domingo, 12 de julio de 2009

¡Uruguayo, uruguayo!

Escuchá al entrenador uruguayo en el Deportivo Uruguay


Felipe de la Riva es la nueva figura de la vecina orilla
Felipe de la Riva es entrenador de fútbol. Tiene 36 años, es montevideano y hace 15 años que está en Buenos Aires. En la temporada que acaba de finalizar ascendió a la B Nacional de la República Argentina con Deportivo Merlo y se convirtió en el director técnico sensación del momento. Su principal referente es Marcelo Bielsa y a partir del semestre próximo tendrá un lindo desafío en la segunda categoría del fútbol argentino.

Un aficionado al fútbol se puede llegar a enganchar con cualquier partido que televisen, se juegue donde se juegue y jueguen quienes jueguen. La mina o el tipo abierto de cabeza le tira una pared a la caja boba y, si las imágenes se la devuelven redondita, sabe ubicarse y seguir en sintonía aunque no se lo vendan y no conozca las camisetas ni sepa por qué están jugando. La cuestión no es quiénes juegan sino cómo lo hacen.

Un trapo atrasado que le reclamaba al entonces presidente de la AUF, José Luis Corbo, la presencia de De la Riva en la selección y una sucesión de pases adornados por bellos gestos técnicos y rudas prestaciones nos llevaron a empezar una relación con aquel equipito de camiseta blanca con una franja azul en diagonal que respondía al nombre de Deportivo Merlo y era dirigido por un uruguayo que, según los hinchas de Parque San Martín, estaba como para la selección.

Buzón
"De muy chico, cuando tenía dos o tres años, mis padres vivían en Buenos Aires. Después volvimos a Montevideo. Hice las juveniles acá y volví a Uruguay en 1994 para integrar el plantel de Sud América que dirigía Julio Ribas. Estaba en Primera B y estuve un año integrando ese plantel que ascendió a Primera División. Luego volví a Buenos Aires e hice toda mi carrera en el fútbol de ascenso. A los 30 años empecé como entrenador”, comentó De la Riva al programa radial Deportivo Uruguay, que se emite por la 1050 AM.

“Tuve una lesión muy importante en la rodilla, que después se convirtió en una artrosis muy grande. Era mucho sufrimiento. La rehabilitación nunca fue buena y tampoco lo fue la operación. Se complicó todo y a los 30 años tuve que dejar de jugar. Descansé un año y medio, y luego empecé a dirigir”, contó el DT, que comenzó muy joven a trabajar en la profesión.

Joven promesa
“Es mi segundo ascenso como técnico acá en Buenos Aires. El anterior había sido con Acassuso, un club muy humilde con el que logramos el Apertura y el Clausura de la C y pudimos ascender a Primera B. Con Merlo fue parecido. Era el club más humilde de la categoría y por suerte lo pudimos ascender al Nacional B”, dijo.

“A mí me ofrecieron dirigir Juventud Unida, que es un equipo muy chico de Primera D. Dije: 'vamos a empezar'. Lo dirigí por 24 partidos y estuvo primero siempre. Luego me llamaron de Alem, un club más importante. Por suerte me fue muy bien: terminamos el campeonato en el segundo puesto, a un punto del líder, lo que nos permitió jugar el Torneo Reducido, que ganamos posteriormente. Después me contrató Acassuso. Ahí ganamos los dos campeonatos y ascendimos. Con Merlo logramos el ascenso y ahora voy a dirigir en el Nacional B”, repasó el entrenador. “Fue un paso muy rápido de la D al Nacional B en tres años. Esta temporada va a ser un poco más complicada, pero vamos a ver”, concluyó.

El loco uruguayo
“Soy admirador de Marcelo Bielsa, que es mi referente principal, pero de ahí a parecerme... es muy difícil. A mí me puede gustar cómo canta Pavarotti, pero no puedo cantar como él. Bielsa me parece el referente a seguir, es el que más me gusta y en el que veo más capacidad. Pero de ahí a ser como él… no sé si me sale”, expresó.

Algunos lo comparan con Ricardo Caruso Lombardi, entrenador que actualmente dirige a Racing pero que tuvo una reconocida trayectoria en el ascenso de Argentina. “Caruso hizo algo muy parecido a lo que estoy haciendo yo ahora. Consiguió dos títulos. La diferencia es que un día se cruzó con Diego Armando Maradona en un restaurante y luego éste lo recomendó en Argentinos Juniors. Eso le abrió la puerta a una oportunidad y él la aprovechó. Creo que la única posibilidad que tengo de dirigir en Primera División es conseguir un nuevo ascenso. No voy a esperar a que venga un amigo o un conocido que me recomiende. Hoy tengo la posibilidad de dirigir en el Nacional B. Si logro pelear el campeonato y ascender, seguramente la posibilidad de dirigir en Primera va a estar. Depende de mí, de mi cuerpo técnico y de seguir trabajando. Cuando uno está convencido de lo que quiere las posibilidades están”, afirmó.

