La selección de Gerardo Jauri jugó los tres primeros cuartos de manera genial y llegó a sacarle hasta trece puntos de ventaja a República Dominicana, pero no logró mantener la defensa en el cuarto final y ellos ajustaron muy bien y en el último minuto del partido dieron vuelta en tanteador, ayudados también por errores nuestros.
Veníamos haciendo esos partidos que hay que hacer en este tipo de torneos. Ese que te genera una taquicardia incontenible en el minuto a minuto sabiendo que los errores propios se pagan en nuestro aro. Pero la defensa uruguaya era tan buena que ayer podíamos darnos ciertos lujos.
Leandro García Morales fue incontenible por momentos y tirando triples incomodísimo y logrando ventajas par la celeste. Por momentos nos faltó alternar juego interno con los tiros perimetrales, pero los triples eran los que nos daban la renta para ir ganando.
Uruguay, al igual que todo el torneo, defendió muy bien y con mucha dureza. La diferencia que mostró la estrategia de Jauri fue que Uruguay cambió de hombre en las cortinas directas (y a veces en las indirectas), muchas veces Newsome recuperó de gran manera y permitió dejar a los dominicanos sin opciones, o tomando malas decisiones. El gran step out (presentado en casi toda la primera fase) fue más agresivo llevando al cambio de hombre.
Francotirador
Uruguay empezó bien, jugó gol por gol con ofensivas plantadas sin permitirle a Dominicana correr, que es el juego que más cómodo lo queda. Y lo demostró en el cierre del juego. Reque Newsome empezó muy bien y en los primeros minutos fue la figura ofensiva, también aparecía Leandro con sus primeros triples y el aporte del Pica Aguiar. El primer cuarto terminó 15-14. Un resultado que nos era favorable y sumaba a la teoría que debíamos jugar un partido a pocos puntos.
El comienzo del segundo cuarto tuvo un fenomenal ingreso del Panchi Barrera, que empezó con su carrera de asistencias a los grandes nuestros. Jauri soprendió ubicando al Talla Izaguirre al lado de Batista y por un momento dio buenos resultados en ofensiva, donde el ex NBA conseguía espacios. En este segundo cuarto fue que comenzó el peor mal que tuvo Uruguay durante todo el campeonato, erró libres.
Dominicana cargaba el juego en el poste bajo y de allí buscaban sus ofensivas. Además cargaban bien el rebote ofensivo. El mejor momento de los de la isla se basó en una defensa 2-1-2 en zona que complicó a Uruguay y se acercaron con un 6-0.
El primer tiempo terminó de la mejor manera para Uruguay, que con dos triples consecutivos celestes -uno más de Leandro y otro de Osimani- y volvió a conseguir la diferencia. Un sensacional robo del Panchi Barrera le dio la asistencia al Oso para que corriera y aumentara las ventajas. Uruguay terminó el primer tiempo 40 a 33. Basado en un genial promedio de triples (60%) con García Morales siendo el mejor del equipo.
Lo mejor y lo peor
El arranque del segundo tiempo encontró los mejores momentos de Uruguay. Barrera rompió al aro en forma consecutiva y conseguía los dobles que daban aire en el tanteador. Leandro siguió tripleando y Uruguay consiguió trece de ventaja. El mejor triple del hombre oriundo de Biguá se dio cuando faltaban cuatro segundos en el reloj de posesión y Uruguay sacaba de fondo. Recibió y clavó un triple increíble.
Uruguay abrió una esperanza enorme, porque jugaba concentradísimo, hacía lo que debí y lograba lastimar de mil formas a los dominicanos. El ataque en forma de diamante presentado por Jauri, donde el protagonista era García Morales, dio un montón de buenos resultados al igual que las cortinas centrales que le permitían a nuestros armadores, Barrera y Osimani, repartir una enorme cantidad de asistencias.
En el cierre de este cuarto comenzó a cimentarse la remontada que se terminó dando por los dirigidos por el boricua Julio Toro. Luis Flores encontró un triple, Charlie Villanueva otro y después un foul y gol. Se pusieron a seis puntos, pero un gran cierre de cuarto en la última posesión uruguay finalizó con un doble trepador de Aguiar que dio los ocho de ventaja, 64-56.
El cuarto final fue el lapidario. Los latidos del corazón aumentaron gradualmente con cada vuelta del reloj y paralelamente a eso se daba una gran reacción defensiva dominicana. Uruguay logró consumar solamente tres puntos en 6.20 de juego y eso sin duda lo sintió. Pero no obstante seguía en juego. Cuando Osimani convirtió un triple fenomenal a falta de 3.40 Uruguay pasó por la misma cantidad de puntos y volvía a estar arriba en el juego.
En el cierre Luis Flores apareció en todo su esplendor, el base que había sido importante en la reacción pero no había empezado como gran figura tomó el equipo para sí y fue el mandamás de la victoria. Nueve puntos seguidos de su mano le dieron la chance de ganar a República Dominicana, siendo cómplice de los errores uruguayos que claramente marcaron la pauta, en los minutos finales del juego no te podes equivocar. El Oso perdió una pelota en el traslado y Barrera se la dio a ellos en un saque lateral y Uruguay le entregó las opciones a República Dominicana de igualarnos en la tabla de posiciones.
Kike Martínez
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