciendo habitualmente y priorizando el desempeño del equipo en la Libertadores, el técnico de Banfield Julio Falcioni dispuso un alineación alternativa para jugar en la última fecha del torneo local. Ese partido ante Arsenal se jugó en la noche del sábado y finalizó con empate a cero.
Para el encuentro de hoy Falcioni realizará una variante respecto al equipo que comenzó jugando la semana pasada en el Centenario. Luego de cumplir su suspensión volverá a la titularidad en el lateral zurdo Marcelo Bustamante, quedando en el banco de suplentes José Shaffer. Con la ventaja de la localía el equipo del sur del Gran Buenos Aires encara el choque de hoy con todo su poderío y con la esperanza de quedar ya en la noche de hoy en las puertas de la segunda fase.
Detalles
Estadio Florencio Solá (Buenos Aires)
Hora de comienzo: 19.30.
Árbitros: Wilson Seneme, Ednilson Corona y Emerson de Carvalho (brasileños).
Probables alineaciones
Banfield: Cristian Lucchetti; Julio Barraza, Jonathan Maidana, Víctor López y Marcelo Bustamante; Marcelo Quinteros, Roberto Battión, Walter Erviti y James Rodríguez; Sebastián Fernández y Rubén Ramírez.
Nacional: Rodrigo Muñoz; Álvaro González, Alejandro Lembo, Sebastián Coates y Ernesto Goñi; OJ Morales, Raúl Ferro, Mauricio Pereyra o Maximiliano Calzada y Ángel Morales; Gustavo Varela y Mario Regueiro.
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la diaria
Salvador Gaviota
Malvín dio vuelta un partido que venía complicadísimo y le ganó la serie semifinal a la UA
Casi seguro que hace años (salvo el Aguada-Goes del Metro 2008) no se vivía algo así. El Cilindro aturdido, paralizado, por la suma de miles de corazones que no paraban de bombear. El clásico de Malvín en quinto partido semifinal fue sensacional. Lo ganaron de atrás los de la gaviota por 77 a 69 y ahora deberán definir el título de la Liga Uruguaya de Básquetbol con Sporting que venció su serie 3 a 1 al derrotar ayer a Trouville. La primera final de las cinco posibles se jugará ya mañana y en el Cilindro.
El partido soñado, esta vez parecido al imaginado tuvo la locación perfecta. El mejor escenario, miles de personas vibrando y sintiendo, hinchadas enfervorizadas y dos colectivos brindándose con todo. En la cancha tensión, concentración, certeza e imperfecciones.
Tanto es el color y la euforia de un Cilindro casi colmado que se lo contagiaron a los jugadores. Muchos errores, apresuramientos, malos tiros, pérdidas, parecía una doma de un domingo de mañana.
Malvín equivocó procedimientos y no jugó o no pudo jugar con su mejor arma ofensiva, el americano Braggs, el Tito Borselino luchó con las torres de la UA y tuvo de las buenas y de las otras.
Los dirigidos por Yayo González también equivocaron procedimientos, Long abuso del tiro exterior y lo único que parecían hacer era un pick and roll central con el Panchi Barrera, quien no pudo desnivelar. El playero se fue ganando 13 a 10 cuando terminó el primer período.
Malvín sacó 8(20 a 12) gracias a una excelente defensa y con Borselino dañando en la pintura. Pero el azulgrana de Nuevo Malvín reaccionó merced al buen ingreso del riverense Riera y Broke jugando por arriba del aro.
El Enano Martínez se empecinó con ayudar su gol y eso fue perjudicial para los suyos.
Corriendo la cancha con el Panchi, los del Yayo González pasaron por primera vez en el partido.El más chico de los Barrera puso dos triples para el delirio de la barra juvenil azulgrana. Joaquín Izuibejérez salvó varias veces a Malvín cargando el rebote ofensivo y anotando. Por uno se fue ganando la UA 31 a 30.
Una maravilla vivir este partido.
El segundo tiempo arranca con fracasos ofensivos de Malvín y buenas respuestas de la UA, lo que se tradujo en un 37-31 cuando iban dos minutos. Un doble técnico a Long y Borselino dejó al pivot oriental con cuatro faltas, y en esa sucesión de acontecimientos en segundos una antideportiva contra Rodrigo Riera llevó el marcador 40 a 31, lo que dejaba entrever que en ese cuarto podía estar el quiebre del partido.
Estaban 43-34 cuando Fernando Martínez mitigó el dolor de los malvinenses con el primer triple del partido para los de Rivera y Legrand, y quedó a 6.
Laing guapeando como en un partido de barrio -lo era- se quedó con dos rebotes allá y acá y quedaron a 4 (45-41). Dos anotaciones de Izuibejérea de manera consecutiva, un triple y un doble en penetración dejó el partido empatado en 47. Los últimos tres puntos del cuarto fueron de libres de los azulgranas y se fueron al último descansito con el marcador electrónico marcando UA 50-Malvín 47.
Braggs fue determinante en las ofensivas de Malvín, pero también colaboró Laing que sin embargo al minuto del último cuarto se despidió del partido por una dudosa falta y un técnico que le pitaron por quejarse. Pablo Morales lo empató en 51 con un tiro de cuarta, pero un triplazo del Pelado Vázquez lo llevó 51 a 54. La respuesta inmediata fue otro triquilar de Joaquín Izuibejérez.
Después de un par de empates fue el enorme Braggs que al recibir un pase de cancha a cancha puso en bandejita el 58-56 para los azules. Brock con rebote encima del aro lo volvió a empatar en 58 pero inmediatamente hizo la quinta falta en mitad de cancha. Pelotas perdidas para acá y para allá no permitieron romper la paridad hasta que a falta de 2' Panchi Barrera desde el libre colocó el 62-60.
Braggs con maestría cambió penetración por asistencia y Fittipaldo desde el triple puso el 63-62. Faltaba 1,30 y el Enano Martínez con dos libres dejó el marcador 65-62. Libres de Barrera volvieron a dejar a la UA a 1 y en el saque de abajo Malvín perdió la bola. Pero la recuperó y sacó falta y técnico. 67 a 64 y un triple de Pablo Morales lo llevó a 70-64. El festejo gaviota de Braggs molestó a los de UA y los jueces entendieron que debía ser técnico. No pudo arrimar y el Enano Martínez y Bouzzout llevaron el marcador final 77 a 69.
No la dejes ir, no la dejes ir, ¿quién es? violeta
Tempranito empezó una jornada inolvidable de básquetbol. Mucho niño, público de todas las edades, y la naranja picando. En fin, más no se puede pedir.
Dándole la razón a la siempre dudosa cátedra de los sabelotodos deportivos, el fusionado comenzó para no tener problemas. Bien concentradito, ordenado, con Jackson imparable. Empezó 9 a 0 y dejando a Trouville sin anotar en los primeros 4 minutos del encuentro.
A pesar de su mal humor, Gaston Páez fue muy útil en ambos tableros, pero por su vehemencia tuvo que salir por hacer 3 faltas. Al rojo de Pocitos le costó mucho atacar el aro y forzó casi todas las ofensivas. Se fueron perdiendo por 13 al primer descanso. La distancia se abrió un poco más en el segundo cuarto,con un buen ingreso de Izaguirre dañando adentro, y Diego González jugando para los demás.
Marques Lewis mostró ganas y luchó con Jackson, en algunas ganó pero ni él ni James pudieron físicamente con el pivot violeta.
Muy pocos minutos jugó Castrillón, que está disminuido físicamente por una lesión en la pierna.
Muchos problemas tuvieron los dirigidos por Camiña en atacar la defensa de los de Jauri. Muchos tiros forzados y ni el ingreso de Tornaría, también lesionado, pudo cambiar el trámite.
A los 4 minutos del complemento la diferencia eran 20 (47 a 27). Juliano Rivera puso dos triples seguidos y el rojo esbozó una reacción, pero como siempre Castrillón desmorona a cualquier equipo con sus tiros certeros de afuera. No me puedo olvidar de Robby Collum, tremendo jugador, no es egoísta, y tira cuando el equipo más lo precisa.
Corriendo la cancha y ante la impotencia de Trouville, Defensor Sporting terminó ganando 64 a 38 al final del tercer cuarto. Desde el primer minuto se notó la concentración con que encararon los dirigidos por Jauri el crucial encuentro. Cada jugada o defensa que no le gustaba, el entrenador lo comentaba y se enojaba con los que tenía en el banco.
Los últimos 10 minutos sobraron y Defensor siguió jugando a tope, respetando a su rival. Es de destacar la campaña de Trouville, con un plantel humilde no merecía irse de la liga de esta manera.
El resultado final demuestra las diferencias entre ambos equipos. Aplausos para ambos, jugadores, entrenadores, dejaron todo en la cancha y respetaron al público como no se los respetó a ellos, menospreciando la semifinal por la inmensidad del clásico malvinense.
Casi seguro que hace años (salvo el Aguada-Goes del Metro 2008) no se vivía algo así. El Cilindro aturdido, paralizado, por la suma de miles de corazones que no paraban de bombear. El clásico de Malvín en quinto partido semifinal fue sensacional. Lo ganaron de atrás los de la gaviota por 77 a 69 y ahora deberán definir el título de la Liga Uruguaya de Básquetbol con Sporting que venció su serie 3 a 1 al derrotar ayer a Trouville. La primera final de las cinco posibles se jugará ya mañana y en el Cilindro.
El partido soñado, esta vez parecido al imaginado tuvo la locación perfecta. El mejor escenario, miles de personas vibrando y sintiendo, hinchadas enfervorizadas y dos colectivos brindándose con todo. En la cancha tensión, concentración, certeza e imperfecciones.
Tanto es el color y la euforia de un Cilindro casi colmado que se lo contagiaron a los jugadores. Muchos errores, apresuramientos, malos tiros, pérdidas, parecía una doma de un domingo de mañana.
Malvín equivocó procedimientos y no jugó o no pudo jugar con su mejor arma ofensiva, el americano Braggs, el Tito Borselino luchó con las torres de la UA y tuvo de las buenas y de las otras.
