Liverpool no pudo vencer el arco de Wanderers y por un ratito fue el puntero exclusivo del Apertura
Dos de las mejores campañas en el Apertura se enfrentaron en la mañana dominguera. Ambos equipos presentaron el mismo sistema táctico, con dos líneas de 4 bien definidas y dos puntas en todo el frente de ataque.
El local tomó la iniciativa, como casi en todo el torneo, por derecha, con la dupla Peña-Corujo. A Liverpool, como es característico del estilo de su entrenador, no se le escapó ni un detalle. Su orden y disciplina defensiva son propios de un equipo alemán. Era tan dinámico el partido que no había una pausa ni para meter un aviso.
La más clara del primer tiempo la tuvo Nacho Medina, que ganó en el área por arriba y el chiche Corujo la sacó en la línea. Aunque ésa no fue la única, tuvo dos más que pudo haber sido la apertura del score si no fuera por el arquero arachán Diego Pérez.
La visita planteaba un juego muy veloz por ambas bandas, con Alfaro oficiando de pivot. El goleador cuando recibía siempre generaba peligro. Resolvía tan simple como efectivo, buscando el pase más claro y con peligro de gol.
Para el complemento Capitano buscó un cambio en el sistema, pasó a un 4-5-1 sacando a Charquero que no había jugado bien e ingresando el Bigote López como un volante adelantado por derecha. Mucho resultado no le dio, porque el negro de la cuchilla se adueñó del partido.
El escenario del juego era clarísimo, Liverpool buscando afanosamente el gol como y el bohemio esperando y buscando lastimar de contragolpe. Para eso Capitano incluyó en el campo al Palomo Rodríguez. Con esa variante pasó a un 4-4-1-1. El talentoso pelado no pudo trascender mucho y meter esos pases tremendos o toques de calidad a los que nos tiene acostumbrados.
En un par de ocasiones no fue gol porque, aunque pasó la resistencia del arquero local, aparecía alguna pierna albinegra que ahogaba el grito de la numerosa parcialidad negriazul que se volcó al Viera.
Para el último tramo Favaro también buscó variantes. Sacó a Riquero para adelantar más al equipo poniendo al enganche Figueredo. Los últimos minutos eran inciertos, Liverpool quemando los últimos cartuchos y Wanderers animándose un poco más y decidido a buscar el triunfo.
Los goleadores estuvieron en su salsa pero los arqueros no los dejaron gritar.
El partido culminó y hasta la tarde del domingo único puntero del torneo se fue con gusto a poco. Los dirigidos por el nuevamente insultado por un sector de los vagabundos, Capitano, se fueron conformes con el punto por el trámite del juego.
Pese al empate en 0 los dos equipos colmaron con las expectativas previas al cotejo. Mucha marca, orden, buen trato de pelota, dinámica, variantes tácticas, en fin, completito. Sólo le faltó el gol al partido de 2 de los mejores equipos del Apertura con similares expresiones futboleras. Los negros y hasta los bohemios mantienen las chances para pelear el campeonato a falta de tres fechas.
Leo Bernini
lunes, 23 de noviembre de 2009
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