Otro 3-0 para River
En una tarde casi primaveral el parque Capurro presentaba uno de los partidos más interesantes de la fecha, el River de Carrasco y Fénix del Ronco López, dos íconos caricaturizables de nuestro fútbol contemporáneo.
El partido arrancó muy friccionado, jugando fuerte y algunas veces pegando al borde de la roja. Esto le valió la amarilla a jugadores de los dos equipos.Al transcurrir el primer tiempo Fénix, que llegaba más, tuvo al menos cinco jugadas de peligro en los primeros 30 minutos de juego. Complicaban el Chengue Morales, que ganaba por arriba y pivoteaba muchas pelotas, también el trabajo de Manzulino y Maximiliano Russo complicaban con centros al grandote y algún disparo al arco del golero Hernández, que cometió un solo error saliendo mal salvado en la raya por Ronaldo Conceição.
River intentaba crear fútbol de la mano de Giménez y Zambrana, ya se notaba que el petiso andaba endiablado. Enseguida, a los 26 minutos, luego de una mala salida del golero albivioleta Giménez, la mandó al medio y después de una serie de rebotes Puppo la arrimó al fondo de la red . Con poco tiqui-tiqui pero con efectividad los darseneros se fueron 1-0 al vestuario.
El segundo tiempo fue otra cosa. River mandó un cambio que ordenó un poco el fondo, un gran despliegue físico del Japo Rodríguez en el medio de la cancha consolidaron a los de JR para que los primeros 30 minutos fueran monólogo darsenero. Los que estábamos en el Capurro nos deleitamos de potencia física, tiqui-tiqui y algunas picardías de campito; los responsables tienen nombre y apellido en el medio de la cancha: Jorge Zambrana con pases, pisaditas y paredes con Bruno Montelongo, su gran cómplice ,aportando más clase todavía. De esta forma no tardó en llegar el segundo gol por parte del argentino Córdoba, que jugó de puntero pero definió como un 9 frente al arco tras una habilitación del Monoco Zambrana que había incursionado con el balón por la punta derecha.
Al tiqui-tiqui de River se le sumaron las fallas defensivas de los de Capurro y así llegó el tercer gol: tras una subida por derecha de Bruno Montelongo se la dio a Zambrana, que dejó dos defensas atrás, se la devolvió a Bruno y definió de derecha. También hay que resaltar que JR unos minutos antes del segundo gol mandó a la cancha en lugar de Puppo a la flamante incorporación darsenera José María Franco, que demostró estar a tono con el equipo a pesar de estar falto de fútbol. Los de JR dieron por momentos muestras de tiqui-tiqui y en los últimos 15 bajaron un cambio pensando en el jueves donde intentarán empezar a escribir una página de gloria en la historia del viejo cuadro de la Aduana.
Rodrigo Bondad
lunes, 24 de agosto de 2009
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