Los dirigidos por Yayo González también equivocaron procedimientos, Long abuso del tiro exterior y lo único que parecían hacer era un pick and roll central con el Panchi Barrera, quien no pudo desnivelar. El playero se fue ganando 13 a 10 cuando terminó el primer período.
Malvín sacó 8(20 a 12) gracias a una excelente defensa y con Borselino dañando en la pintura. Pero el azulgrana de Nuevo Malvín reaccionó merced al buen ingreso del riverense Riera y Broke jugando por arriba del aro.
El Enano Martínez se empecinó con ayudar su gol y eso fue perjudicial para los suyos.
Corriendo la cancha con el Panchi, los del Yayo González pasaron por primera vez en el partido.El más chico de los Barrera puso dos triples para el delirio de la barra juvenil azulgrana. Joaquín Izuibejérez salvó varias veces a Malvín cargando el rebote ofensivo y anotando. Por uno se fue ganando la UA 31 a 30.
Una maravilla vivir este partido.
El segundo tiempo arranca con fracasos ofensivos de Malvín y buenas respuestas de la UA, lo que se tradujo en un 37-31 cuando iban dos minutos. Un doble técnico a Long y Borselino dejó al pivot oriental con cuatro faltas, y en esa sucesión de acontecimientos en segundos una antideportiva contra Rodrigo Riera llevó el marcador 40 a 31, lo que dejaba entrever que en ese cuarto podía estar el quiebre del partido.
Estaban 43-34 cuando Fernando Martínez mitigó el dolor de los malvinenses con el primer triple del partido para los de Rivera y Legrand, y quedó a 6.
Laing guapeando como en un partido de barrio -lo era- se quedó con dos rebotes allá y acá y quedaron a 4 (45-41). Dos anotaciones de Izuibejérea de manera consecutiva, un triple y un doble en penetración dejó el partido empatado en 47. Los últimos tres puntos del cuarto fueron de libres de los azulgranas y se fueron al último descansito con el marcador electrónico marcando UA 50-Malvín 47.
Braggs fue determinante en las ofensivas de Malvín, pero también colaboró Laing que sin embargo al minuto del último cuarto se despidió del partido por una dudosa falta y un técnico que le pitaron por quejarse. Pablo Morales lo empató en 51 con un tiro de cuarta, pero un triplazo del Pelado Vázquez lo llevó 51 a 54. La respuesta inmediata fue otro triquilar de Joaquín Izuibejérez.
Después de un par de empates fue el enorme Braggs que al recibir un pase de cancha a cancha puso en bandejita el 58-56 para los azules. Brock con rebote encima del aro lo volvió a empatar en 58 pero inmediatamente hizo la quinta falta en mitad de cancha. Pelotas perdidas para acá y para allá no permitieron romper la paridad hasta que a falta de 2' Panchi Barrera desde el libre colocó el 62-60.
Braggs con maestría cambió penetración por asistencia y Fittipaldo desde el triple puso el 63-62. Faltaba 1,30 y el Enano Martínez con dos libres dejó el marcador 65-62. Libres de Barrera volvieron a dejar a la UA a 1 y en el saque de abajo Malvín perdió la bola. Pero la recuperó y sacó falta y técnico. 67 a 64 y un triple de Pablo Morales lo llevó a 70-64. El festejo gaviota de Braggs molestó a los de UA y los jueces entendieron que debía ser técnico. No pudo arrimar y el Enano Martínez y Bouzzout llevaron el marcador final 77 a 69.
No la dejes ir, no la dejes ir, ¿quién es? violeta
Tempranito empezó una jornada inolvidable de básquetbol. Mucho niño, público de todas las edades, y la naranja picando. En fin, más no se puede pedir.
Dándole la razón a la siempre dudosa cátedra de los sabelotodos deportivos, el fusionado comenzó para no tener problemas. Bien concentradito, ordenado, con Jackson imparable. Empezó 9 a 0 y dejando a Trouville sin anotar en los primeros 4 minutos del encuentro.
A pesar de su mal humor, Gaston Páez fue muy útil en ambos tableros, pero por su vehemencia tuvo que salir por hacer 3 faltas. Al rojo de Pocitos le costó mucho atacar el aro y forzó casi todas las ofensivas. Se fueron perdiendo por 13 al primer descanso. La distancia se abrió un poco más en el segundo cuarto,con un buen ingreso de Izaguirre dañando adentro, y Diego González jugando para los demás.
Marques Lewis mostró ganas y luchó con Jackson, en algunas ganó pero ni él ni James pudieron físicamente con el pivot violeta.
Muy pocos minutos jugó Castrillón, que está disminuido físicamente por una lesión en la pierna.
Muchos problemas tuvieron los dirigidos por Camiña en atacar la defensa de los de Jauri. Muchos tiros forzados y ni el ingreso de Tornaría, también lesionado, pudo cambiar el trámite.
A los 4 minutos del complemento la diferencia eran 20 (47 a 27). Juliano Rivera puso dos triples seguidos y el rojo esbozó una reacción, pero como siempre Castrillón desmorona a cualquier equipo con sus tiros certeros de afuera. No me puedo olvidar de Robby Collum, tremendo jugador, no es egoísta, y tira cuando el equipo más lo precisa.
Corriendo la cancha y ante la impotencia de Trouville, Defensor Sporting terminó ganando 64 a 38 al final del tercer cuarto. Desde el primer minuto se notó la concentración con que encararon los dirigidos por Jauri el crucial encuentro. Cada jugada o defensa que no le gustaba, el entrenador lo comentaba y se enojaba con los que tenía en el banco.
Los últimos 10 minutos sobraron y Defensor siguió jugando a tope, respetando a su rival. Es de destacar la campaña de Trouville, con un plantel humilde no merecía irse de la liga de esta manera.
El resultado final demuestra las diferencias entre ambos equipos. Aplausos para ambos, jugadores, entrenadores, dejaron todo en la cancha y respetaron al público como no se los respetó a ellos, menospreciando la semifinal por la inmensidad del clásico malvinense.
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lunes, 15 de marzo de 2010
Alquimia
Sueños y ganas convertidos en gloria en Pan de Azúcar y Piriápolis
¿Por qué, si hace años, cuando capaz que hasta nos conocíamos, hace tanto tiempo ya que parece haber sido en la Edad Media, no pude arrancarte más que un "no sé", por qué creo ahora que contándote una historia de unos gauchitos que hablan de tú te voy a convencer de que me leas?
Porque Eduardo Sacheri me enseñó que se puede enamorar con una historia, como ésta que te voy a hacer, que no tiene más amor que el que tiene un gurí por la pelota, que el de los sueños, que el de robarle un beso a la gloria.
Es una historia chiquita y mínima, pero que late, que emociona a vecinos y primos, a novias y profesores.
Hijos de la alquimia, de Francisco Piria, de sus sueños, sus proyectos, sus especulaciones.
Se trata de un equipo de laburantes, humildote y sencillito. Con sueños escondidos en sus lugares de trabajo, bicicleteados en largas recorridas en chiva, o en la hondita, zurcidos como esa ropa con la que entrenan aquí o allá.
Es el equipo de los muchachos de Pan de Azúcar y de Piriápolis, el que la OFI llama "Maldonado Interior", el Este conoce oficialmente como "Zona Oeste" y los vecinos de Pan de Azúcar y de Piriápolis reconocen como Maldonado, porque eso son, representantes de Maldonado.
Yo los vi, y nadie me lo contó, cuando después de perder el título del Este en el último minuto, calentaban, solos, solitos en la penumbra, en un apretado sueño empujado por gritos que arengaban en la soledad a apuntar al "se puede, es hoy, podemos".
Aquel día, en una de sus casas, en Pan de Azúcar y ante sus vecinos y parientes, hicieron un gran partido contra los grandes candidatos de Colonia, pero a pesar del esfuerzo, de los sueños, de la realidad, perdieron 2 a 1 en la ida, entregando al escepticismo de los sabelotodo del pueblo y los tecnócratas de la comunicación el destino de perdedor, de eliminado, de "chau, copa".
Yo los vi, y nadie me lo contó, cuando, más solos todavía, se dieron voces sabiendo que podían, que no era sólo meter y meter, que meter y meter es ir a la cuadra de la panadería y después a entrenar, que dar todo es estar en la estación de servicio y arrancar para el partido, que sentir es estar hasta la madrugada en el laburo y jugar como si hubieras concentrado en el Conrad.
Fue el sábado en Nueva Helvecia, frente a los poderosos colonienses, cuando ese vigoroso eje central Richard Silvera anotó el primero para los albos. Iban 20 minutos. Sólo 10 minutos después ese diablito encarador y con toque, Federico Ramos, ponía el más grande silenciador que se haya conocido en Nueva Helvecia: 2 a 0. El milagro gritaban los relatores, mientras hacían cuentas, miraban los cronómetros y otra vez los ganaba el escepticismo. Quedaba una hora y ése era el resultado soñado. Pero Colonia empujaba, la gente empujaba, y estaba bravo para aguantar. Más con 10, cuando fue expulsado Marcelo Ramos, el hermano de Federico; más aún cuando hubo que remar con dos menos y durante más de media hora por la expulsión de Fabricio Martínez.
Pero aguantó, como creía haber aguantado al cierre de su grupo en el Este cuando parecía que estaba adentro y tuvo que ir al repechaje, como cuando en Río Branco parecía que ganaba y perdió, como cuando fue a Treinta y Tres y volvió desahuciado con cuatro goles en la canasta, como cuando le ganaba la primera final a Maldonado y le empataron en la hora... Como cuando iban a ser campeones, en pleno Campus, porque iban ser campeones, no faltaba nada, y en la última jugada del partido, de chilena se le pudrieron la ilusión en el ángulo y se quedó con las lágrimas y sin la copa.
Aguantó solo hasta la última bocha del juego, cuando apareció el Mono Mignone , el goleador de Colonia y del campeonato junto con el piriapolense Colman, e hizo explotar a toda Nueva Helvecia, Valdense, Rosario y Tarariras, y mandó el partido a los penales.
Así como yo te lo estoy contando, sosteniéndote hasta acá con la excusa de mis héroes de pueblo, lo vibraban, sufrían, gozaban allá donde estaba el Bar Avenida en Pan de Azúcar o en El Volcán en Piriápolis, donde los parroquianos vislumbraban una vez más que no había mañana.