Al igual que Caruso Lombardi, De la Riva logró un histórico bicampeonato en Primera C, con Acassuso. El DT argentino lo había logrado con Tigre, cuando ascendió a la B Nacional. Son los únicos dos bicampeonatos que existen en la historia del fútbol argentino. Con respecto a esto nuestro compatriota señaló: “A ese campeonato con Acassuso le doy mucho valor porque no es fácil conseguir algo así”. Su equipo humilde y sorprendente planteaba un esquema de fútbol muy ofensivo, con mucho tiqui tiqui, pero a su vez con una veta de mucho trabajo defensivo bastante a la uruguaya, con orden, concentración y sacrificio. Con la primera receta logró sorprender y meter al equipo en el sueño inalcanzable del ascenso por primera vez en la historia al Nacional B. Con la segunda supo pararse con pie firme ante los más duros equipos, que en la recta final del reducido e incluso en la Promoción procuraron quedarse con la plaza en el segundo torneo en importancia de la Argentina.

Para todos los gustos
Con respecto a los campeonatos de ascenso de la vecina orilla dijo: “En Argentina la Primera D es muy competitiva. Hay jugadores que ganan dos mil dólares por mes. Hay dos o tres clubes muy chicos, que están cerca de lo amateur y son un poco desprolijos. Pero hay clubes que realmente trabajan mucho y muy profesionalmente. El fútbol argentino es muy competitivo en todas las categorías y es muy parejo. En Primera C hay equipos que tienen presupuestos muy grandes. Es el caso de Laferrere, Barraca Central, Villadalmine, que son equipos superprofesionales, al margen de que estén en Primera C”.

Hazaña celeste
En la temporada 2008-09 dirigió en Primera B a Deportivo Merlo, un club fundado en 1954 que tiene su estadio en Parque San Martín. Los charros -así les dicen a los del Depor por la vinculación que tuvo con el club el gran futbolista y técnico argentino José Manuel Moreno, que en Uruguay defendió al viejo Defensor- lograron el quinto lugar en la fase regular habiendo jugado 40 partidos, ganado 16, empatado 15 y perdido 9. Además, fueron el equipo menos goleado de esa parte del campeonato. En el Torneo Reducido, que define uno de los ascensos al Nacional B, vencieron en la final a Los Andes por 1 a 0 tanto en la ida como en la vuelta, y lograron el hazañoso ascenso.

“Sobre el final del campeonato fuimos bajando un poco el nivel porque el equipo terminó jugando nueve partidos en 32 días. El Torneo Reducido en Argentina se juega martes, miércoles, viernes y sábado. Es un partido cada tres días. En las finales con Los Andes tuvimos que plantear las cosas de otra manera porque el equipo estaba muy cansado. Fuimos más defensivos y especulamos un poco más con los contragolpes. Pero no fue nuestra idea durante todo el año. En la última parte tuvimos que cambiar un poco, pero por suerte salió bien”, comentó De la Riva.

Merlo tuvo el presupuesto más bajo de la categoría -15 mil dólares- y con respecto al equipo el DT dijo: “Teníamos buenos jugadores y eso simplifica un poco las cosas. El fútbol es un juego de defensa y ataque. Es fundamental defender bien y, por supuesto, es primordial atacar bien. Cualquier equipo que pretenda ganar algo y haga alguna de las dos cosas mal es probable que no llegue al objetivo”.

Debido a la sanción que le propinó el Coprosede, el elenco dirigido por De la Riva no pudo jugar de local la mayoría de sus partidos y, además, no tuvo el apoyo de sus hinchas. Con relación a éstos el entrenador explicó: “El problema empezó en la novena fecha del Torneo Clausura. Nosotros jugábamos el clásico con Deportivo Morón y el partido se suspendió a los nueve minutos por problemas en la tribuna de Merlo. El Coprosede, el organismo de seguridad deportiva de Argentina, clausuró la cancha de Merlo y nos obligó a jugar todos los partidos fuera de casa y sin público local. Entonces jugábamos un partido de visitante y a la fecha siguiente en cancha neutral. El Coprosede designaba en qué cancha nos tocaba y jugábamos sin público. Jugamos las últimas 30 fechas de visitante, con público en la cancha del equipo rival y sin público cuando éramos locales nosotros”.

La parcialidad de Merlo estaba muy contenta con el director técnico y, en agradecimiento a la buena campaña, decidió hacerle una bandera con la leyenda: “Corbo, De la Riva es uruguayo”, avisándole al entonces presidente de la AUF que el entrenador podía dirigir a la selección nacional.

No te olvides del pago
"Mi sueño siempre es volver a mi país. Ojalá algún día tenga la chance de dirigir en Uruguay. Aparentemente nos está yendo bien, pero extrañamos mucho y siempre estamos pensando en volver”, dijo De la Riva, emocionado. “Me pone muy contento que nos hayan seguido desde allá. Soy uruguayo a muerte. Trato de dejar la bandera de Uruguay lo más alto posible todos los días y me pone muy contento que nos hayan seguido. Tengo toda mi familia en Montevideo y me pasaba que hablaba con ellos y les decía que a las nueve de la noche pasaban el partido en directo, y luego me llamaban y me decían que no lo habían pasado”.
Carlos Barrios

1 comentario:

HORACIO dijo...

VAMOS URUGUAYO QUE SI SACAS A CHACARITA DE ESTA NO TIENE PALABRAS
LA GENTE QUE QUIERE AL FUTBOOL,Y TE TENEMOS CONFIANZA,SALUDOS