Atenas sigue adelante, sosteniendo su liderazgo y mostrando un colectivo e individualidades que se adaptan al imaginario colectivo de los alas negras. Es decir, meten, aprietan pero también encuentran respuestas buenas respuestas ofensivas y Héctor da Prá da buena rotación a su plantel sin que haya desniveles bruscos. Ayer venció a Biguá 93-83.
El primer tiempo fue goleadísimo (47-43) y tuvo momentos distintos en cuanto a la forma en que se intentaron defender los equipos aunque no tanto en el ataque, ya que de los dos flancos hubo muchísimos encestes desde los 6,25, lo que primero pareció hacer distanciar a Atenas con aciertos de 3 del Bicho y de Cámpora y después le permitió a los de Biguá ponerse a tiro con triples de Juanchi Cambón, Meira y Taboada. Luis Silveira fue fundamental en esos primeros minutos, dedicado por entero y con su guerrero estilo a marcar a Taboada cuando la pelota la tenían los de azul, y a convertir en un torbellino impredecible cada ataque de su equipo que podía terminar en un acierto desde los 6,25, en un pase bonus para Wilborn o Caudle, los dos atléticos estadounidenses de los alas negras, o en una trancada con la cabeza si la perdía por exceso de piques con los codos. Los atenienses en fase positiva del Bicho se fueron al primer descanso corto 21-14, y un triple al inicio del segundo cuarto estiró la distancia a 10. Despacito, moviendo la pelota y poniendo picks centrales para un pase extra para los estadounidenses, Biguá se aproximó y hasta pasó. Los norteamericanos estaban emparejados y en esos minutos Dwight Burke y Jeff Parmer, que anoche se despedía, sacaron ventaja sobre los circenses Wilborn y Caudle.
En la última pelota, Biguá, que ya contaba con Pepo Vidal en la conducción, Joaquín Osimani y Guillermo Nathan, no supo mantener el nivel de aciertos y, como consecuencia, con aciertos de Clerici y hundidas de Wilborn, un saltarín impresionante que es efectivo debajo de los aros, convirtiendo allá e intimidando y taponeando acá, Atenas se fuera al descanso 47-43.
Como parece ser común en el básquetbol local contemporáneo el tercer cuarto fue el que selló el destino del partido. Entre porrazos y caídas continuas que empezaron a ocurrir en ese período como consecuencia de la humedad del Óscar Magurno, Atenas se revolvió mucho mejor, con buena rotación de plantel y aciertos espectaculares, como el triple de Clerici desde la mitad de la cancha cuando se le agotaba el tiempo. Gonzalo Balbuena tomó la base y ordenó el juego ateniense, y asistió de buena manera para que se fueran al último cuarto ganando 70-59. En la última parte Biguá trató de arrimar y pegar el zarpazo, pero Atenas estuvo atento a reaccionar cuando correspondía y se llevó una gran victoria.
Se trae el sol
Gran triunfo de los aguateros en Rocha ante un gran marco de público que de mañana ya había agotado las entradas. Aguada derrotó a Cader 91-87. Los del Pato Wernstein plantearon el partido maniatando por completo a los del Defensor Estudiantil Rochense y los dejaron absolutamente sin gol. Una gran primera parte de Kyle Lamonte, que se fue al descanso con 22 puntos en su casillero, sosteniendo la ventaja que hasta ese momento era de cuatro dobles, 47-39. En el tercer cuarto tomaron ventaja suficiente como para pensar que se podían llevar la victoria, ya que cerraron 69-58. En el último, con aciertos de Nutter y el puertorriqueño Galindo, los rojos se acercaron hasta quedar a un doble, pero no fue suficiente.
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