Otro que revivió

Bolivia espera confiado a Uruguay
El próximo rival uruguayo recuperó la sonrisa con una goleada sobre Perú. En partido en que el goleador Botero fue figura y entró en la historia, Bolivia sacó rápida ventaja para luego especular. Perú apenas insinuó algo en la segunda mitad, y cuando amagó con descontar, cayó el tercer gol que sentenció el asunto.
Tal cual sucedió con nuestro partido frente a los argentinos, la clave estuvo en marcar la diferencia de entrada. Es así, que pasado el primer cuarto de hora, Bolivia ya se encontraba dos goles arriba. Primero fue Botero a los tres minutos, tras una astuta maniobra de Joselito Vaca que con gran pase habilitó a Marcelo Martins, que sirvió un sombrerito que el Jaime tan solo tuvo que empujar de cabeza.
Una aislada jugada de Johan Fano sobre los diez ofició de respuesta peruana, pero a los dieciséis minutos, nuevamente Vaca elevó un centro perfecto para el goleador Botero, que nuevamente de cabeza venció la resistencia de Butrón. Con una ventaja tan pronunciada de entrada, el interés se centró en subrayar que Botero entró en la historia como máximo artillero en la historia del seleccionado verde y numerillos afines.
La media hora restante se diluyó con Bolivia jugando a placer y Perú enroscado con llegar al gol, pero sin forma de hacer peligrar el arco de Arias. Para la segunda mitad, el planteo boliviano fue más austero aún y Perú ejerció el dominio en el juego.
Llegó por ambas bandas a la última zona boliviana pero no tuvo un jugador de área que pudiera capitalizar las buenas jugadas que produjo. No es un dato menor apuntar que Perú no contó para el partido con los delanteros que suelen ser titulares, restando considerablemente posibilidades a los dirigidos por Del Solar.
Y cuando, con dificultades y todo, Perú acarició el descuento, apareció Ronald García sobre los 80’ para clavar bombazo made in La Paz, que desvió en la espalda de Vilches y se coló por encima de Butrón.
A saber para mañana
Joselito Vaca es un jugador que cada partido crece en rendimiento y en ascendencia sobre sus compañeros. Tiene muy buena manejo y visión para saber dónde y en qué momento colocar pelotas incisivas. Por cierto, que la consabida fórmula del tiro de larga distancia será otra situación a considerar. Y claro, Botero: el hombre está encendido y parece atravesar esos momentos de goleador en que si la agarran de espalda y con la de palo, igual la cuelgan de un ángulo.
Rodrigo Ubilla