El balazo de Brum

Nacional le ganó 1-0 a Wanderers y sigue en la cima del Apertura
Los tricolores se anotaron su quinta victoria en el campeonato luego de superar al equipo bohemio el sábado en el Estadio Centenario.
La tarde, esplendorosa, contrastó con lo que fue el primer tiempo del encuentro, de escaso nivel.
Paradójicamente, sobre el final de ese segmento del juego, llegó el que sería el único gol del partido. Antes de eso, Wanderers había sido levemente superior a su rival, teniendo la pelota aunque generando escasas chances claras de gol.
El dominio-reitero, leve- de los del Prado se basó en la mayor tenencia de la pelota, terreno en el cual Nacional fue totalmente inoperante prácticamente hasta los 25 minutos de partido.
Este cuadro futbolístico, netamente deficitario a los ojos, hacía que los espectadores disfrutaran exclusivamente del sol y de la temperatura agradable que acariciaba Montevideo.
De a poco los tricolores comenzaron a jugar el partido y recién pasados los 30´ llegó su primer remate al arco, un cabezazo de Diego Viruta Vera que sacó al corner con una notable intervención el arquero bohemio, el melense Diego Pérez, de excelente actuación en la tarde sabatina.
El segundo tiro al arco de Nacional terminó en gol.
La maniobra colectiva hilvanada sobre la banda izquierda, la inició en la media cancha el siempre efectivo (aunque lento con las piernas, no con la cabeza) O.J. Morales que robó la bola y habilitó a Filgueira. Éste puso en carrera al Morro García, que como puntero la mandó al medio, rasante, sobre la salida del área, Lodeiro inteligentemente la dejó pasar y por atrás entró el volante Roberto Brum, sacando un derechazo seco y violento que se metió en el arco bohemio.
Ese gol cerró el primer tiempo con un score injusto, que castigó excesivamente a Wanderers por su improductividad a la hora de atacar.
Esta tendencia de los albinegros se agudizaría en el segundo tiempo, porque tras un par de embates en los primeros minutos –donde sobresalió el ingresado volante brasileño Juninho- no atacaron más en el resto del partido. Paralelamente a esto, Nacional mejoró sensiblemente y por lo hecho en esta parte del encuentro justificó plenamente la victoria.
El trabajo de OJ y Brum fue importante en la mejoría de los de Pelusso, Ligüera se enchufó (un poco) y comenzaron a llegar las posibilidades de aumentar la ventaja.
El Viruta Vera tuvo el segundo gol en tres ocasiones, pero en dos de ellas intervino el buen arquero bohemio, un tiro de Ligüera también lo conjuró Pérez y lo mismo aconteció con un mano a mano que tuvo el Cacique Medina, que ingresó en sustitución del Morro García.
La situación de 1-0, ventaja mínima, llevó la incertidumbre del resultado hasta el pitazo final del mundialista Larrionda -que antes de realizar esta acción expulsó a los dos zagueros centrales bohemios, Laserda y Quagliotti - aunque la estrechez del marcador final no refleja el neto dominio tricolor en el segundo tiempo, si bien los tres puntos son lo que Nacional quería conseguir y efectivamente obtuvo.
Gonzalo Giuria