Montevideo, qué lindo te veo

Escuchá a una de las figuras del ascenso de Montevideo, Joaquín Osimani, que habló con el Depor el sábado luego de la consagración


Los del Mercado ascendieron a la Liga, Welcome clasificó a la Liguilla, Urunday descendió y Nacional se salvó de manera poco creíble.

Una locura total, en todos los partidos se jugaba mucha cosa y en el que se jugaba poco el juego se fue como chijetazo y terminó casi antes de que empezaran los segundos tiempos de los otros: Capitol aplastó a Yale 88 a 66 y los del Prado se fueron a bañar tranquilos sabiendo que estaban salvados.

En los otros escenarios la tensión fue propia de una película de Tarantino y nadie podría haber imaginado un guión con un final así.

Unos mucho y otros nada
Montevideo consiguió su anunciado ascenso a la Liga Uruguaya luego de derrotar por 85 a 75, en alargue, a Urunday Universitario, que con la derrota perdió la categoría y descendió a Tercera. El cruel final que combinó la locura roja con la desazón estudiosa volvió a colocar el nombre de Federico Camiña en la lista de entrenadores ascendidos: el año pasado consiguió el mismo premio al sacar campeón a Capurro, y el anterior a Tabaré.

A juzgar por el trámite del partido disputado en la avenida Suárez, Montevideo practicó rowing más que básquet. Remó dos veces. Al principio, para sobreponerse a una ventaja locataria que llegó a ser de diez puntos. Diego Taramasso anotó ocho consecutivos antes del entretiempo, cuando el ascendido quebró al anfitrión y cerró con ventaja mínima el primer período. Sin embargo, una reacción del locatario volvió a exigir al rojo. Urunday llegó a ganar por 14 puntos ya en el último cuarto, pero la riqueza del plantel ajeno y una sucesión de errores propios forzaron un final cerrado, en el que Tito Borselino falló dos libres cuando el marcador estaba empatado a 4" del final. El alargue selló la suerte de uno y otro. Cuando Montevideo comenzó a festejar el pasaje a la LUB, Urunday todavía tenía chance de jugar una final por la permanencia ante Nacional, que unos segundos después ganaría su partido y confirmaría el descenso del equipo del Gato Perdomo.

El logro de los rojos del Mercado devuelve al círculo de privilegio a un club con historia. El Montevideo criado entre los grandotes Aguada y Goes volvió a Primera después de años durante los que alternó campañas en el ascenso con temporadas sin jugar.

Berdirrojo
Verdirrojo es de la B. Se salvó del descenso a Tercera al derrotar a Larre Borges 83 a 63. Su gente abandonó el gimnasio de la calle Prusia con una sonrisa de oreja a oreja, segura de volver a ver, el año que viene, al cuadro del barrio en el Metro. El desenlace no se sospechaba cuando los de la Unión, que arribaron a la Villa ya clasificados a la Liguilla, manejaban una diferencia basada en el juego del cubano Roberto Amaro al comenzar el segundo cuarto. Sin embargo, la zurda de Álvaro Ramírez empujó la reacción locataria. El pivot se puso el cuadro al hombro. Convirtió 17 de los 35 puntos con los que los dirigidos por Daniel Lovera se fueron al descanso largo, al que llegaron ganando por tres. El segundo tiempo siempre tuvo a los locatarios manejando ventajas amplias, apoyados en el aporte de Germán Silvarrey y de Federico Martínez. Verdirrojo se dio el lujo de ganarse la permanencia con holgura.

Lacasa del León
De una manera increíble Nacional se quedó en el Metro para el año que viene al ganarle un partido genial, por 67 a 66, a Larrañaga después de forzar un alargue en 58 con una jugada tan viva como inteligente de Santiago Lacasa, que en el cierre del juego se puso el equipo al hombro y fue el jugador clave para que el bolso no descienda a Tercera.

El aire se cortaba con cucharita en la calle Francisco Simón. Nacional sabía que descendía y en no parecía encontrarle la vuelta al partido. Para colmo, tenía un equipo muy diezmado porque habían salido por faltas todas sus piezas. Los de Sande, una vez que lograron llevar el partido al alargue, pudieron sacarlo adelante con más ganas que juego. Pero eso sirvió y después de ir siempre abajo, en los momentos decisivos del alargue terminaron ganando por un punto, cuando desde el Prado llegaba la noticia de que Montevideo había ganado y, en consecuencia, había descendido Urunday.

En el correr del juego el bolso fue mejor. Sabía lo que se jugaba y lo demostraba, pero nunca lograba sacar mucha ventaja. Eso llevó a que un gran momento de Federico Martínez le permitiera a Larra pasar, ayudado muy bien por el Pelado Vázquez y Balbuena. En Nacional, Luis de León fue clave durante el juego poniendo 21 puntos y Lacasa, el héroe, terminó con 17 puntos en la planilla pero muchísimos más en los corazones tricolores.

Lo que se vivió en la cajita milrayita fue glorioso. La gran cantidad de gente que arrimó el tricolor desesperaba de festejo; los jugadores no lo podían creer. Sande dirigió tres partidos y metió los tres para dejar a Nacional en el Torneo Metropolitano.

El Larra ahora se juega todo en la Liguilla, en busca de un milagro a su favor: ascender a la Liga Uruguaya.

Welcome to the next season
Casi de principio a fin, Welcome dominó un encuentro que otorgaba como premio el pase a la Liguilla, a la que llegará con posibilidades de ascenso.

El cambiante primer cuarto tuvo al Veinte como dominador inicial con ciertas ventajas, pero la W empató en 14 y en 16 hasta pasar 20-18. Cuando faltaba menos de un segundo Castell embocó un libre y se fueron al minidescanso 20-19 arriba el equipo del Magurno. Fue buena la participación de Federico Haller y Diego Olivera, y entre los dos al comienzo del segundo cuarto lograron tomar 8 puntos de ventaja (27-19). Con Emiliano Giano, que también mostró un gran arranque, la diferencia fue de 11 (30-19). Sólo un doble pudo convertir el equipo de Villa Dolores en cinco minutos, lo que, sumado a un nuevo triple, esta vez de Moglia, estiró hasta 33-21. Sin aciertos los del Zoológico y con goles esporádicos de la W, la ventaja llegó a 15.

Al final se fueron al descanso 45-32 arriba la W, aunque por momentos parecía que estaba jugando sin su extranjero Ollie Bailey, bastante cuestionado por sus compañeros por su aparente falta de compromiso en la labor defensiva.

Martín Aguilera, líder de cualquier reacción en 25 de Agosto, achicó a comienzos de la segunda parte. Con gol y foul contra Fitipaldo, el Veinte quedó a 7 (38-45) y después a 4 (42-46), cerrando un parcial de 10 a 1. La reacción se completó cuando el fraybentino Garbarino anotó, le hicieron falta y puso paridad en el marcador 52 a 52.

En los últimos 10 los locales ampliaron la ventaja a 7 (69-62) y después reconquistaron la diferencia de 10 (74-64). Siempre abajo, con esa diferencia se les hizo casi imposible a los de Villa Dolores arrimarse y terminaron despidiéndose de la Liguilla. La W cerró con una gran victoria; a pesar de que por ese equipo pasaron tres entrenadores, siempre ha encontrado la regularidad, el acierto y el temple de Diego Olivera. Los de la W ganaron 95-83.