Zona Oeste de Maldonado no erró ni un penal y logró una vez más la hazaña.
El partido terminó 2 a 1, igual que en Pan de Azúcar, y en los penales sólo pateando cuatro ganó.
Ya están entre los mejores cuatro del interior, y hoy, mientras yo ya no sé si estás ahí o no, si pude cambiarte ese "no sé" por un "sí, te sigo te leo", ellos estarán reponiendo mercadería en el súper, amasando croasanes, haciendo girar las tres últimas bolas de la noche, y alguien, capaz que vos, les hará saber, como ya lo había enseñado Eduardo Sacheri en su magistral cuento "Una sonrisa exactamente así", cómo once, quince, veinte gauchos que hablan de tú pueden enamorar una historia.
Martín Ehz
¿Por qué, si hace años, cuando capaz que hasta nos conocíamos, hace tanto tiempo ya que parece haber sido en la Edad Media, no pude arrancarte más que un "no sé", por qué creo ahora que contándote una historia de unos gauchitos que hablan de tú te voy a convencer de que me leas?
Porque Eduardo Sacheri me enseñó que se puede enamorar con una historia, como ésta que te voy a hacer, que no tiene más amor que el que tiene un gurí por la pelota, que el de los sueños, que el de robarle un beso a la gloria.
Es una historia chiquita y mínima, pero que late, que emociona a vecinos y primos, a novias y profesores.
Hijos de la alquimia, de Francisco Piria, de sus sueños, sus proyectos, sus especulaciones.
Se trata de un equipo de laburantes, humildote y sencillito. Con sueños escondidos en sus lugares de trabajo, bicicleteados en largas recorridas en chiva, o en la hondita, zurcidos como esa ropa con la que entrenan aquí o allá.
Es el equipo de los muchachos de Pan de Azúcar y de Piriápolis, el que la OFI llama "Maldonado Interior", el Este conoce oficialmente como "Zona Oeste" y los vecinos de Pan de Azúcar y de Piriápolis reconocen como Maldonado, porque eso son, representantes de Maldonado.
Yo los vi, y nadie me lo contó, cuando después de perder el título del Este en el último minuto, calentaban, solos, solitos en la penumbra, en un apretado sueño empujado por gritos que arengaban en la soledad a apuntar al "se puede, es hoy, podemos".
Aquel día, en una de sus casas, en Pan de Azúcar y ante sus vecinos y parientes, hicieron un gran partido contra los grandes candidatos de Colonia, pero a pesar del esfuerzo, de los sueños, de la realidad, perdieron 2 a 1 en la ida, entregando al escepticismo de los sabelotodo del pueblo y los tecnócratas de la comunicación el destino de perdedor, de eliminado, de "chau, copa".
Yo los vi, y nadie me lo contó, cuando, más solos todavía, se dieron voces sabiendo que podían, que no era sólo meter y meter, que meter y meter es ir a la cuadra de la panadería y después a entrenar, que dar todo es estar en la estación de servicio y arrancar para el partido, que sentir es estar hasta la madrugada en el laburo y jugar como si hubieras concentrado en el Conrad.
Fue el sábado en Nueva Helvecia, frente a los poderosos colonienses, cuando ese vigoroso eje central Richard Silvera anotó el primero para los albos. Iban 20 minutos. Sólo 10 minutos después ese diablito encarador y con toque, Federico Ramos, ponía el más grande silenciador que se haya conocido en Nueva Helvecia: 2 a 0. El milagro gritaban los relatores, mientras hacían cuentas, miraban los cronómetros y otra vez los ganaba el escepticismo. Quedaba una hora y ése era el resultado soñado. Pero Colonia empujaba, la gente empujaba, y estaba bravo para aguantar. Más con 10, cuando fue expulsado Marcelo Ramos, el hermano de Federico; más aún cuando hubo que remar con dos menos y durante más de media hora por la expulsión de Fabricio Martínez.
Pero aguantó, como creía haber aguantado al cierre de su grupo en el Este cuando parecía que estaba adentro y tuvo que ir al repechaje, como cuando en Río Branco parecía que ganaba y perdió, como cuando fue a Treinta y Tres y volvió desahuciado con cuatro goles en la canasta, como cuando le ganaba la primera final a Maldonado y le empataron en la hora... Como cuando iban a ser campeones, en pleno Campus, porque iban ser campeones, no faltaba nada, y en la última jugada del partido, de chilena se le pudrieron la ilusión en el ángulo y se quedó con las lágrimas y sin la copa.
Aguantó solo hasta la última bocha del juego, cuando apareció el Mono Mignone , el goleador de Colonia y del campeonato junto con el piriapolense Colman, e hizo explotar a toda Nueva Helvecia, Valdense, Rosario y Tarariras, y mandó el partido a los penales.
Así como yo te lo estoy contando, sosteniéndote hasta acá con la excusa de mis héroes de pueblo, lo vibraban, sufrían, gozaban allá donde estaba el Bar Avenida en Pan de Azúcar o en El Volcán en Piriápolis, donde los parroquianos vislumbraban una vez más que no había mañana.
Zona Oeste de Maldonado no erró ni un penal y logró una vez más la hazaña.
El partido terminó 2 a 1, igual que en Pan de Azúcar, y en los penales sólo pateando cuatro ganó.
Ya están entre los mejores cuatro del interior, y hoy, mientras yo ya no sé si estás ahí o no, si pude cambiarte ese "no sé" por un "sí, te sigo te leo", ellos estarán reponiendo mercadería en el súper, amasando croasanes, haciendo girar las tres últimas bolas de la noche, y alguien, capaz que vos, les hará saber, como ya lo había enseñado Eduardo Sacheri en su magistral cuento "Una sonrisa exactamente así", cómo once, quince, veinte gauchos que hablan de tú pueden enamorar una historia.
Martín Ehz
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sábado, 13 de marzo de 2010
La ocho
Con tres encuentros se inicia esta tarde la octava fecha del Torneo Clausura de Primera División, que tiene como único líder a Peñarol. Mañana se completa parcialmente la etapa ya que quedará postergado el choque entre River Plate y Cerro por la participación del elenco albiceleste en la Libertadores.
A las 18.00 Cerro Largo será local en el Ubilla ante Defensor Sporting. Duelo de necesitados en Melo. Los arachanes, situados en zona de descenso, deben sumar para no volver a la B y los violetas de Silva Cantera necesitan puntos para seguir prendidos en la Anual, en procura de un lugar en los torneos internacionales.
A la misma hora en el Parque Viera, Wanderers choca con Racing. Uno de los encuentros más chauchones de la fecha. Los bohemios del argentino José Rossi andan mal en el Clausura y los albiverdes de Sayago están con las pilas puestas básicamente en la Libertadores, aunque, como ahora el partido ante el DIM no será en Bogotá, es posible que Verzeri ponga la oncena copera en el Viera.
Además, a las 19.00 en el Campus de Maldonado, Atenas de San Carlos se enfrenta a Nacional. Interesante partido. Los azulgranas carolinos van por puntos que los ayuden a zafar del descenso, mientras que los tricolores piensan en ganar para seguir arriba en la Anual, donde tienen a Peñarol a dos unidades.
A las 18.00 Cerro Largo será local en el Ubilla ante Defensor Sporting. Duelo de necesitados en Melo. Los arachanes, situados en zona de descenso, deben sumar para no volver a la B y los violetas de Silva Cantera necesitan puntos para seguir prendidos en la Anual, en procura de un lugar en los torneos internacionales.
A la misma hora en el Parque Viera, Wanderers choca con Racing. Uno de los encuentros más chauchones de la fecha. Los bohemios del argentino José Rossi andan mal en el Clausura y los albiverdes de Sayago están con las pilas puestas básicamente en la Libertadores, aunque, como ahora el partido ante el DIM no será en Bogotá, es posible que Verzeri ponga la oncena copera en el Viera.
Además, a las 19.00 en el Campus de Maldonado, Atenas de San Carlos se enfrenta a Nacional. Interesante partido. Los azulgranas carolinos van por puntos que los ayuden a zafar del descenso, mientras que los tricolores piensan en ganar para seguir arriba en la Anual, donde tienen a Peñarol a dos unidades.
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viernes, 12 de marzo de 2010
Muy copado
Claudio Dadomo, jugador de Cerro, habló con el Depor luego del triunfo ante los ecuatorianos
Notable triunfo cerrense en Guayaquil, con gran partido, gran planteo y mejor resultado. Los cerrenses siguen con puntaje perfecto y son los únicos punteros del Grupo 5.
En momentos de estudio Cerro bancaba bastante bien la situación de visita, soportando la presión inicial con la que los equipos dueños de casa pretenden noquear de entrada, y hasta logró a los cinco minutos una tímida carga por derecha que Pablo Caballero no pudo concretar con su centro desviado.
Pasó calor en un ataque por izquierda pero de inmediato armó una contra que terminó en falta y posterior centro tiro libre con un anuncio de que con esas bochas se podría causar algun daño aéreo.
Iban sólo diez minutos cuando Ayoví, cual medio fondista, se metió a todo sprint en el área, pero no pudo pasar la posta bien. Un minuto después, después de una falta a Asconeguy, volvieron a llegar al área por izquierda y la definición de Biglieri fue cortada por el Tuco Ibáñez. ¡Uff!
Fue a los 15 cuando llegó la casi primera cerrense, cuando a Morita le picó incómoda en el área penal y pudieron llegar los ecuatorianos con el matafuegos.
¡Pero qué pesados que estaban por zurda esos ecuatorianos! Aceleraban y se metían. Y otra vez. Y otra más. Exagerada amarilla para Melo, el zaguero riverense que cabeceó una pelota y tiró macaco al piso.
A los 26 minutos vino el otro traguito de proyecto de esperanza. Otra vez tiro libre centro desde muy lejos, buena banana, y casi la dominó Mello, el delantero, el que habla algo de ruso.
Pero ellos seguían, por zurdita una vez más; zapatazo y Rolero salvó.
