Renovación y victoria

Defensor hizo ocho cambios y se reencontró con el triunfo
El nombre del grupo político que alguna vez lideró el Oso Aguirre sintetiza el domingo violeta. Da Silva hizo variantes obligadas y voluntarias, y el equipo dejó atrás el antecedente de dos derrotas consecutivas que lo alejaron de la pelea más linda. Por contundente y superior, derrotó a Wanderers 3 a 2. Pudo golear pero terminó pidiendo la hora.
Tras el preliminar que afuera enfrentó las piedras de la barra locataria con las de la visitante, Defensor reaccionó ante tanto cambio con una llamativa inseguridad defensiva. Lo disimuló con la eficacia que volvió mentiroso el 2 a 0 con el que murió el primer tiempo, la que le faltó cuando realmente superó a Wanderers con el juego de Vila, Marchant y Rubbo, promediando la segunda parte.
Los bohemios se desnudaron cuando Charquero descontó y bajaron la guardia tras el discutido tercer tanto violeta, para que Defensor batiera el récord de goles errados cuando más merecía festejarlos. Por eso terminó apretado luego del segundo descuento de Wanderers. Para peor, cerró el partido con nueve jugadores. Pudo ganar por varios cuerpos pero apenas lo hizo por una cabeza, dijera el Oso.
MR