Era el partido que seguía a la eliminación. Y había sido una eliminación dura que no sólo había dejado a River fuera de la Copa Sudamericana sino que había sido de forma muy particular. El regreso al torneo local traía consigo el pequeño morbo de cómo reaccionaría el equipo de JR, que no pudo otra vez y llega a su tercera derrota en los últimos cuatro encuentros. Cerro Largo planteó un gran partido y jugó un primer tiempo perfecto que le sirvió de colchón para el resto del partido, que ya tenía encaminado desde los 25 minutos de juego. En el momento en que el árbitro lo paró para refrescarse ya iban 3 a 0.
Se pararon en la cancha con planteos ofensivos. La conocida muestra de Carrasco se enfrentó a un equipo muy ofensivo de Danielo Núñez, que emparejó la línea de tres final del darsenero con tres atacantes que ganaron unos cuantos mano a mano, y eso les generó buenas ventajas. Juan Casado hilaba las jugadas arachanas y de arranque mandó a correr en el área a Fabricio Núñez, que quedó solito, de macho al arco. Definió y madrugó el partido. Cerro Largo ya ganaba en el arranque y empezaba a dar la sorpresa. River intentó cambiarle el rumbo al arranque y empezó a buscar con el Japo y Zambrana. Llegó en varias oportunidades al área pero no concretó ni siquiera un buen disparo al arco. Pasados los 10 minutos tuvo una jugada interesante cuyo protagonista fue, una vez más, Monoco Zambrana, otra vez llegando por la derecha del ataque, que al parecer era la clave. Puppo la llevó y se la dejó al 10, que enganchó y pateó, pero la sacaron de la línea y otra vez la tocaron al arco. Federico Puppo la tocó cuando casi estaba entrando. De todos modos, según el asistente estaba fuera de juego.
Melo llevo
Al toque Abel Nazario remató de afuera del área y puso el tercero, sorprendiendo un montón con un abultado marcador. Pero, en realidad, Cerro Largo era mucho más vertical que River, que también llegaba pero no lograba marcar. La mitad de la cancha era una zona franca, todos tenían beneficios y no había ninguna traba para transitar con la pelota. A lo habitual del darsenero se sumaba lo de Cerro Largo, que tenía una primera línea de cuatro y un buen doble cinco con Aparicio y Palacios, pero el eslabón entre el fondo y el ataque era Juan Casado, que muchas veces andaba por la ofensiva y lastimaba mucho. Creo que no hubiera resultado extraño que en el primer tiempo Cerro Largo hiciera el cuarto, pero River también buscaba descontar.
El segundo tiempo tuvo al equipo local buscando y buscando. Salió a descontarlo rápido y volcó la cancha hacia el arco de Martín Campaña. Cerro Largo buscó con algún pelotazo largo pero ya no tenía la eficacia del primer tiempo. JR puso a Petete de punta y a Manucho Ferrés para buscar con las llegadas del Japo. Tuvo alguna, pero no pudo. Pateó desde afuera un par de veces y también pisó el área, pero no era muy claro y eso no le permitía descontar.
Una jugada aislada fue penal para la visita, que amplió la diferencia y dejó a River con un hombre menos por la expulsión de Torrecilla. En la jugada siguiente Ferrés mandó a guardar una pelota que llegó por derecha del pie de Diego Silva, que ya se había tirado al ataque hacía rato.
Cerro Largo volvió a ganar. Es la segunda vez consecutiva en Montevideo y trepa en la tabla del descenso. River se bajó definitivamente de la lucha por el Apertura, pero tiene que seguir porque la suma de los dos torneos cortos le dará (o no) la chance de una nueva travesía internacional en las próximas temporadas.
Kike Martínez
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