Los últimos minutos de la primera parte ya fueron más tranquilos para los albicelestes, que llegaron hasta el pitazo final sabiendo de la importancia de llevarse el 0 al vestuario.
En el arco de Cerro sorprendió el retorno del joven Matías Rolero, el arquero que se consagró campeón en la última Liguilla, pero que este año había sido relegado por Damián Frascarelli, ex arquero de Miramar, Central y Peñarol. Para el encuentro de ayer el técnico Repetto decidió incluir a Rolero desde el vamos, según él mismo explicó, por razones técnicas, aprovechando el mejor momento de quien integrara los planteles de una de las últimas sub 20.
Ay, ay, ay, si hubiera llegado Álvaro Alejandro Mello al inicio de la segunda parte a una bola azucarada que le puso el Pulga Mora por derecha.
¿Sabés una cosa? No calienta, porque un par de minutos después, cuando iban 6 del complemento, después de un gran lateral de Daniel Leites, Álvaro Alejandro Mello la pudrió en el medio del caño mientras Elizaga jugaba a la mancha hielo, y en el rebote Pablo Caballero acomodó la derecha así, de arriba para abajo, y la mandó al fondo de las redes.
De inmediato en Emelec dieron ingreso al argentino Hernán Peirone a la búsqueda de soluciones ofensivas que permitieran avanzar, ahora por el empate.
Un par de bombazos volvieron a poner a prueba a Rolero. Terrible corrida de Asconeguy presagió la posibilidad del segundo gol, pero fue cortado con falta. Tiro libre.
"Mirá cómo el Chancho Dadomo se la clava", le dije a Alessandro, que vio antes que Elizaga, el golero, y el pobre Pons, relator, cómo la globa atravesaba la goal line, y el partido se transformaba en 2 a 0.
Los eléctricos se pusieron ídem y estaba para liquidarlo con un contragolpe de Álvaro Mello, pero se pialó en el momento del último dribling. Un centro bombeado y sin mucha magia desde la derecha permitió que Pablo Pérez colocara el 2 a 1.
El infierno tan temido se desató en el Capwell, fundamentalmente porque Cerro merecía quedarse con la victoria pero los porteños de Guayaquil iban con todo.
Fue cuestión de aguantar, de laburarlo, como si aquellos lituanos, polacos, tanos y vaya a saber cuántos más de aquel crisol cosmopolita estuvieran aguantando a pie firme como en los frigoríficos.
¡Cerro, Cerro!
Martín Ehz
Notable triunfo cerrense en Guayaquil, con gran partido, gran planteo y mejor resultado. Los cerrenses siguen con puntaje perfecto y son los únicos punteros del Grupo 5.
En momentos de estudio Cerro bancaba bastante bien la situación de visita, soportando la presión inicial con la que los equipos dueños de casa pretenden noquear de entrada, y hasta logró a los cinco minutos una tímida carga por derecha que Pablo Caballero no pudo concretar con su centro desviado.
Pasó calor en un ataque por izquierda pero de inmediato armó una contra que terminó en falta y posterior centro tiro libre con un anuncio de que con esas bochas se podría causar algun daño aéreo.
Iban sólo diez minutos cuando Ayoví, cual medio fondista, se metió a todo sprint en el área, pero no pudo pasar la posta bien. Un minuto después, después de una falta a Asconeguy, volvieron a llegar al área por izquierda y la definición de Biglieri fue cortada por el Tuco Ibáñez. ¡Uff!
Fue a los 15 cuando llegó la casi primera cerrense, cuando a Morita le picó incómoda en el área penal y pudieron llegar los ecuatorianos con el matafuegos.
¡Pero qué pesados que estaban por zurda esos ecuatorianos! Aceleraban y se metían. Y otra vez. Y otra más. Exagerada amarilla para Melo, el zaguero riverense que cabeceó una pelota y tiró macaco al piso.
A los 26 minutos vino el otro traguito de proyecto de esperanza. Otra vez tiro libre centro desde muy lejos, buena banana, y casi la dominó Mello, el delantero, el que habla algo de ruso.
Pero ellos seguían, por zurdita una vez más; zapatazo y Rolero salvó.
Los últimos minutos de la primera parte ya fueron más tranquilos para los albicelestes, que llegaron hasta el pitazo final sabiendo de la importancia de llevarse el 0 al vestuario.
En el arco de Cerro sorprendió el retorno del joven Matías Rolero, el arquero que se consagró campeón en la última Liguilla, pero que este año había sido relegado por Damián Frascarelli, ex arquero de Miramar, Central y Peñarol. Para el encuentro de ayer el técnico Repetto decidió incluir a Rolero desde el vamos, según él mismo explicó, por razones técnicas, aprovechando el mejor momento de quien integrara los planteles de una de las últimas sub 20.
Ay, ay, ay, si hubiera llegado Álvaro Alejandro Mello al inicio de la segunda parte a una bola azucarada que le puso el Pulga Mora por derecha.
¿Sabés una cosa? No calienta, porque un par de minutos después, cuando iban 6 del complemento, después de un gran lateral de Daniel Leites, Álvaro Alejandro Mello la pudrió en el medio del caño mientras Elizaga jugaba a la mancha hielo, y en el rebote Pablo Caballero acomodó la derecha así, de arriba para abajo, y la mandó al fondo de las redes.
De inmediato en Emelec dieron ingreso al argentino Hernán Peirone a la búsqueda de soluciones ofensivas que permitieran avanzar, ahora por el empate.
Un par de bombazos volvieron a poner a prueba a Rolero. Terrible corrida de Asconeguy presagió la posibilidad del segundo gol, pero fue cortado con falta. Tiro libre.
"Mirá cómo el Chancho Dadomo se la clava", le dije a Alessandro, que vio antes que Elizaga, el golero, y el pobre Pons, relator, cómo la globa atravesaba la goal line, y el partido se transformaba en 2 a 0.
Los eléctricos se pusieron ídem y estaba para liquidarlo con un contragolpe de Álvaro Mello, pero se pialó en el momento del último dribling. Un centro bombeado y sin mucha magia desde la derecha permitió que Pablo Pérez colocara el 2 a 1.
El infierno tan temido se desató en el Capwell, fundamentalmente porque Cerro merecía quedarse con la victoria pero los porteños de Guayaquil iban con todo.
Fue cuestión de aguantar, de laburarlo, como si aquellos lituanos, polacos, tanos y vaya a saber cuántos más de aquel crisol cosmopolita estuvieran aguantando a pie firme como en los frigoríficos.
¡Cerro, Cerro!
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jueves, 11 de marzo de 2010
Toda la fe
Hoy Cerro juega en Ecuador ante el Emelec
Esta noche en el pequeño y antiguo Estadio Capwell de la ciudad de Guayaquil, Cerro afrontará su segundo partido por el grupo 5 de la Libertadores, que por ahora, luego de la primera etapa, lidera junto al Inter de Porto Alegre.
Los albicelestes, que en su única presentación en el torneo le ganaron 2-0 al Deportivo Quito en el Centenario, tendrán hoy un partido complicado ante un rival que viene respaldado por buenas actuaciones: en la primera fase de la Libertadores eliminó en la serie a Newell's y en el debut en la serie perdió ajustadamente 2-1 con el Inter de Porto Alegre en la cancha de los colorados gaúchos.
Hoy Cerro saldrá a jugar con el que ha venido siendo su equipo titular. En el lateral zurdo Pablo Repetto volverá a incluir al ex tricolor Daniel Leites, quien se recuperó de una dolencia muscular. En la media cancha estarán Pellejero, Caballero, Suárez y Dadomo y la dupla ofensiva la conformarán el rápido riverense Mora y el chocador Álvaro Alejandro Mello. La importancia del encuentro de hoy es mucha, porque a priori se supone que es el partido fuera de casa más accesible, si se tiene en cuenta el poderío del Inter y la altura, que es siempre aliada del Deportivo Quito.
La presentación de hoy será el tercer partido que Cerro jugará como visitante en su corta historia en la Copa Libertadores. Los dos primeros juegos de los villeros en el exterior se dieron en la edición del año 1995 y en ambos casos cayeron ante los argentinos River Plate e Independiente (a este último lo vencieron 1-0 en el Tróccoli).
Eléctricos y enchufados
El Emelec en su última presentación en el campeonato ecuatoriano goleó 3-0 al Barcelona en el derby de Guayaquil, conocido popularmente como el Clásico del Astillero, dado el carácter eminentemente portuario de la ciudad. Con este nuevo triunfo el conjunto azul, que dirige técnicamente el argentino Jorge Sampaoli, alcanzó la cuarta colocación, cinco puntos detrás del líder Liga de Quito.
Si bien no hay altura en Guayaquil, la ciudad de los eléctricos es muy calurosa y húmeda, factores que siempre afectan a los visitantes, pero igualmente Cerro tendrá que cuidarse de las armas futbolísticas de este equipo. El arquero argentino nacionalizado Marcelo Elizaga, el zaguero uruguayo (también nacionalizado ecuatoriano) Marcelo Fleitas y el delantero argentino Hernán Peirone, ex San Lorenzo, son tres de las principales figuras del Emelec, que viene respaldado por sus tres presentaciones en la actual Libertadores.
Detalles
Estadio George Capwell (Guayaquil)
Hora de comienzo: 22.15 (hora uruguaya).
Árbitros: Víctor Hugo Carrillo, Luis Abadie y Johnny Bossio (peruanos).
Probables alineaciones
Emelec: Marcelo Elizaga; Gabriel Achilier, Marcelo Fleitas y Mariano Mina; Silvano Estacio, Pedro Quiñónez y Pablo Pérez; David Quiroz; Joao Rojas, Hernán Peirone y Santiago Biglieri.
Cerro: Damián Frascarelli; Danilo Asconeguy, Pablo Melo, Walter Ibáñez y Daniel Leites; Sebastián Suárez, Richard Pellejero, Pablo Caballero y Claudio Dadomo; Álvaro Mello y Rodrigo Mora.
Esta noche en el pequeño y antiguo Estadio Capwell de la ciudad de Guayaquil, Cerro afrontará su segundo partido por el grupo 5 de la Libertadores, que por ahora, luego de la primera etapa, lidera junto al Inter de Porto Alegre.
