El empate fue buen negocio para los dosRacing apuró al inicio con un córner y un tiro libre a favor que dio la sensación que se encargaría de poner las masas para el té sabatino del Prado. Pero conforme se acomodó mejor, fue Bella Vista el que, con un zapatazo de Reyes y un cabezazo de Aldo Díaz, arrancó unos aplausos.
Veinte minutos pasaron entre fricción y juego inerte hasta que, pasada la media hora, Ostolaza se lo perdió en la boca del área, con todo el ancho arco a su frente. Y como suelen venir de a dos, tres minutos después, Líber Quiñones saltó a buscar un ladrillazo que Goñi mandó al área y lo transformó en gol con un impecable cabezazo. Emociones comprimidas, porque enseguida, en los descuentos del primer tiempo, Rony Flores encontró una pelota picando en el área rival y la cruzó de cacheté para empatar.
La segunda parte fue de claro dominio racinguista, ya que el equipo de Sayago llegó con volumen y cantidad al área rival. Como el lateral Goñi a los 53’, que perdió el segundo luego de un gran desborde por derecha y centro del porteño Hernández. Verzeri hizo cambios que curiosamente dejaron en la cancha una formación más parecida a la titular que la que empezó jugando, y con Darío Larrosa muy fino en algunos pases, Racing encontró vías fluidas hacia el arco de Flores.
Matosas cosechó poco con los cambios, quizá sólo una pared que Massiero tiró con Figueredo y el remate posterior de éste obligó una gran estirada de Contreras. Se marcó tanto y tan duro (¡once amarillas!) que el talento y la creatividad fueron atendidos a empujones.
Pero hubo tiempo para el desquite justo en la hora. La última y más clara la tuvo Racing cuando Goñi puso a correr a Balsas hacia el arco con gran pase. Pero entre las dudas del 9 y el gran achique de Flores quedó atrapado el gol de Racing y el punto de Bella Vista que mañana puede valer la permanencia.
RU
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