A los tirones se van completando fechas, ayer se jugó uno de la tercera, el que Biguá le ganó a Aguada por 91-83 y otro de la cuarta, el que Atenas derrotó a Hebraica por 88 a 73.Mañana sigue con el inicio de la sexta etapa, que se habrá de jugar antes que la quinta.
Allá en los albores del fútbol, en uno de los primeros Sudamericanos, los chilenos protestaron luego de recibir un baile fenomenal que Uruguay había jugado con dos africanos, que no eran más que un par de negros cracks uruguayos que la hacían carozo con la, por entonces, reciente celeste.
Anoche en cancha de Welcome me vino a la cabeza eso porque a mí que no me jodan, que esos negrazos de Atenas no son gringos, no son yanquis: esos morochones deben ser de ahí de pleno Palermo, alguno de los dos debe meter lonja en alguna comparsa y el otro, el de ojos claros, creo que era un flaco que jugaba de zaguero en la quinta hasta que después le dio por la tabla del Atenitas. Es que Will Caudle y Elgrace Wilborn te juro que parecen de Atenas de toda la vida, tienen o han metamorfoseado su forma de juego como si supieran cómo se juega con los alas negras y, como además son grandes y tienen virtudes técnicas, destacan y ayudan.
No fue por Caudle y Wilborn que Atenas ganó su cuarto partido consecutivo y se metió entre los líderes absolutos, pero sin dudas que ayudaron mucho en el momento en que los palermitanos se tomaron el buque en el tercer cuarto y decidieron el juego con una excepcional gestión de Daniel Rivero tripleando y conduciendo con el vértigo que lo caracteriza, más la constante y poco ortodoxa participación proactiva del Bicho Silveira, que te entrevera a favor o en contra pero siempre tiene que ver con el rumbo que toma el juego.
Fue en el tercer cuarto, después de un primer tiempo parejo, que los dirigidos por Da Pra tomaron distancia con un parcial de 26-4 que dejó casi sin reacción al elenco macabeo que por momento parece sólo contar con la garantía de puntos y rebotes del enorme Terrel Taylor.
Así, con triples de Rivero, Campora y Silveira y atléticas conversiones de Caudle y Wilborn, los palermitanos tomaron ventajas que estiraron hasta los 17 puntos sobre el final del tercer cuarto (66-49), aunque un doble final de los amarillos les permitió sentarse en el último descanso 66-51.
En la última parte Atenas siguió controlando el juego y lo único que se le descontroló fue Wilborn, que con el juego parado le tiró terrible pelotazo a la cara de Barriola razón por la cual se fue expulsado. Hebraica tentó de las diversas formas pero nunca se pudo poner a tiro y los atenienses festejaron el 88-73 final.
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