Los albicelestes, que en su única presentación en el torneo le ganaron 2-0 al Deportivo Quito en el Centenario, tendrán hoy un partido complicado ante un rival que viene respaldado por buenas actuaciones: en la primera fase de la Libertadores eliminó en la serie a Newell's y en el debut en la serie perdió ajustadamente 2-1 con el Inter de Porto Alegre en la cancha de los colorados gaúchos.
Hoy Cerro saldrá a jugar con el que ha venido siendo su equipo titular. En el lateral zurdo Pablo Repetto volverá a incluir al ex tricolor Daniel Leites, quien se recuperó de una dolencia muscular. En la media cancha estarán Pellejero, Caballero, Suárez y Dadomo y la dupla ofensiva la conformarán el rápido riverense Mora y el chocador Álvaro Alejandro Mello. La importancia del encuentro de hoy es mucha, porque a priori se supone que es el partido fuera de casa más accesible, si se tiene en cuenta el poderío del Inter y la altura, que es siempre aliada del Deportivo Quito.
La presentación de hoy será el tercer partido que Cerro jugará como visitante en su corta historia en la Copa Libertadores. Los dos primeros juegos de los villeros en el exterior se dieron en la edición del año 1995 y en ambos casos cayeron ante los argentinos River Plate e Independiente (a este último lo vencieron 1-0 en el Tróccoli).
Eléctricos y enchufados
El Emelec en su última presentación en el campeonato ecuatoriano goleó 3-0 al Barcelona en el derby de Guayaquil, conocido popularmente como el Clásico del Astillero, dado el carácter eminentemente portuario de la ciudad. Con este nuevo triunfo el conjunto azul, que dirige técnicamente el argentino Jorge Sampaoli, alcanzó la cuarta colocación, cinco puntos detrás del líder Liga de Quito.
Si bien no hay altura en Guayaquil, la ciudad de los eléctricos es muy calurosa y húmeda, factores que siempre afectan a los visitantes, pero igualmente Cerro tendrá que cuidarse de las armas futbolísticas de este equipo. El arquero argentino nacionalizado Marcelo Elizaga, el zaguero uruguayo (también nacionalizado ecuatoriano) Marcelo Fleitas y el delantero argentino Hernán Peirone, ex San Lorenzo, son tres de las principales figuras del Emelec, que viene respaldado por sus tres presentaciones en la actual Libertadores.
Detalles
Estadio George Capwell (Guayaquil)
Hora de comienzo: 22.15 (hora uruguaya).
Árbitros: Víctor Hugo Carrillo, Luis Abadie y Johnny Bossio (peruanos).
Probables alineaciones
Emelec: Marcelo Elizaga; Gabriel Achilier, Marcelo Fleitas y Mariano Mina; Silvano Estacio, Pedro Quiñónez y Pablo Pérez; David Quiroz; Joao Rojas, Hernán Peirone y Santiago Biglieri.
Cerro: Damián Frascarelli; Danilo Asconeguy, Pablo Melo, Walter Ibáñez y Daniel Leites; Sebastián Suárez, Richard Pellejero, Pablo Caballero y Claudio Dadomo; Álvaro Mello y Rodrigo Mora.
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Las dos caras del río
Fue empate 2-2 entre Nacional y el campeón argentino Banfield
No hay respiro. El estadio cruje. Rebotan las voces, los cánticos, la complicidad de las miradas.
Hay pólvora en el viento y en las trincheras.
Restallan flashes blancos mientras la pasión interminable arranca sonrisas contagiosas como si se tratara de una piñata de cumpleaños.
Cuando reventó el pororó de las bombardas, casi cuarenta mil almas cumplen el rito de la bolsomanía mágica. Los brazos arriba, apuntando al cielo negro, garganta anchas, banderas brillantes de colores vivos.
Los hinchas argentinos meten globos verdes para un equipo campeón vestido de naranja jugosa o mandarina media pasada.
Apenas comenzó, Regueiro casi clava el gol. A los cinco minutos de juego casi se caen todos los macacos de las estanterías. El lateral Núñez mandó un centro bombeado al área y apareció a la carrera, como una luz mala, el polifuncional Gustavo Varela para tocar a la carrera y mandar la esfera de viento a las redes quietas. Fue el 1 a 0 que explotó furioso en los escalones.
La escuadra tricolor controló el esférico, manejó el fútbol y maniató el mediocampo argentino. Pero fue un rato nomás. Pasa que están frente a frente los campeones del Río de la Plata. En los papeles previos, el conjunto argentino orientado por el recordado Falcioni tiene un buen juego de equipo, con una defensa compacta, un mediocampo dúctil y atacantes veloces.
Pasados los quince, el ritmo del taladro agarró onda y el santafesino Rubén Darío Rodríguez quebró la línea final, tiró un centro con rosca y en palomita con un cabezazo frontal, el colombiano James Rodríguez (apenas 18 años) anotó el empate.
Después el Tata (que jugó en lugar de Pereira) tiró un bombazo y luego Lembo convirtió de cabeza en posición adelantada.
El juez más serio del mundo marcó un penal más que dudoso cuando hubo contacto entre Núñez y James R. Y el colombiano cayó fulminado. Anotó Rodríguez con un zurdazo potente y bajo.
Cuatro minutos más tarde, Coates estrelló un terrible cabezazo en el travesaño y en el rebote, Mario Regueiro tocó de zurda para colocar la ruidosa igualdad 2-2. Fue un primer tiempo intenso y con goles.
Para el complemento Matute generó revoluciones. Se fue Ferro y entró el Morro para dotar más presencia al ataque. Media hora de juego siguen 2-2. Otro cabezazo de Coates levantó la ovación. Faltando ocho saltó al pasto el Chapa.
A Nacional le cuesta hallar su mejor nivel futbolístico. Hay circuitos que no combinan. En el medio de la Copa la presión quema.
La próxima semana vuelven a verse las caras pero esta vez en la otra orilla del Río de la Plata. Nacional mantiene la chance, sostiene el invicto. Banfield tiene juego colectivo y aspiraciones válidas. Pero la Copa exige fútbol, concentración y, claro está, resultados.
Marcelo Tasistro
No hay respiro. El estadio cruje. Rebotan las voces, los cánticos, la complicidad de las miradas.
Hay pólvora en el viento y en las trincheras.
Restallan flashes blancos mientras la pasión interminable arranca sonrisas contagiosas como si se tratara de una piñata de cumpleaños.
Cuando reventó el pororó de las bombardas, casi cuarenta mil almas cumplen el rito de la bolsomanía mágica. Los brazos arriba, apuntando al cielo negro, garganta anchas, banderas brillantes de colores vivos.
Los hinchas argentinos meten globos verdes para un equipo campeón vestido de naranja jugosa o mandarina media pasada.
Apenas comenzó, Regueiro casi clava el gol. A los cinco minutos de juego casi se caen todos los macacos de las estanterías. El lateral Núñez mandó un centro bombeado al área y apareció a la carrera, como una luz mala, el polifuncional Gustavo Varela para tocar a la carrera y mandar la esfera de viento a las redes quietas. Fue el 1 a 0 que explotó furioso en los escalones.
La escuadra tricolor controló el esférico, manejó el fútbol y maniató el mediocampo argentino. Pero fue un rato nomás. Pasa que están frente a frente los campeones del Río de la Plata. En los papeles previos, el conjunto argentino orientado por el recordado Falcioni tiene un buen juego de equipo, con una defensa compacta, un mediocampo dúctil y atacantes veloces.
Pasados los quince, el ritmo del taladro agarró onda y el santafesino Rubén Darío Rodríguez quebró la línea final, tiró un centro con rosca y en palomita con un cabezazo frontal, el colombiano James Rodríguez (apenas 18 años) anotó el empate.
Después el Tata (que jugó en lugar de Pereira) tiró un bombazo y luego Lembo convirtió de cabeza en posición adelantada.
El juez más serio del mundo marcó un penal más que dudoso cuando hubo contacto entre Núñez y James R. Y el colombiano cayó fulminado. Anotó Rodríguez con un zurdazo potente y bajo.
Cuatro minutos más tarde, Coates estrelló un terrible cabezazo en el travesaño y en el rebote, Mario Regueiro tocó de zurda para colocar la ruidosa igualdad 2-2. Fue un primer tiempo intenso y con goles.
Para el complemento Matute generó revoluciones. Se fue Ferro y entró el Morro para dotar más presencia al ataque. Media hora de juego siguen 2-2. Otro cabezazo de Coates levantó la ovación. Faltando ocho saltó al pasto el Chapa.
A Nacional le cuesta hallar su mejor nivel futbolístico. Hay circuitos que no combinan. En el medio de la Copa la presión quema.
La próxima semana vuelven a verse las caras pero esta vez en la otra orilla del Río de la Plata. Nacional mantiene la chance, sostiene el invicto. Banfield tiene juego colectivo y aspiraciones válidas. Pero la Copa exige fútbol, concentración y, claro está, resultados.
Marcelo Tasistro
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Más o menos así
Los sportinguistas recuperaron la memoria y empataron la serie semifinal con Trouville
Defensor Sporting empató la serie semifinal con una espléndida victoria de punta a punta sobre Trouville por 77 a 62. Esa afirmación acerca de que el básquetbol es un deporte de rachas, lo que habla de momentos bien distintos dentro de un partido, parece extenderse a esta serie de play off de definición buscando la copa de la LUB.
Es que el partido fue totalmente distinto al del lunes, el que Trouville ganó con autoridad, y por ahí capaz que también es distinto al próximo que se jugará mañana.
Sporting tuvo aciertos con y sin pelota, maniató a los rojos, les quitó la bola y además esta vez fue el dueño de los rebotes que permiten repetición de tiros en ataque y recuperación inmediata en defensa. Ahí estuvo la llave del encuentro.
El primer cuarto marcó paridad en juego y marcador aunque en los primero minutos por poquito fue Sporting quien logró estar arriba ya no con aciertos de Collum o despliegue rebotero de Jackson, sino con Páez y Diego González. Así fue como se puso 13-7. Jackson encontró los espacios para postearse generando problemas debajo del aro de Trouville.
