A los salteños les había costado muchísimo todo el partido y recién en el segundo tiempo empezaron a acomodarse progresivamente hasta llegar a ese apretado final. Cordón procuró siempre el pase extra y Marcelo Pérez estuvo fino con su muñeca caliente, encestando con alto porcentaje. En el primer cuarto los montevideanos sacaron 11 puntos de ventaja (21-10) con los que fueron administrando el juego: el primer tiempo terminó 39-31. Fue en el tercer cuarto, merced a tres hundidas consecutivas de Tyler Hughes, que los carboneros empezaron a pensar que se podía cambiar el destino del marcador. Seguían 8 abajo cuando empezó el último cuarto, pero el desgaste de los cordonenses y el empuje de los locales llevaron a ese emotivo y frustrado remate del juego, con el triunfo para Cordón 68-66.
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