Se cortó la piola

Defensor Sporting quedó eliminado de la Copa Libertadores
El conjunto de Punta Carretas cayó ante Estudiantes de La Plata por 1 a 0 en el Estadio Único y se despidió del certamen continental. El elenco violeta hizo una muy buena campaña, pero queda la sensación de que la historia podría haber sido otra si hubiera apostado algo más en esta llave frente a los argentinos. Ahora los dirigidos por Jorge da Silva irán con todo por conseguir el bicampeonato. El equipo platense será el próximo rival de Nacional en semifinales.

Poco para ilusionarse
Cuando se confirmó el equipo titular de Defensor y no estaban Diego de Souza y Pablo Gaglianone, dos de los pilares de esta buena campaña violeta, parecía complicado que el elenco de Jorge da Silva pudiera llevarse la victoria de La Plata. Esto se reafirmó con la disputa del primer tiempo. El conjunto platense tuvo las mejores chances en los primeros 45 minutos y tuvo mayor ambición por llevarse los tres puntos.

A los 13 minutos, una muy buena combinación por la derecha del ataque local entre Juan Sebastián Verón, Germán Ré y Enzo Pérez culminó en el gol del león, convertido por Leandro Benítez luego de un fallido despeje del Bochita Pintos. Previo a esa jugada Pérez también había tenido una buena llegada por la derecha, lugar que defendía Leandro Cabrera, que no estuvo firme. Hasta los 20 minutos el arquero Andújar no había tocado el balón, y el dominio había sido de los albirrojos. Boselli, de gran primera mitad, tuvo dos muy claras que pasaron cerquita del palo izquierdo del arco de Martín Silva.

La jugada más clara de los de Punta Carretas fue consecuencia de un error de Andújar en la salida que le permitió a Vera rematar el balón con destino de red, pero Cellay llegó justo para sacarla en la línea. Apenas 120 segundos después, Salgueiro reventó la pelota contra el palo derecho del arco violeta. Para cerrar esta entretenida primera parte, Vera, luego de un mal despeje de la defensa local, hizo trabajar a Andújar con un remate desde la puerta del área grande.

Las dos chances más claras del conjunto uruguayo llegaron por errores de Estudiantes. Nasa y Vera estaban bastante solos arriba, ya que no contaban con el acompañamiento de los volantes. Los orientados por Sabella fueron los que llevaron las riendas del partido, con buenos desempeños de Enzo Pérez, Verón, Boselli y Salgueiro. Con un resultado global de 2-0 a favor de los argentinos, se esperaba un cambio sustancial del Polilla para tratar de dar vuelta la historia.

Quiso pero no pudo
Con la obligación de hacer dos goles para pasar de fase, Da Silva puso a Diego de Souza para generar un poco más de fútbol. El dominio de la pelota en la segunda parte fue mayoritariamente de los violetas, aunque no tuvieron ocasiones de gol. Los acercamientos al arco rival fueron más que nada por centros lanzados por De Souza, que en su mayoría fueron despejados por los zagueros de Estudiantes. El más peligroso fue el que encontró solo en el medio del área a Traversa, que no logró conectarla de buena manera.

Mauro Vila, que ingresó por el Sapo Marchant, casi no tuvo contacto con la pelota. Nasa pasó inadvertido y Vera fue bien controlado por la defensa. El mayor despliegue lo tuvo Carlos Díaz, que se terminó yendo expulsado.

Los platenses tuvieron un par de contragolpes muy claros en los pies de Benítez, que tapó Silva, y de la Gata Fernández, que culminó muy mal el delantero platinado.

Fue justa la victoria de Estudiantes por lo hecho en el primer tiempo y porque fue más decidido a buscar el partido. Defensor realizó una buena campaña en esta edición del torneo continental, que tal vez lo podría haber tenido en la siguiente instancia si la apuesta de ayer hubiera sido otra. Pero, sin duda, esto no es posible saberlo.

El equipo argentino será el próximo contrincante de Nacional en semifinales. El elenco de Sabella, basado en el desempeño de Verón en la mitad de la cancha, mostró un equipo muy sólido. Sus líneas nunca se salen del libreto y siempre parecen estar bien armadas. No será rival fácil para los tricolores, pero la final de la Copa tampoco es una utopía.
Carlos Barrios