Juliano Rivera, Lewis y Aguilera pusieron a Trouville solo a uno 16-15 a falta de dos minutos para el primer descansito. Entro en juego Castrillón, ajustaron la defensa sobre la salida roja y Sporting se quedó con el primer cuarto 21-17.
Al comienzo del segundo cuarto los del Parque Rodó tomaron 7 de ventaja (27-20), estuvieron un rato con ese marcador, pero los errores de los de Pocitos hicieron que se fueran a 9 (32-23) hasta sacar la máxima a falta de 3 minutos 37 a 23, que después fueron 15 (40-25) y que terminaron siendo 17 cuando se fueron al vestuario en el entretiempo con el marcador electrónico indicando que Defensor Sporting ganaba 46-29. Parecía que el quiebre del partido con un parcial de 25-12 podía hacer tomar rumbo violeta al partido.
En la segunda parte esa presunción no sólo tomada con base en números sino también en demostraciones basquetbolísticas se confirmó cuando ya en 5 minutos del tercer cuarto Sporting sacó 21 (55-34).
Con un parcial de 8-2 Trouville pareció reaccionar poniéndose a 15 a falta de 4 para que terminara el tercer cuarto y a 13 unos segundos después. Fue una ilusión para los de Pocitos dado que de un momento para otro volvió Sporting a romper el récord de máxima para irse al último descansito 20 puntos arriba, pero un triplazo de Gordon James hizo que quedaran a 17.
Trouville nunca pudo ajustar marcas, se vio superado debajo de los acrílicos ante una noche sin aciertos de Lewis que hace tiempo no puede ser determinante y juega poco seguramente por el dolor de su hombro, pero también porque Camiña entiende que le aporta poco. El tema fue que Gordon James tampoco pudo y Juliano Rivera no pudo ser la rueda de auxilio.
Nunca hubo clima de te lo doy vuelta, quizás porque fue sólida la exposición sportinguista con levantada sustancial de Diego González y buen partido, parejito, de casi todos sus compañeros. El último cuarto se movió lento para Defensor, con una fortuna debajo del colchón del partido, y fue desgastante para los rojos que no le encontraban la vuelta, ni se la encontraron hasta que segundos antes de que sonara la chicharra los jueces dieron por terminado el juego 77 a 62.
Pelota al medio
Hoy se jugará desde las 21.15 el tercer partido de la semifinal que enfrenta a Malvín y Unión Atlética por un lugar en la finalísima de la Liga Uruguaya de Básquetbol. Después de una gran victoria del playero sobre el equipo azulgrana, vino un buen triunfo del conjunto de Nuevo Malvín para igualar la serie.
La llave al mejor de cinco partidos está empatada 1 a 1 y se jugarán al menos dos partidos más para poder romper la paridad que hay hasta ahora. El cruce clásico empezó mucho mejor para los dirigidos por Pablo López, que fueron contundentes y arrancaron ganando con claridad sobre la UA. En el último juego, el equipo azulgrana también ganó bien y fue mucho mejor que su rival. El Panchi jugó bárbaro, igual que Juan Pablo Silveira, que apareció como uno de los mejores jugadores del partido del lunes.
Para Malvín no repitió Braggs pesando en la pintura. La toma de rebotes ofensivos en el primer partido había sido una de las claves para que el playero ganara. El lunes no se repitió. Además, la efectividad triplera del equipo del Yayo González fue muy importante.
El juego de hoy seguramente depare alguna nueva sorpresa desde la estrategia de juego. En el último partido, Laing se fajó defendiendo al Panchi y por un momento lo hizo bárbaro; después, el base de la selección uruguaya se destapó con un montón de clase.
Defensor Sporting empató la serie semifinal con una espléndida victoria de punta a punta sobre Trouville por 77 a 62. Esa afirmación acerca de que el básquetbol es un deporte de rachas, lo que habla de momentos bien distintos dentro de un partido, parece extenderse a esta serie de play off de definición buscando la copa de la LUB.
Es que el partido fue totalmente distinto al del lunes, el que Trouville ganó con autoridad, y por ahí capaz que también es distinto al próximo que se jugará mañana.
Sporting tuvo aciertos con y sin pelota, maniató a los rojos, les quitó la bola y además esta vez fue el dueño de los rebotes que permiten repetición de tiros en ataque y recuperación inmediata en defensa. Ahí estuvo la llave del encuentro.
El primer cuarto marcó paridad en juego y marcador aunque en los primero minutos por poquito fue Sporting quien logró estar arriba ya no con aciertos de Collum o despliegue rebotero de Jackson, sino con Páez y Diego González. Así fue como se puso 13-7. Jackson encontró los espacios para postearse generando problemas debajo del aro de Trouville.
Juliano Rivera, Lewis y Aguilera pusieron a Trouville solo a uno 16-15 a falta de dos minutos para el primer descansito. Entro en juego Castrillón, ajustaron la defensa sobre la salida roja y Sporting se quedó con el primer cuarto 21-17.
Al comienzo del segundo cuarto los del Parque Rodó tomaron 7 de ventaja (27-20), estuvieron un rato con ese marcador, pero los errores de los de Pocitos hicieron que se fueran a 9 (32-23) hasta sacar la máxima a falta de 3 minutos 37 a 23, que después fueron 15 (40-25) y que terminaron siendo 17 cuando se fueron al vestuario en el entretiempo con el marcador electrónico indicando que Defensor Sporting ganaba 46-29. Parecía que el quiebre del partido con un parcial de 25-12 podía hacer tomar rumbo violeta al partido.
En la segunda parte esa presunción no sólo tomada con base en números sino también en demostraciones basquetbolísticas se confirmó cuando ya en 5 minutos del tercer cuarto Sporting sacó 21 (55-34).
Con un parcial de 8-2 Trouville pareció reaccionar poniéndose a 15 a falta de 4 para que terminara el tercer cuarto y a 13 unos segundos después. Fue una ilusión para los de Pocitos dado que de un momento para otro volvió Sporting a romper el récord de máxima para irse al último descansito 20 puntos arriba, pero un triplazo de Gordon James hizo que quedaran a 17.
Trouville nunca pudo ajustar marcas, se vio superado debajo de los acrílicos ante una noche sin aciertos de Lewis que hace tiempo no puede ser determinante y juega poco seguramente por el dolor de su hombro, pero también porque Camiña entiende que le aporta poco. El tema fue que Gordon James tampoco pudo y Juliano Rivera no pudo ser la rueda de auxilio.
Nunca hubo clima de te lo doy vuelta, quizás porque fue sólida la exposición sportinguista con levantada sustancial de Diego González y buen partido, parejito, de casi todos sus compañeros. El último cuarto se movió lento para Defensor, con una fortuna debajo del colchón del partido, y fue desgastante para los rojos que no le encontraban la vuelta, ni se la encontraron hasta que segundos antes de que sonara la chicharra los jueces dieron por terminado el juego 77 a 62.
Pelota al medio
Hoy se jugará desde las 21.15 el tercer partido de la semifinal que enfrenta a Malvín y Unión Atlética por un lugar en la finalísima de la Liga Uruguaya de Básquetbol. Después de una gran victoria del playero sobre el equipo azulgrana, vino un buen triunfo del conjunto de Nuevo Malvín para igualar la serie.
La llave al mejor de cinco partidos está empatada 1 a 1 y se jugarán al menos dos partidos más para poder romper la paridad que hay hasta ahora. El cruce clásico empezó mucho mejor para los dirigidos por Pablo López, que fueron contundentes y arrancaron ganando con claridad sobre la UA. En el último juego, el equipo azulgrana también ganó bien y fue mucho mejor que su rival. El Panchi jugó bárbaro, igual que Juan Pablo Silveira, que apareció como uno de los mejores jugadores del partido del lunes.
Para Malvín no repitió Braggs pesando en la pintura. La toma de rebotes ofensivos en el primer partido había sido una de las claves para que el playero ganara. El lunes no se repitió. Además, la efectividad triplera del equipo del Yayo González fue muy importante.
El juego de hoy seguramente depare alguna nueva sorpresa desde la estrategia de juego. En el último partido, Laing se fajó defendiendo al Panchi y por un momento lo hizo bárbaro; después, el base de la selección uruguaya se destapó con un montón de clase.
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miércoles, 10 de marzo de 2010
Noche de campeones
Nacional y Banfield, monarcas del fútbol rioplatense juegan esta noche por la Libertadores
Con una sola variante respecto al equipo que comenzó jugando el pasado sábado ante Wanderers, Nacional irá esta noche por una victoria que lo deje en el primer lugar del grupo 6 de la Copa Libertadores. El ingreso del arquero Rodrigo Muñoz en lugar del melense Burián será el único cambio dispuesto por Eduardo Acevedo, que volverá a apostar a la dupla creativa formada por Matute Morales y Mauricio Pereyra y al vértigo ofensivo de Varela y Regueiro para intentar desequilibrar al sólido Banfield, por ahora puntero exclusivo de esta serie.
Algo lejos en el Clausura, la tabla anual y la Libertadores son los dos frentes que tiene abiertos el equipo tricolor, que hoy tendrá que ganar para pasar al frente en las posiciones y empezar a mirar la cosa desde arriba en la competencia internacional. El juego irregular que ha mostrado Nacional en sus últimas presentaciones en la actividad local tendrá una prueba importante, porque no ganar esta noche podría complicar en parte las chances tricolores de clasificación a la próxima fase del torneo, teniendo en cuenta que en esta edición pasan los primeros de cada grupo y los seis mejores segundos. Aunque si el desempeño colectivo del equipo en lo local no colma las expectativas, la última actuación internacional, en México ante el Morelia mostró a un Nacional distinto, con oficio y agresividad, dos herramientas de las que deberá valerse para terminar ganador esta noche.
