Anoche se reunió el Consejo de Liga (la Mesa Ejecutiva de Primera más las delegaciones clubistas), pero ya antes de iniciarse ese encuentro de deliberación se sabía que no habría reanudación del fútbol de Primera División el próximo fin de semana. Eduardo Ache informó sobre pobres gestiones con el Ministerio del Interior. No hubo tiempo, no hubo ocupación decidida de los órganos de seguridad de la AUF y los externos o, de repente es que, directamente, no hay racionalidad en suspender por unos días el fútbol enfermo de violencia pensando en encontrar soluciones instantáneas, casi mágicas. Seguramente influyó la ausencia del presidente de la AUF, quien estuvo hasta ayer en Asunción en las reuniones de la Conmebol. Es la irrealidad de la AUF en acción: si el problema es la violencia que existe en el fútbol se lo sustituye por el problema que crea la falta de la actividad futbolística. Los problemas se van yuxtaponiendo, uno encima del otro.
Por otra parte, Peñarol reaccionó fuerte ante el fallo del Tribunal de Contiendas. Exige el retiro de Hernán Navascués y de todo el Consejo Ejecutivo frente a la dilucidación del diferendo Nacional-Villa Española a favor de los tricolores. Y saca su gente de la AUF. Abrió el camino del retiro aurinegro Felicindo Domínguez, el hermano de José Carlos, veterano integrante de la Mesa Ejecutiva.
Martín Ehz
miércoles, 26 de noviembre de 2008
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