domingo, 19 de octubre de 2008

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Cerro respira en la nuca de Nacional

El albiceleste suma, sube y sabe qué tiene que hacer para sacarle jugo a un fixture generoso, para aprovecharse de los que no están arriba como manera de llegar fuerte a jugar con los que siempre están. El sábado goleó 3 a 0 a Villa Española. Lo pasó por arriba cuando se le presentó la oportunidad.

Es un equipo ancho, empecinado en jugar por las bandas. El 4-4-2 se desdibuja cuando Dadomo sube por la izquierda y muta cuando Caballero combina con Núñez y recorre la derecha para sumarse a la dupla de arriba.

Villa Española agradeció tanta espalda junta y explotó a Ruben Pellejero, el volante más zurdo que tuvo. Funcionó hasta que el mediocampista le entró duro a un rival y dejó la cancha. Cerro tomó nota.

Ya no se vio el circuito de Serafín y Abelenda. Tampoco el toque de Hernández. Novick pudo cubrir como antes la chacra que de golpe se le duplicó. Figueredo siguió complicando pero pesó mucho menos desde que empezaron a escasear las pelotas que antes llegaban seguido.

Fue el momento para que la suela albiceleste se pegara al acelerador. Caballero y Andrés Rodríguez anunciaron el colapso del Villa, cuyo fin tuvo principio cuando Godoy se cansó de ser zaguero y llevó a pasear la pelota más allá del mediocampo. El defensa arrancó un aplauso después de suplir sus carencias con las ganas que le valieron una falta cerca del arco rival. Y su compañero Martínez una ovación al aprovechar el tiro libre que puso el 1 a 0 a los 39’.

Repetto abrió el complemento con dos variantes para bajar el telón. Aliberti aportó la movilidad que no tuvo Molina, nefasta para el maltrecho Villa Española. Dadomo dejó su lugar para que Cabrera usara la izquierda como plataforma de lanzamiento.

Con la espalda aliviada, Caballero tuvo metros de sobra para subir. Marcó el segundo cuando recién empezaba el complemento y pudo marcar más porque Zinho se hizo expulsar y el Villa encaró 40’ con nueve jugadores.

Cerro adelgazó para aprovechar con velocidad las carencias de un rival desarmado, cuyo sufrimiento aumentó cuando Aliberti puso el tercero y Suffo saltó desde el banco.

Pero llegará gordo al momento más exigente del campeonato. Ahora vendrán Liverpool, Racing, River, Danubio y Nacional, dos fechas antes que Peñarol. Una seguidilla tan peligrosa para su invicto, como para sus rivales.

Martín Rodríguez

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