Con un buen partido ofensivo de la selección de Diego Aguirre se logró imponer sobre un débil combinado uzbeko que no pudo controlar en ningún momento los ataques celestes. Uruguay pudo hacer más goles, pero algunas malas definiciones y la ayuda de los palos llevó a que termine así.
El partido arrancó mucho mejor para la selección de Aguirre que se mostró más ofensiva, más atacante y lo plasmó en las llegadas al arco que defendía Kuvvatov. Una y mil veces remató al arco Uruguay, pero no pudo concretar. Comenzaron a rebotar las pelotas en los palos y no se llegaba al gol bajo ninguna vía, aunque la celeste lo buscaba por muchas. Gunino trepaba, Pereyra encaraba y asistía, el Morro definía, pero no llegaba la apertura del marcador. Hasta que minutos antes de llegar a la media hora de juego Nico Lodeiro la agarró de afuera del área y clavó un gran zurdazo contra el ángulo derecho del golero que arrancó a encaminar la victoria celeste.
Más tarde entró Tabaré Viudez e imprimió rápidamente su capacidad de desequilibrar ofensivamente. La llegada del ex jugador del Milán por derecha terminó con un gran centro hacia atrás que terminó conectando Urretavizcaya con zurda entrando por el medio del área para poner el segundo gol celeste. Unos minuto después Viudez volvió a hacer una genialidad y asistió perfectamente al Morro García que cuando fue a definir recibió una falta del arquero que le cometió penal. El delantero tricolor la tomó y en el disparo reventó el poste derecho.
Uruguay siguió llegando y perdiendo algunas opciones para aumentar la cuenta y cuando faltaban un poquito más de cinco minutos otra vez Santiago García encontró una nueva pelota, esta vez en el borde del área chica para decretar el tercer gol.
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