Un equipo serio
Banfield es en la actualidad uno de los mejores equipos del fútbol argentino. Vencedor del Apertura y ubicado en el tercer lugar del Clausura en curso, la clave del éxito del elenco que dirige el ex arquero Julio Falcioni es su sólido juego de conjunto. Si se repasa la alineación de los argentinos, no hay grandes figuras, pero sí muchos buenos jugadores, tal es el caso del arquero Luchetti, de los volantes Walter Erviti y James Rodríguez (colombiano) y adelante se destaca el ex violeta Sebastián Fernández, quien forma una buena dupla con el goleador santafesino Ruben Ramírez, ex jugador de Colón y Racing. A pesar de perder al Tanque Santiago Silva, figura en la consagración del año pasado -la primera de la historia de Banfield en Primera División- el conjunto albiverde ha conservado la base del equipo campeón, que ha comenzado de muy buena manera su participación en esta Libertadores. Debutó ganándole como local 2-1 al Morelia mexicano y luego goleó como visitante 4-1 a los ecuatorianos del Cuenca.
Para hoy, de Banfield se puede esperar más de lo bueno que ha mostrado en los últimos tiempos: una defensa sólida, buen manejo de la bola en la media cancha y ataques rápidos y sorpresivos, señas particulares de este equipo campeón.
Detalles
Estadio Centenario
Hora de comienzo: 20.30.
Árbitros: Heber Lopes, Ednilson Corona y Erich Bandeira (brasileños).
Alineaciones
Nacional: Rodrigo Muñoz; Christian Núñez, Alejandro Lembo, Sebastián Coates y Ernesto Goñi; OJ Morales, Raúl Ferro, Mauricio Pereyra y Ángel Morales; Gustavo Varela y Mario Regueiro.
Banfield: Cristian Lucchetti; Julio Barraza, Jonathan Maidana, Víctor López y José Shaffer; Marcelo Quinteros, Roberto Battión, Walter Erviti y James Rodríguez; Sebastián Fernández y Ruben Ramírez.
Precios: tribunas Amsterdam y Colombes $120 y $60 para los socios de Nacional; tribuna Olímpica $200 y $100; tribuna y platea América $300 y $150; menores de hasta 12 años gratis. Las localidades se pueden adquirir hoy desde las 10 de la mañana en las boleterías del Centenario y hasta las 15.30 en los locales de la red Abitab.
Con una sola variante respecto al equipo que comenzó jugando el pasado sábado ante Wanderers, Nacional irá esta noche por una victoria que lo deje en el primer lugar del grupo 6 de la Copa Libertadores. El ingreso del arquero Rodrigo Muñoz en lugar del melense Burián será el único cambio dispuesto por Eduardo Acevedo, que volverá a apostar a la dupla creativa formada por Matute Morales y Mauricio Pereyra y al vértigo ofensivo de Varela y Regueiro para intentar desequilibrar al sólido Banfield, por ahora puntero exclusivo de esta serie.
Algo lejos en el Clausura, la tabla anual y la Libertadores son los dos frentes que tiene abiertos el equipo tricolor, que hoy tendrá que ganar para pasar al frente en las posiciones y empezar a mirar la cosa desde arriba en la competencia internacional. El juego irregular que ha mostrado Nacional en sus últimas presentaciones en la actividad local tendrá una prueba importante, porque no ganar esta noche podría complicar en parte las chances tricolores de clasificación a la próxima fase del torneo, teniendo en cuenta que en esta edición pasan los primeros de cada grupo y los seis mejores segundos. Aunque si el desempeño colectivo del equipo en lo local no colma las expectativas, la última actuación internacional, en México ante el Morelia mostró a un Nacional distinto, con oficio y agresividad, dos herramientas de las que deberá valerse para terminar ganador esta noche.
Un equipo serio
Banfield es en la actualidad uno de los mejores equipos del fútbol argentino. Vencedor del Apertura y ubicado en el tercer lugar del Clausura en curso, la clave del éxito del elenco que dirige el ex arquero Julio Falcioni es su sólido juego de conjunto. Si se repasa la alineación de los argentinos, no hay grandes figuras, pero sí muchos buenos jugadores, tal es el caso del arquero Luchetti, de los volantes Walter Erviti y James Rodríguez (colombiano) y adelante se destaca el ex violeta Sebastián Fernández, quien forma una buena dupla con el goleador santafesino Ruben Ramírez, ex jugador de Colón y Racing. A pesar de perder al Tanque Santiago Silva, figura en la consagración del año pasado -la primera de la historia de Banfield en Primera División- el conjunto albiverde ha conservado la base del equipo campeón, que ha comenzado de muy buena manera su participación en esta Libertadores. Debutó ganándole como local 2-1 al Morelia mexicano y luego goleó como visitante 4-1 a los ecuatorianos del Cuenca.
Para hoy, de Banfield se puede esperar más de lo bueno que ha mostrado en los últimos tiempos: una defensa sólida, buen manejo de la bola en la media cancha y ataques rápidos y sorpresivos, señas particulares de este equipo campeón.
Detalles
Estadio Centenario
Hora de comienzo: 20.30.
Árbitros: Heber Lopes, Ednilson Corona y Erich Bandeira (brasileños).
Alineaciones
Nacional: Rodrigo Muñoz; Christian Núñez, Alejandro Lembo, Sebastián Coates y Ernesto Goñi; OJ Morales, Raúl Ferro, Mauricio Pereyra y Ángel Morales; Gustavo Varela y Mario Regueiro.
Banfield: Cristian Lucchetti; Julio Barraza, Jonathan Maidana, Víctor López y José Shaffer; Marcelo Quinteros, Roberto Battión, Walter Erviti y James Rodríguez; Sebastián Fernández y Ruben Ramírez.
Precios: tribunas Amsterdam y Colombes $120 y $60 para los socios de Nacional; tribuna Olímpica $200 y $100; tribuna y platea América $300 y $150; menores de hasta 12 años gratis. Las localidades se pueden adquirir hoy desde las 10 de la mañana en las boleterías del Centenario y hasta las 15.30 en los locales de la red Abitab.
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Aprende rápido
La escuelita de Sayago obtuvo una buena victoria ante Cerro Porteño: 2-1
Si alguien por alguna cosa sólo vio el final del partido que Racing ganó anoche, puede haber quedado con la imagen errónea de una victoria ajustada y sufrida. El 2-1 con el que se cerró el juego, las caras de angustia y las uñas que deben de haber quedado desperdigadas por el cemento del Centenario, reflejaron quizá los momentos finales de un partido que fue netamente dominado por los de Sayago, quienes a través de su camino en la fase inicial y ahora en la de grupos están demostrando que la Libertadores no les queda grande.
Porque ayer Racing jugó un notable partido y le ganó muy bien al Cerro Porteño paraguayo, equipo que, si bien tiene sus limitaciones, fue víctima de una fuerza futbolística superior. Los del ingeniero Juan Verzeri desde el arranque del partido impusieron condiciones. Sus volantes laburaron muy bien y empujaron el equipo hacia adelante, dejando al rival ahogado durante los primeros 25 minutos del encuentro. Vega y Ostolaza marcaban desde el fondo y delante de ellos Barrientos, Quiñones y sobre todo Mirabaje, de genial gestión, apuntalaban la labor de Cauteruccio, único delantero neto que puso en cancha Verzeri.
La presión racinguista evidenció las fallas de la zaga paraguaya - lamativas tratándose de un equipo guaraní- y antes de que llegara la apertura del marcador a cargo de Mirabaje, que definió con precisión una jugada de pizarrón, ya había ofendido con peligro el arco de los azulgranas.
Mientras Racing iba y machacaba a la defensa rival, los paraguayos se limitaban a defenderse, hasta el punto que no exigieron a Contreras hasta bien entrado el segundo tiempo. Ahí hubo un momento de incertidumbre, unos 10 minutos en los que Racing perdió el control del juego. Pero justo en el momento en el que la victoria albiverde podía verse cuestionada, una infortunada acción del buen arquero del Cerro Porteño, Barreto, fue capitalizada por el eficaz Cauteruccio, que con todo el oficio de artillero fue a buscar una bola que parecía segura del golero. El arquero falló en el cálculo luego de un centro lejano y elevado de Cazulo -de buen aporte- y Caute la mandó a la red con un toquecito de derecha.
El 2-0 justo y categórico pudo convertirse en 3-0 en un par de llegadas, pero eso no se dio y Racing tuvo que sufrir un poco luego del descuento de los paraguayos, como para reafirmar que no hay satisfacciones sin padecimientos previos, más allá de que en varios momentos del juego se pudo haber dicho la palabra "pesto" para calificar el predominio uruguayo. Al pasar raya, los tres puntos obtenidos ayer ponen a la escuelita sayaguense en carrera en un grupo donde el favorito al primer puesto parece ser el Corinthians norteño.
La apuesta de Verzeri por la Libertadores, sin embargo -el entrenador ha puesto suplentes en varios partidos del Clausura jugado a una buena gestión internacional-, le está saliendo bien. La desconfianza con la que algunos pudieron ver el duelo de primera fase ante el Junior colombiano fue desechada por una sólida e inesperadamente cómoda clasificación. Luego vino el inicio del grupo y el duelo con el Corinthians en San Pablo, y cuando se avizoraba una goleada, Racing sacó pecho y mostró clase, la misma que exhibió ayer para dejar de rodillas al actual puntero del campeonato paraguayo.
Gonzalo Giuria
Si alguien por alguna cosa sólo vio el final del partido que Racing ganó anoche, puede haber quedado con la imagen errónea de una victoria ajustada y sufrida. El 2-1 con el que se cerró el juego, las caras de angustia y las uñas que deben de haber quedado desperdigadas por el cemento del Centenario, reflejaron quizá los momentos finales de un partido que fue netamente dominado por los de Sayago, quienes a través de su camino en la fase inicial y ahora en la de grupos están demostrando que la Libertadores no les queda grande.
Porque ayer Racing jugó un notable partido y le ganó muy bien al Cerro Porteño paraguayo, equipo que, si bien tiene sus limitaciones, fue víctima de una fuerza futbolística superior. Los del ingeniero Juan Verzeri desde el arranque del partido impusieron condiciones. Sus volantes laburaron muy bien y empujaron el equipo hacia adelante, dejando al rival ahogado durante los primeros 25 minutos del encuentro. Vega y Ostolaza marcaban desde el fondo y delante de ellos Barrientos, Quiñones y sobre todo Mirabaje, de genial gestión, apuntalaban la labor de Cauteruccio, único delantero neto que puso en cancha Verzeri.
