Malvín dio vuelta un partido que venía complicadísimo y le ganó la serie semifinal a la UA
Casi seguro que hace años (salvo el Aguada-Goes del Metro 2008) no se vivía algo así. El Cilindro aturdido, paralizado, por la suma de miles de corazones que no paraban de bombear. El clásico de Malvín en quinto partido semifinal fue sensacional. Lo ganaron de atrás los de la gaviota por 77 a 69 y ahora deberán definir el título de la Liga Uruguaya de Básquetbol con Sporting que venció su serie 3 a 1 al derrotar ayer a Trouville. La primera final de las cinco posibles se jugará ya mañana y en el Cilindro.
El partido soñado, esta vez parecido al imaginado tuvo la locación perfecta. El mejor escenario, miles de personas vibrando y sintiendo, hinchadas enfervorizadas y dos colectivos brindándose con todo. En la cancha tensión, concentración, certeza e imperfecciones.
Tanto es el color y la euforia de un Cilindro casi colmado que se lo contagiaron a los jugadores. Muchos errores, apresuramientos, malos tiros, pérdidas, parecía una doma de un domingo de mañana.
Malvín equivocó procedimientos y no jugó o no pudo jugar con su mejor arma ofensiva, el americano Braggs, el Tito Borselino luchó con las torres de la UA y tuvo de las buenas y de las otras.
Los dirigidos por Yayo González también equivocaron procedimientos, Long abuso del tiro exterior y lo único que parecían hacer era un pick and roll central con el Panchi Barrera, quien no pudo desnivelar. El playero se fue ganando 13 a 10 cuando terminó el primer período.
Malvín sacó 8(20 a 12) gracias a una excelente defensa y con Borselino dañando en la pintura. Pero el azulgrana de Nuevo Malvín reaccionó merced al buen ingreso del riverense Riera y Broke jugando por arriba del aro.
El Enano Martínez se empecinó con ayudar su gol y eso fue perjudicial para los suyos.
Corriendo la cancha con el Panchi, los del Yayo González pasaron por primera vez en el partido.El más chico de los Barrera puso dos triples para el delirio de la barra juvenil azulgrana. Joaquín Izuibejérez salvó varias veces a Malvín cargando el rebote ofensivo y anotando. Por uno se fue ganando la UA 31 a 30.
Una maravilla vivir este partido.
El segundo tiempo arranca con fracasos ofensivos de Malvín y buenas respuestas de la UA, lo que se tradujo en un 37-31 cuando iban dos minutos. Un doble técnico a Long y Borselino dejó al pivot oriental con cuatro faltas, y en esa sucesión de acontecimientos en segundos una antideportiva contra Rodrigo Riera llevó el marcador 40 a 31, lo que dejaba entrever que en ese cuarto podía estar el quiebre del partido.
Estaban 43-34 cuando Fernando Martínez mitigó el dolor de los malvinenses con el primer triple del partido para los de Rivera y Legrand, y quedó a 6.
Laing guapeando como en un partido de barrio -lo era- se quedó con dos rebotes allá y acá y quedaron a 4 (45-41). Dos anotaciones de Izuibejérea de manera consecutiva, un triple y un doble en penetración dejó el partido empatado en 47. Los últimos tres puntos del cuarto fueron de libres de los azulgranas y se fueron al último descansito con el marcador electrónico marcando UA 50-Malvín 47.
Braggs fue determinante en las ofensivas de Malvín, pero también colaboró Laing que sin embargo al minuto del último cuarto se despidió del partido por una dudosa falta y un técnico que le pitaron por quejarse. Pablo Morales lo empató en 51 con un tiro de cuarta, pero un triplazo del Pelado Vázquez lo llevó 51 a 54. La respuesta inmediata fue otro triquilar de Joaquín Izuibejérez.
Después de un par de empates fue el enorme Braggs que al recibir un pase de cancha a cancha puso en bandejita el 58-56 para los azules. Brock con rebote encima del aro lo volvió a empatar en 58 pero inmediatamente hizo la quinta falta en mitad de cancha. Pelotas perdidas para acá y para allá no permitieron romper la paridad hasta que a falta de 2' Panchi Barrera desde el libre colocó el 62-60.
Braggs con maestría cambió penetración por asistencia y Fittipaldo desde el triple puso el 63-62. Faltaba 1,30 y el Enano Martínez con dos libres dejó el marcador 65-62. Libres de Barrera volvieron a dejar a la UA a 1 y en el saque de abajo Malvín perdió la bola. Pero la recuperó y sacó falta y técnico. 67 a 64 y un triple de Pablo Morales lo llevó a 70-64. El festejo gaviota de Braggs molestó a los de UA y los jueces entendieron que debía ser técnico. No pudo arrimar y el Enano Martínez y Bouzzout llevaron el marcador final 77 a 69.
No la dejes ir, no la dejes ir, ¿quién es? violeta
Tempranito empezó una jornada inolvidable de básquetbol. Mucho niño, público de todas las edades, y la naranja picando. En fin, más no se puede pedir.
Dándole la razón a la siempre dudosa cátedra de los sabelotodos deportivos, el fusionado comenzó para no tener problemas. Bien concentradito, ordenado, con Jackson imparable. Empezó 9 a 0 y dejando a Trouville sin anotar en los primeros 4 minutos del encuentro.
A pesar de su mal humor, Gaston Páez fue muy útil en ambos tableros, pero por su vehemencia tuvo que salir por hacer 3 faltas. Al rojo de Pocitos le costó mucho atacar el aro y forzó casi todas las ofensivas. Se fueron perdiendo por 13 al primer descanso. La distancia se abrió un poco más en el segundo cuarto,con un buen ingreso de Izaguirre dañando adentro, y Diego González jugando para los demás.
Marques Lewis mostró ganas y luchó con Jackson, en algunas ganó pero ni él ni James pudieron físicamente con el pivot violeta.
Muy pocos minutos jugó Castrillón, que está disminuido físicamente por una lesión en la pierna.
Muchos problemas tuvieron los dirigidos por Camiña en atacar la defensa de los de Jauri. Muchos tiros forzados y ni el ingreso de Tornaría, también lesionado, pudo cambiar el trámite.
A los 4 minutos del complemento la diferencia eran 20 (47 a 27). Juliano Rivera puso dos triples seguidos y el rojo esbozó una reacción, pero como siempre Castrillón desmorona a cualquier equipo con sus tiros certeros de afuera. No me puedo olvidar de Robby Collum, tremendo jugador, no es egoísta, y tira cuando el equipo más lo precisa.
Corriendo la cancha y ante la impotencia de Trouville, Defensor Sporting terminó ganando 64 a 38 al final del tercer cuarto. Desde el primer minuto se notó la concentración con que encararon los dirigidos por Jauri el crucial encuentro. Cada jugada o defensa que no le gustaba, el entrenador lo comentaba y se enojaba con los que tenía en el banco.
Los últimos 10 minutos sobraron y Defensor siguió jugando a tope, respetando a su rival. Es de destacar la campaña de Trouville, con un plantel humilde no merecía irse de la liga de esta manera.
El resultado final demuestra las diferencias entre ambos equipos. Aplausos para ambos, jugadores, entrenadores, dejaron todo en la cancha y respetaron al público como no se los respetó a ellos, menospreciando la semifinal por la inmensidad del clásico malvinense.
martes, 16 de marzo de 2010
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