En Jardines, gol discutido y victoria festejada
Las notas informativas más cuadraditas dirán que Matías Pérez anotó el tanto con el que Danubio derrotó a Defensor a 14 minutos de que se corriera el telón. Los hinchas violetas afirmarán que el jue los robó porque el lateral danubiano acomodó la pelota con la mano antes de marcar el definitivo 1 a 0. Los franjeados gozarán toda la semana gracias a una victoria en un partido con nombre propio. Y nadie discutirá su trascendencia, porque los deja como los únicos escoltas de Nacional.
Más allá de la nota de (casi) en la hora y (en parte) con la mano que los sucesos descritos le imprimen a la victoria locataria, caben dos apuntes: que Danubio se sobrepuso a la expulsión de Delgado que lo hizo jugar medio partido con diez futbolistas y que la decisión del árbitro Bentancur que sacó de la cancha al Cabeza despertó tantos cuestionamientos como la mano previa al único grito.
Si quedar con diez jugadores a los 45 minutos es un problema para cualquier equipo, Danubio remó contra la doble dificultad de perder a una pieza clave en el armado de su fútbol. El volante fue el extremo zurdo de una línea media integrada por tres futbolistas, que tuvo en él el único aporte para meter un cambio de frente o un buen pase largo.
Esa capacidad se hizo especialmente notoria en un primer período plagado de cortes y sin situaciones claras. De esos que obligan a los encargados de confeccionar las planillas donde se registran las jugadas de riesgo a ser generosos, como única manera de evitar decir que no hubo situaciones peligrosas.
El tarjetazo de Bentancur no abrió el partido como se esperaba. Una buena nueva para Danubio, que así llevó con relativa tranquilidad eso de andar jugando con diez. Lasarte recompuso el medio con Míguez, que sustituyó a Perrone para pararse donde antes lo había hecho Delgado. El despliegue del ingresado y del dúo Ferro-Arévalo Ríos cerró los caminos violetas, dependientes de los envíos de De Souza para una dupla delantera generalmente controlada. La primera pelota cercana a uno de los arcos fue un remate libre de Curbelo, que se levantó sobre el horizontal de Conde cuando el complemento ya había cumplido 20 minutos.
La Paglia llegó desde el banco para modificar la estructura de Defensor. El violeta pasó a tener enganche y repitió juego sobre la nariz danubiana, aunque sin concretar. Danubio cuidó la pelota cada vez que la recuperó. Contó mucho más con Leal que con Mena. Así llegó a sacar una contra que agarró en falsa escuadra a la visita, para que Matías Pérez corriera, combinara con Ifrán y titulara la nota.
El desahogo que provocó el pitazo final de Bentancur tuvo una cuota circunstancial y otra más profunda. Pesó la descarga posterior a la sucesión de centros del Defensor de los manotazos de ahogado, que incluyó un cabezazo de Curbelo que dio en uno de los postes de Conde. Pero también pesó la sensación de dar un paso fundamental en la pelea por el título, que para Danubio es algo así como volver a ser. Porque después de los tres puntos de ayer, se vuelve más probable cambiar "Lasarte" por "Matías" en el título de la contratapa de hoy.
Martín Rodríguez
lunes, 10 de noviembre de 2008
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