La presión racinguista evidenció las fallas de la zaga paraguaya - lamativas tratándose de un equipo guaraní- y antes de que llegara la apertura del marcador a cargo de Mirabaje, que definió con precisión una jugada de pizarrón, ya había ofendido con peligro el arco de los azulgranas.
Mientras Racing iba y machacaba a la defensa rival, los paraguayos se limitaban a defenderse, hasta el punto que no exigieron a Contreras hasta bien entrado el segundo tiempo. Ahí hubo un momento de incertidumbre, unos 10 minutos en los que Racing perdió el control del juego. Pero justo en el momento en el que la victoria albiverde podía verse cuestionada, una infortunada acción del buen arquero del Cerro Porteño, Barreto, fue capitalizada por el eficaz Cauteruccio, que con todo el oficio de artillero fue a buscar una bola que parecía segura del golero. El arquero falló en el cálculo luego de un centro lejano y elevado de Cazulo -de buen aporte- y Caute la mandó a la red con un toquecito de derecha.
El 2-0 justo y categórico pudo convertirse en 3-0 en un par de llegadas, pero eso no se dio y Racing tuvo que sufrir un poco luego del descuento de los paraguayos, como para reafirmar que no hay satisfacciones sin padecimientos previos, más allá de que en varios momentos del juego se pudo haber dicho la palabra "pesto" para calificar el predominio uruguayo. Al pasar raya, los tres puntos obtenidos ayer ponen a la escuelita sayaguense en carrera en un grupo donde el favorito al primer puesto parece ser el Corinthians norteño.
La apuesta de Verzeri por la Libertadores, sin embargo -el entrenador ha puesto suplentes en varios partidos del Clausura jugado a una buena gestión internacional-, le está saliendo bien. La desconfianza con la que algunos pudieron ver el duelo de primera fase ante el Junior colombiano fue desechada por una sólida e inesperadamente cómoda clasificación. Luego vino el inicio del grupo y el duelo con el Corinthians en San Pablo, y cuando se avizoraba una goleada, Racing sacó pecho y mostró clase, la misma que exhibió ayer para dejar de rodillas al actual puntero del campeonato paraguayo.
Gonzalo Giuria
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Poné play
Siguen las semifinales de la LUB
Desde las 21.15 de hoy se disputará el segundo partido de la serie semifinal entre Trouville y Defensor Sporting, que tiene a los rojos de Pocitos arriba por 1 a 0. El Cilindro Municipal volverá a ser el lugar que recibe a los equipos, hinchadas y todos los que quieran ver un buen partido de básquetbol.
Seguramente el juego de hoy marcará algunas diferencias con el del lunes pasado, en el arranque de la llave, ya que los dos equipos habían estado más de una semana sin jugar oficialmente. Agarrar rodaje en medio de una serie de play off en una instancia semifinal es difícil, pero será la misión de los equipos. El que está mejor acomodado, extrañamente, es Trouville, que pegó primero. Aunque estuvo unos días sin entrenar y pensando que no seguiría jugando, logró superar bien a Sporting. Mucho trabajo para ofender al mejor de la fase regular y, a su vez, poder acortarle las posibilidades desde la defensa.
El equipo de Camiña está en una posición muy buena, que seguramente ni imaginaba la semana pasada.
Los violetas deberán cambiar la imagen mostrada el lunes para empatar la serie. El otro día los caminos que normalmente utiliza el fusionado para llegar al gol hicieron cortocircuito constantemente. Collum no pudo desequilibrar con su tiro exterior ni dejar a sus compañeros bien habilitados. Jackson fue importante en algunos pasajes del juego, pero tampoco logró terminar el partido en la cancha, ya que se cargó de faltas.
El de hoy será un gran partido, seguramente con algunas variantes desde las estrategias para llegar con el factor sorpresa al segundo partido de semi.
El tercer partido está pactado para el viernes, cuando podrá conocerse un clasificado en caso de que el rojo logre barrer.
Más clásico
Mañana se disputará el sexto juego clásico de la temporada, seguramente la Liga Uruguaya de más encuentros del derby de barrio. Con la llave igualada 1 a 1 será un nuevo partidazo para quebrar la igualdad. Van desde 21.15 en el Cilindro Municipal.
El lunes se enchufó el Panchi y fue clave, no sólo para sí, sino jugando con todo el equipo. JP Silveira fue clave también.
El azul fue más irregular. Detrás en el marcador durante todo el juego, le costó remarla. El Enano Martínez fue otra vez un infierno para la defensa azulgrana y puso la cara por el playero. Braggs no repitió debajo de la tabla y el team de Pablo López lo sintió.
Desde las 21.15 de hoy se disputará el segundo partido de la serie semifinal entre Trouville y Defensor Sporting, que tiene a los rojos de Pocitos arriba por 1 a 0. El Cilindro Municipal volverá a ser el lugar que recibe a los equipos, hinchadas y todos los que quieran ver un buen partido de básquetbol.
Seguramente el juego de hoy marcará algunas diferencias con el del lunes pasado, en el arranque de la llave, ya que los dos equipos habían estado más de una semana sin jugar oficialmente. Agarrar rodaje en medio de una serie de play off en una instancia semifinal es difícil, pero será la misión de los equipos. El que está mejor acomodado, extrañamente, es Trouville, que pegó primero. Aunque estuvo unos días sin entrenar y pensando que no seguiría jugando, logró superar bien a Sporting. Mucho trabajo para ofender al mejor de la fase regular y, a su vez, poder acortarle las posibilidades desde la defensa.
El equipo de Camiña está en una posición muy buena, que seguramente ni imaginaba la semana pasada.
Los violetas deberán cambiar la imagen mostrada el lunes para empatar la serie. El otro día los caminos que normalmente utiliza el fusionado para llegar al gol hicieron cortocircuito constantemente. Collum no pudo desequilibrar con su tiro exterior ni dejar a sus compañeros bien habilitados. Jackson fue importante en algunos pasajes del juego, pero tampoco logró terminar el partido en la cancha, ya que se cargó de faltas.
El de hoy será un gran partido, seguramente con algunas variantes desde las estrategias para llegar con el factor sorpresa al segundo partido de semi.
El tercer partido está pactado para el viernes, cuando podrá conocerse un clasificado en caso de que el rojo logre barrer.
Más clásico
Mañana se disputará el sexto juego clásico de la temporada, seguramente la Liga Uruguaya de más encuentros del derby de barrio. Con la llave igualada 1 a 1 será un nuevo partidazo para quebrar la igualdad. Van desde 21.15 en el Cilindro Municipal.
El lunes se enchufó el Panchi y fue clave, no sólo para sí, sino jugando con todo el equipo. JP Silveira fue clave también.
El azul fue más irregular. Detrás en el marcador durante todo el juego, le costó remarla. El Enano Martínez fue otra vez un infierno para la defensa azulgrana y puso la cara por el playero. Braggs no repitió debajo de la tabla y el team de Pablo López lo sintió.
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Foto Javier Calvelo La Diaria,
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Liga Uruguaya
Derrotadas
Brasil goleó a Uruguay 7-0 por el Sudamericano Sub 20 femenino, provocando que las brasileñas se acerquen a la chance de clasificar a las semifinales y las celestes tengan 99,9% de posibilidades de quedar eliminadas.
Según Gabriel López, secretario de prensa del FF, presente en Bucaramanga, “el equipo uruguayo no tuvo reacción, siendo tan abrumadora la diferencia que las chicas norteñas generaron 19 posibilidades claras para llegar al gol contra una sola uruguaya, hecho que sucedió en el segundo minuto adicionado con un tiro libre desde 38 metros de Guillermina Rodríguez que dio en el horizontal”.
El primer gol de la tricampeonas fue a los 14 minutos cuando, según el sitio de la Conmebol, “Leah, en su espectacular saque de banda con voltereta, hizo el primer centro para buscar la cabeza de la espigada Estergiane Pereira y vencer por primera vez la valla defendida por Sofía Olivera”. El segundo fue convertido a los 39´, por Andressa, y ya en el segundo tiempo el tercero llegó a los 54´ por Ester (B), concretándose la goleada con las conquistas de Débora (71 y 78) y Alanna 77 y 88).
Brasil tiene seis puntos, igual que Paraguay, tres suman Venezuela y Uruguay, quedando sin puntos Perú. Uruguayas y peruanas han jugado ya tres veces y el resto dos. Para que Uruguay sume puntos que le permitan igualar el segundo puesto hay que esperar una victoria de Venezuela sobre Paraguay (que juegan hoy, cuando las nuestras tienen libre), que en el último juego Uruguay golee en forma estrepitosa a Venezuela y que Brasil supere a Paraguay. Por eso la chance se cuantifica en 0,1%.
Según Gabriel López, secretario de prensa del FF, presente en Bucaramanga, “el equipo uruguayo no tuvo reacción, siendo tan abrumadora la diferencia que las chicas norteñas generaron 19 posibilidades claras para llegar al gol contra una sola uruguaya, hecho que sucedió en el segundo minuto adicionado con un tiro libre desde 38 metros de Guillermina Rodríguez que dio en el horizontal”.
El primer gol de la tricampeonas fue a los 14 minutos cuando, según el sitio de la Conmebol, “Leah, en su espectacular saque de banda con voltereta, hizo el primer centro para buscar la cabeza de la espigada Estergiane Pereira y vencer por primera vez la valla defendida por Sofía Olivera”. El segundo fue convertido a los 39´, por Andressa, y ya en el segundo tiempo el tercero llegó a los 54´ por Ester (B), concretándose la goleada con las conquistas de Débora (71 y 78) y Alanna 77 y 88).
Brasil tiene seis puntos, igual que Paraguay, tres suman Venezuela y Uruguay, quedando sin puntos Perú. Uruguayas y peruanas han jugado ya tres veces y el resto dos. Para que Uruguay sume puntos que le permitan igualar el segundo puesto hay que esperar una victoria de Venezuela sobre Paraguay (que juegan hoy, cuando las nuestras tienen libre), que en el último juego Uruguay golee en forma estrepitosa a Venezuela y que Brasil supere a Paraguay. Por eso la chance se cuantifica en 0,1%.
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Fútbol femenino
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