Vistiendo de ese color y aprovechando la expulsión de uno de los rivales, la celeste venció bien a Argentina y lo dejó último
En un buen partido jugado por el equipo de Diego Aguirre, Uruguay logró vencer a Argentina por 2 a 1 y quedarse a un paso de clasificar a la Copa del Mundo sub 20 a disputarse en Egipto. Dos puntos claves sirvieron para finalizar con alegría la noche en el Caribe. Uruguay venía haciendo un partido muy inteligente y táctico que mostraba para toda Sudamérica un aburrimiento futbolístico, pero la bien decretada expulsión del volante Gaitán se sumó a la otra roja, la que con el ingreso de Urretavizcaya a la cancha sirvió para cambiarle el rumbo al encuentro y darles la ventaja a los nuestros.
El primer tiempo había sido muy entrecortado y lo más destacado pasaba por Viudez y Lodeiro yendo al ataque. Ambos llegaban con la intención de juntarse con Abel Hernández, pero esta tarea no se concretaba y por eso la celeste -ayer de rojo- buscaba inquietar al arco rival pateando de afuera, sin lograr ningún resultado.
El Taba jugaba de limpiaparabrisas, yendo de derecha a izquierda constantemente, y era, sin duda, el mayor peligro para los defensas rivales.
Argentina, después de los primeros 30 minutos de partido, logró inquietar un poco más con la llegada de Gaitán por la franja izquierda del ataque. De esa forma los del Checho Batista tuvieron algún bosquejo de llegada peligrosa que nunca se logró concretar debido a la firme contención que hacía la línea de zagueros uruguayos.
El hecho más destacado para nosotros en el primer tiempo tuvo lugar en una jugada sin nada de trascendencia que derivó en una falta del Vasquito Aguirregaray, que lo llevó a la segunda amarilla de esta fase del campeonato y no le permitirá jugar mañana ante Paraguay.
Lo que vino después fue diferente. Los cambios de Aguirre resultaron perfectos y Uruguay encontró muchos más espacios para jugar. El hombre de más le permitió jugar libre al ingresado Urretavizcaya y de esa manera repartir juego hacia los demás lugares de la cancha.
La línea defensiva de Uruguay tuvo gran firmeza en sus dos zagueros; tanto Coates como Marcelo Silva fueron dos muros en el fondo y nunca permitieron llegar a Argentina con demasiado peligro al arco defendido por Martín Rodríguez. La base celeste se veía aun mejor reflejada en la contención de la mitad de la cancha, con Maxi Calzada corriendo para todos lados y Diego Rodríguez ayudando en el quite de balones. Uruguay tuvo un planteo excelente del partido y las distintas incidencias aportaron para seguir volcando el encuentro a su favor.
La segunda parte del complemento fue decisiva; en esa etapa se dieron todos los hechos más importantes del encuentro. El ya más que nombrado delantero del Benfica hizo una genialidad en el área rival y definió espectacularmente, para que seis minutos más tarde hiciera otra, con un magistral pase a la Joya Hernández dejándolo de cara al gol. Después, sobre el cierre, descontó Salvio y puso un poquito de incertidumbre, pero la solidez uruguaya no permitió ningún desliz.
El equipo, que está cumpliendo una gran actuación en este Sudamericano y tiene media reserva hecha para ir al mundial, vuelve a jugar mañana ante Paraguay (le ganamos en la primera fase 4 a 2) y cerrará su participación ante los locales el domingo. No hay nada cerrado aún, pero Uruguay está en la pelea. Los guaraníes perdieron ayer ante Colombia 2 a 1, pero deben seguir sumando para cerrar su pasaje a Egipto. Será, una vez más, un partido durísimo.
Kike Martínez
jueves, 5 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario