Si a los 20 minutos de partido Lavalleja ganaba 2 a 0 ninguno de los más de 4.000 espectadores presentes en el estadio de Minas podía extrañarse, en tanto Andrés Berrueta, Luis Díaz y Mario Amorín tuvieron ocasiones de gol, de ésas que no suelen desperdiciar. Ahí está gran parte de la explicación de la derrota del seleccionado serrano el sábado por la noche en el Juan Antonio Lavalleja de Minas, a manos de la selección de San José.
La otra parte de la explicación radica en que enfrente tenía un equipo con mucha personalidad, que supo aprovechar las ocasiones para convertir que le brindó la zona defensiva minuana; doble cabezazo en el área, peinada en el primer palo para la llegada por el segundo (primero Santiago López y luego para mí quien convierte es Nicolás Rebollo, aunque creo que el árbitro se lo adjudica a Mario Bové). Ojo, esas ocasiones para los delanteros contrarios Lavalleja las ha brindado durante todo el torneo, ya que no cuenta con un jugador de ésos que te absorbe la presión de cualquier partido y que tomándola para sí la usa a su favor y en favor del equipo. Pero claro, eso se disimula cuando los fenómenos que tiene en la delantera andan clarito y convierten 2, 3 o 4 goles, cosa que en la noche del sábado no pasó, es más, Mario Amorín dispuso de una chance para empatar el partido mediante un tiro penal y la malogró, atajada mediante del excelente arquero de San José, Fernando Emanuele.
Y bueno, a no olvidarse cómo llega San José a estas instancias, si tendrá mañas, y además tiene personalidad. Durante los primeros minutos del partido en que Lavalleja buscó imponer su ritmo, vos veías a los tipos con llamativa tranquilidad, como confiados en su potencial, y esa confianza fue in crescendo a lo largo del partido, quizás pasó un poquito de zozobra cuando se sintió que Lavalleja podía no sólo empatar, sino hasta seguir de largo, durante los minutos posteriores al descuento de Anderson Da Silva, hasta que Amorín erra ese penal. Luego de eso y en el abrazo conjunto con el golero Emanuele, San José se afirmó y remató impecablemente el partido, incluso el inacabable golero serrano Roberto Alayón evitó el tercer gol en un mano a mano con Jhony Porley, cuando corría el tercer minuto de descuento.
El domingo deben encontrarse nuevamente, ahora en San José. No está todo definido ni mucho menos, los maragatos tienen un aire extra, y tienen clase sin duda.
Lavalleja debe buscar ese jugador que se ponga la pelota bajo el brazo en las bravas para empujar, y esperar que sus delanteros tengan en ese caso una mejor tarde.
En el Juan Antonio Lavalleja te dabas cuenta de que aún con jugadores fuera de una forma “normal” para un deportista, San José le corrió de igual a igual a Lavalleja que tiene una preparación física impecable. O sea, a esta altura del torneo los equipos que llegan tienen un rodaje que permite subsanar alguna carencia física, es decir que Minas no le va a ganar corriendo a este seleccionado maragato.
La figura del partido fue Fernando Emanuele, (joven y experiente golero, nada cirquero, sin hacer tiempo como podés imaginar en estas instancias, con buena salida con manos y pies), porque ese penal atajado bien puede valer un campeonato.
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