Maestro, estamos todos

Cristian Rodríguez, Jorge Fucile -ambos futbolistas de Porto de Portugal- y Sebastián Abreu, de Real Sociedad de España, completaron el plantel de Uruguay que encarará los partidos ante Brasil y Venezuela por las Clasificatorias Mundialistas a Sudáfrica 2010.

Con la llegada de los tres hombres de la Península Ibérica, 25 jugadores fueron los que se movieron en la jornada de ayer en doble horario en el Complejo Uruguay Celeste de la Asociación Uruguaya de Fútbol. El entrenamiento matutino fue a las 10.00 y el vespertino, 15.30. Hoy volverán a entrenar en dos turnos. A partir de mañana ya quedarán concentrados con miras al encuentro del sábado ante Brasil en el Estadio Centenario a las 16.00. El miércoles la celeste volverá a estar en cancha en Puerto Ordaz ante Venezuela a las 22.00.

La segunda jornada de trabajos se mantuvo pautada por la voluntad de reacondicionar a los futbolistas recién llegados. "Hay cosas que queremos ver pero no hay por qué verlas ahora, en este momento, porque debemos cuidar mucho el aspecto sanitario de los jugadores [...] En eso hemos juntado mucha experiencia con este sistema de trabajar tan pocos días", comentó el técnico Óscar Washington Tabárez, acostumbrado a dictar cursos acelerados pero lo suficientemente cauto como para no saturar al alumnado.

La selección pasó por el gimnasio, la cancha y hasta la televisión, porque el cuerpo técnico reunió a los jugadores para mirar un video del Brasil que se viene.

A estudiar
Bajando las fortalezas ajenas al equipo y su eventual postura, Tabárez condicionó la figura táctica y la estrategia para el partido a las características norteñas. Reconoció el seguimiento realizado sobre Brasil, incluso, mucho más allá del video exhibido en el Complejo Uruguay Celeste: "Lo venimos estudiando hace unos meses. Como en toda planificación, consiste en tratar de limitar al rival y de imponerle algunas de las virtudes que podamos tener", dijo.

Sin mostrar las cartas, el maestro aclaró que la selección tiene elementos como para entrar en el hilado fino de la preparación. "Ya empezamos a trabajar sobre las bases que apoyan a la parte posicional y creo que vamos a tener que marcar bien, tener una buena posesión de pelota. En eso ya se está trabajando", comentó, reiterando uno de los conceptos manejados en la conferencia realizada el lunes. Marca y tenencia de pelota son puntos especialmente mencionados por el entrenador, a horas de enfrentar a una selección a la que conviene no dejar jugar.

Llegadas tarde
El técnico también evaluó las condiciones en las que se presentaron Fucile, Rodríguez y Abreu, los tres futbolistas de arribo más tardío. El cansancio producido por los viajes, uno de los elementos a contrarrestar, no generó problemas, pese a su reciente llegada. “Los tres venían con buenas horas de sueño [...] Abreu vino temprano en el primer puente aéreo", señaló el técnico, que tuvo en cuenta la reciente bajada del avión del Loco para alivianar su carga de trabajo. Por eso se lo vio ajeno a algunos de los movimientos futbolísticos del martes, sin que su ausencia pusiera en riesgo su participación en el choque del sábado.

Otro tanto parece pasar con Diego Pérez. No llegó tarde, pero tampoco se movió a la par del resto. En su caso, una molestia de la que el propio futbolista se encargó de alertar al cuerpo técnico obligó a tomar algunas precauciones para optimizar su preparación: “Vino medio cargado del partido anterior e hizo muy bien en decirme, para no arriesgar. Parece que no es nada serio pero vamos a seguirlo”, aclaró Tabárez.

Faltas con aviso
Las seguras ausencias del zaguero Diego Lugano y el volante Cristian Cebolla Rodríguez siguen despertando curiosidades a las que el seleccionador se refiere reconociendo el peso de sus nombres aunque sin dramatizar. "Los dos han demostrado que son jugadores muy importantes. Hay algo más por el lado de Lugano en el sentido de que jugamos contra un equipo representativo del país donde él es tan respetado", comentó el maestro, antes de aclarar que trata de evitar cualquier consideración acerca de lo que podría pasar si los suspendidos por quinta amarilla estuviesen. El técnico se mostró partidario "de borrar esos pensamientos y apuntar al equipo que va a jugar”.

Buena nota
Quienes siguen el trabajo de la selección afirman que el grupo convive sin problemas o, más bien, con comodidad. “Nosotros no tenemos ninguna duda del grado de adhesión que tiene este plantel con respecto a lo que quiere para la selección. Eso se ha mantenido siempre y en esta oportunidad se ve. Creo que estamos en un buen momento", afirmó Tabárez, en sintonía con algunos de los ojos que estuvieron por las canchas de la AUF cercanas a la ruta 101.