7 a 0 eliminación

River Plate perdió feo y quedó eliminado de la Copa Sudamericana
La Liga de Quito aplastó al darsenero en la capital ecuatoriana y con amplia ventaja se clasificó a la final. River solamente estuvo en partido en el arranque, cuando tuvo alguna opción de empezar ganando, pero después cayó en un pozo y el local fue sumando uno y más goles. Esta vez, seguro, el que llegó más veces al arco rival fue Liga.

Fue un bajón ver cómo, cuando quedaba más de media hora de partido, ya estaba. River insinuaba sin claridad ni fuerza. Es que Liga logró hacerlo deambular por la cancha, sin opciones. Los ataques del local generaron todas las veces dudas en la defensa y buenas concreciones para los albos, que terminaron con gran comodidad y convirtieron muchos goles.

En el comienzo del partido el darsenero se tiró rápido arriba y tuvo una oportunidad clara. Hicieron correr a Zambrana por derecha y se coló en el área, pero el remate tuvo unos cuantos rebotes y se diluyó.

Corría un trámite parejo y, como es normal en los partidos que juega River, la mitad de la cancha era tierra de nadie, por donde la pelota se trasladaba cómodamente. En una corrida aislada, Reasco trepó y Sosa lo fue a marcar. El colombiano Ruiz interpretó que hubo penal aunque fue dudoso. Pero el argentino Bieler la mandó a guardar muy bien para igualar la serie y, en virtud del gol que Liga había hecho en Montevideo de visitante, quedarse con la clasificación. Pero llegaría todo lo demás.

River Plate se perdió en la cancha. Más aun cuando Espínola, de cabeza, hizo el segundo. Ese gol fue el clic. A partir de ese momento la Liga remató sin cesar al arco de Dos Santos, que de diferentes formas lograba contener. Hubo llegadas de Walter Calderón, que ganó todas las veces en ataque, y Bieler complicó un montón a la línea final de la dársena. River estaba realmente perdido, la pelota no llegaba arriba con una estancia para transitar. Edison Méndez armaba su equipo a gusto.

Antes de cerrar los primeros 45 minutos, una pelota marcó en fluo la zona defensiva darsenera. Una pelota perdida en la mitad de la cancha le quedó a Bieler, que trepó y mandó el centro pasado. Parecía que se iba el peligro, pero, increíblemente, Calderón la bajó al medio del área y solito llegó Bolaños, que con una gran volea fusiló a Dos Santos.

El final
Carrasco planeó algunas variantes para cambiarle la cara al equipo y buscar otra forma de llegar al descuento. Pero Liga era realmente más que River, que tenía un equipo desarmado y quebrado. A esta disposición táctica se sumaba el cansancio notorio de los uruguayos, mientras que, del otro lado, como bala pasaban los laterales ecuatorianos. Cada vez que tenía una pelota cerca del área, el fuerte equipo local probaba contra el arco y Edison Méndez colocó una de ésas contra un palo. Todavía quedaba muchísimo pero las cosas estaban bastante claras. El equipo dirigido por Fossati estaba muy fuerte y se encaminaba claramente a repetir una final contra Fluminense.

El partido continuó, De la Cruz encontró el quinto gol en otro remate desde afuera y, a falta de menos de diez minutos, entró Salas para darle un plus al equipo en el final. Dos asistencias perfectas a Bieler hicieron seguir sumando goles al partido. Terminaron siendo siete los goles que significaron la clasificación del equipo ecuatoriano y la eliminación del de Carrasco, que mostró su peor cara en lo que va de la temporada. En este tipo de definiciones ya había tenido experiencias similares el ex entrenador de la selección: dirigiendo a Fénix, en 2003, en los dos partidos en que salió a definir perdió -6-1 con Corinthians y 4-0 con Cruz Azul-, y frente a Católica, el año pasado, también perdió 4-0 cuando, yendo en ventaja, no la supo administrar en Chile.

Ahora se reiterará la final de la edición 2008 de la Copa Libertadores: chocarán Fluminense y Liga. El primer partido se jugará en Quito y la revancha será en Río de Janeiro.

Los siete goles recibidos no manchan la gran campaña que hizo River. Estuvo bueno, aunque lo de ayer no.
Kike Martínez