domingo, 10 de mayo de 2009

Sociedad anónima

En las últimas horas se pudieron escuchar muchas declaraciones con respecto a las trágicas muertes de dos muchachos, el fin de semana, cerca del estadio de Aguada, antes y después del partido que jugaron 25 de Agosto y Nacional por el Torneo Metropolitano.
El presidente del Torneo Metropolitano, Washington Filippini, declaró el sábado en el programa Deportivo Uruguay, en la 1050 AM, que lo acaecido el viernes pasado era algo totalmente ajeno a su deporte. “El básquetbol organizó un partido que salió perfecto con la prevención de la Policía. Inherente a eso, hubo problemas cerca del estadio”, dijo Filippini. Además afirmó que “es toda una cuestión de la sociedad”. Al día siguiente, en el programa Punto penal, emitido el domingo por la mañana, agregó: “Lo vemos en el informativo todos los días, la sociedad está complicada”. A modo de conclusión dijo: “Vamos a redoblar esfuerzos”.
A partir de estas declaraciones surgen algunas preguntas. ¿El señor Filippini no es parte de la sociedad? ¿Está tirando el problema para la vereda de enfrente? ¿Cuáles son los esfuerzos que se van a redoblar? ¿Qué se ha hecho hasta el momento?
Todos somos parte de esta sociedad y cada uno debe advertir qué es lo que está haciendo mal dentro de ese gran colectivo. Cuál es la actitud que cada uno tiene cuando va, en este caso, a una cancha de básquetbol a ver un simple partido. Es muy fácil decir “la sociedad está mal”. Lo difícil es hacerse cargo de lo que le toca a cada uno y darse cuenta de que todos tenemos una cuota de responsabilidad en estos hechos. No hay que mirar para el costado.
Tampoco es cuestión de culpar a "los inadaptados de siempre", a una determinada clase social, a la pasta base o al alcohol. En otros ámbitos, señores que ganan un buen sueldo y que se visten con traje se agarran a trompadas, pero en esos casos no se escuchan los mismos términos para tratar de justificar esos hechos, que no son para nada justificables.
Entonces, tal vez simplemente habrá que pensar que todos estamos comprometidos en estos hechos y que no hay que buscar el problema en otro lado sino en cada uno.
Carlos Alberto

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