Puntinho

Ecuador y Brasil empataron 1 a 1 en Quito

Un gol del volante Cristian Noboa en el minuto 89 le permitió a Ecuador rescatar un punto en el enfrentamiento ante Brasil jugado ayer en un abarrotado Estadio Atahualpa. La unidad que salvaron los locales -que quedaron en las posiciones tres puntos detrás de Uruguay- igualmente puede haber sido un premio escaso si consideramos lo que fue el trámite del partido, que tuvo un clarísimo predominio ecuatoriano durante la mayor parte del juego.

Desde el inicio de las acciones el equipo local impuso las condiciones del partido y en base a su buen trato de pelota metió a los norteños en su zona defensiva, de la que casi no saldrían durante el primer tiempo. El 0-0 con el que se fue la primera parte se explica solamente por la soberbia actuación de Julio César, el arquero brasileño. El número uno del Inter de Milán ahogó en no menos de cuatro ocasiones el grito ecuatoriano, incluyendo alguna intervención casi milagrosa.

El segundo tiempo tenía reservado más de lo mismo. Ecuador mantuvo la actitud beligerante y Julio César siguió mostrando su solidez ante los remates lejanos de los ecuatorianos, una de las armas predilectas que emplea este equipo cuando juega en los 2.800 metros de altura de Quito.

Con el paso de los minutos la idea de que un gol ecuatoriano llegara se iba diluyendo y en eso los brasileños metieron un zarpazo. El delantero de la Roma Julio Baptista, que poco antes había ingresado en sustitución de Ronaldinho, definió bien una rápida jugada de contragolpe y con un poco de fortuna (la pelota pegó en el palo y luego en el arquero Cevallos) puso el 1-0 que heló el Atahualpa cuando faltaban 18 minutos para el final.

Ecuador echó el resto, se expuso mucho atrás y Luis Fabiano casi pone el 2-0, pero cuando el partido se iba Julio César demostró que es humano y no pudo contener el puntazo de Noboa, que definió a quemarropa dentro del área chica. Es que si no era así la bola no entraba ayer en el arco brasileño.