En el entrevero

Rampla ganó con dos tiros libres de Julián Perujo y Fénix agoniza antes de tiempo
Del entrevero del partido Rampla Juniors rescató seguir en el entrevero de la tabla de posiciones y sigue lo más campante en la zona media, un regalo de los dioses si se miran las pobres condiciones en que se mueve el club.

Rampla venía de perder y de padecer cuatro expulsados ante Liverpool. Fénix no había podido ganar en siete partidos jugados, el último de los cuales había marcado el debut de Julio Ribas, quien sigue perdiendo pero ahora con poca prensa.

El partido prometía poco y no dio casi nada. Casi de esa nada surgió un tiro libre y el gol de Perujo en el primer cuarto de hora. Como para justificar la ventaja, se vio un gol anulado por posición adelantada del autor, Álvaro Méndez, a los 33', y un tiro libre de Martín Icart que pasó cerca de los 34'.

Para el segundo tiempo Ribas corrigió la impresentable presentación del impetuoso argentino Cardinali como único delantero y el engrosado Maxi Arias como insólito enganche. No sorprendió la poca fluidez en la creación de juego del equipo albivioleta. Tampoco llamó la atención que, ya en desventaja, se intentara para el segundo tiempo algo más con un 4-3-1-2 que sumaba un delantero y un enlace haciendo entrar al ya no tan joven Bruno de Oliveira y al treintaypico Carlos Aguiar.

Otro gol de tiro libre del volante abierto por derecha, el capitán Perujo, complicó las cosas pero, en su desesperación, Fénix llegó más y preocupó más. En una de esos arribos por aire al área local, Cardozo marcó el gol del descuento con buen cabezazo. Claridad de juego no se consiguió. El partido fue huyendo del Olímpico con desprolijidades atacantes de Fénix y contragolpes no culminados de Rampla, las cuatro sustituciones que faltaban y una expulsión final algo insólita.

Los hinchas locales festejaron con su entusiasmo tradicional un triunfo que no estuvo consolidado hasta el minuto 94 y tienen el aliento de futuro que da un ordenamiento básico impuesto por Del Capellán, racional y adaptado al material con que cuenta. Además hay algunos recursos humanos que ayer estuvieron fuera de combate pero que aportarán en el futuro. En Fénix no hay muchas esperanzas y hasta se dice que el Chengue Morales, con una lesión muscular, no tiene muchas ganas de volver.
Jorge Burgell